Cuando la noche llega.

Mi nueva casa. Y la de la infancia.

Narra Elicia.

Desperté, y desayune lo que traje que cogí de la casa de mi madre. Unos cereales. Luego salí a fuera al patio y estaba los contadores de la luz y del agua y los enchufé. Entré a la casa y ya había luz, quité los plásticos de los muebles y los limpie con trapos que había en la mini habitación de la colada. Arriba abrí todas las ventanas para que se ventilen las habitaciones.
Recogí bien lo de mi investigación, y me arregle con la ropa que traje y vuelvo a casa de mi madre.

Llego y no había luces, seguro que no está.

- Mejor.- pensé. Entré y cojo alguna de la de mi ropa y la pizarra y empiezo a caminar hacia mi casa.

Como una hora tarde en llegar, pero para volver otra vez a su casa cogí el autobús, cogí lo último que quedaba de mi ropa, champúes que son míos y cosas que sean mías. Y fui nuevamente a mi casa.

Para acabar, cojo el autobús para ir al hospital para ver a Kya. Subo por el ascensor y al entrar a la habitación de Kya esta mi madre.

- Me gustaría ver a mi hermana, a solas.- asintió- mejor ves a casa y descansa, me quedaré esta noche con ella.

- ¿Dónde te quedarás a dormir estos días?- puse una mano en mi cabeza frustrada. Piensa que volveré.

- No voy a volver, no son unos días, tengo una casa, no te voy a decir más nada.- asintió y se fue, yo entré y cojo la mano de Kya y la acarició. De poco a poco me quedo dormida con mi cabeza al lado de su mano.

...........

Me despierto aturdida, son las 22:23 de la noche. Me levanto y decido salir un momento a fuera a tomar aire. Ya en la entrada me recorrió viento por todo mi cuerpo, se estaba bien aquí a fuera. Solo tengo una cosa en mi mente: con qué voy a vivir ahora. Tengo pensado en coger un trabajo de media jornada, mañana iré por la ciudad a buscar uno. Tengo que vivir como una persona humana normal, la que se tiene que olvidar de que existe los vampiros.

Después de unos minutos recostada en la pared, me entra el sueño otra vez. Vuelvo a dormir al lado de Kya.

Narra Joss.

Era hora de ir ya a los apartamentos, me metí y salí al balcón. Miré por el paisaje que dejaba ver y pensé en Elicia, y cuanto me gustaría verla de nuevo. A saber si estará bien o si estará viva aun... mejor no pienso en tonterías, pero sabiendo en las condiciones en las que está su hermana no sé si pensar que estará a salvo. Pero donde estará más a salvo es estar conmigo, pero no la puedo obligar a que venga y que nos ayude. Debería ir a verla, pero no lo tengo muy claro, aun que ya fui el otro día cuando fue a una casa en un bosque, y justamente me encontré con una sorpresa y no una de las agradables. Había un vampiro con casaca negra vigilándola, pero me encargue de él, le clave en una rama bastante gorda y desapareció de ahí. Por más razones debería de ir a verla, pero y ¿si me ve?, no quiero que me vuelva a ver, soy muy estricto con eso, no quiero.

Al final me tumbe en mi cama y cerré los ojos.

Al día siguiente me preparé para volver al entrenamiento.

Narra Elicia.

Por la mañana vino mi madre y la deje con Kya, me fui a mi casa y me duche y me vestí con unos jeans negros y una blusa blanca y mis bailarinas negras. Luego salí a la ciudad y busque un trabajo, al final me cogieron en una cafetería. Con lo que me daba era suficiente para comer, lo demás no creo que lo tenga que pagar. Llegue a casa y me encerré en el cuarto de Kya que ahora se a vuelto mi estudio. Empecé a leer y releer la carta y el nombre que me salió, estoy por ir y preguntar por algo, pero el problema es que no se qué preguntar. Podría probar con un simple " perdone ¿conoce a mi padre es que es un Nortal, sabe?" Pero no creo que sea tan fácil.