Cuando la noche llega.

Largo viaje.

Narra Elicia.

Eran ya las 3 de la mañana y ya nos quedaba poco para llegar. Estuvimos toda la noche en la autopista. Lleguemos y baje rápidamente, no es que tenga mucha energía pero la tuve que sacar de algún lado. Estaba apunto de abrir la puerta cuando Joss me coge de las manos.

- Debemos entrar por la ventana, o si no sospecharan.- asentí dudosa, me arrastró hasta la parte trasera de mi casa.

- Pero ¿cómo voy a subir yo?- sonrió de lado y me cogió por la cintura, me giro hacía él. Me hizo que le cogiera por el cuello y a sin lo hice. Caminó para atrás para coger carrerilla y pegó un bote y nos colguemos de la ventana, menos mal que estaba abierta o si no nos hubiéramos caído. Entremos al interior de la casa, era mi habitación, estaba tal como la deje, aun que no hace mucho estaba aquí viendo la tele pasando de la vida, viendo cómo pasaba delante mía. Tolerándola, sin saber de dónde venía en verdad, siendo una humana normal, la cual ya no lo soy, en algunos ratos pienso que esto es una locura, pero e visto a vampiros locos bebiendo sangre, a si que se que es verdad.

Teniendo una vida normal donde no le veía la razón. Aun que una hace ver lo contrario, desde que mi padre se fue nunca e vuelto a ser la misma, me volví más distante a mi madre y me aferré a mi hermana pero hasta un cierto punto. Pero me costó volver a meterme en la cabeza que no fui yo quien fue la que hizo que cambiara de opinión mi padre, pero solo lo disimulo. Aun lo pienso. Pienso que se fue por mi culpa, pero no soy capaz de hablar de algo tan personal con nadie, ni mi hermana gemela. No me veo sentido decirle a alguien para que piense que estoy loca en lo que llego de verdad a pensar.

Joss me tocó el hombro para reaccionará me costó pero volví en mi. Estaba en parada viendo la tele que está al frente de mi cama.

- ¿Qué te pasa?- me miró preocupado solo hice una ademan y pase delante suyo y abrí al puerta. Camine por el pasillo hasta llegar a la habitación de Kya. La abrí y entré intentando no hacer ruido, Joss estaba detrás de mi, me giré y le empuje para fuera.

- No preguntes, espera te a fuera, gracias.- le eche de la habitación y me adentré en ella. La habitación es: tiene un mini pasillo en la entrada del cuarto, cuando se acaba el pasillo hay un trozo de pared en la parte de la derecha donde ahí está la cama de ella, al frente de la cama está su escritorio que le ocupa toda la pared de alargada, encima del escritorio esta la ventana en el centro, al frente de la cama está el armario para la ropa de color blanco.

Giro la cabeza para ver si estaba en su cama y me lleve la sorpresa del año, no estaba. Se me escapa una lagrima traicionera por mi mejilla izquierda. Miro por la ventana, no veo el coche de mi madre, y eso me preocupa bastante. Salgo de la habitación de Kya y voy al de mi madre, pasando de largo de Joss. Al abrir la puerta del cuarto de mi madre no estaba tan poco. Encendí la luz y no estaba ni su bolso. Joss llego detrás de mi y al ver que no está mi madre se acercó a mi y me abrazó por la espalda.

- Tranquila a podido pasar algo, pero no tan grave.- me giré y le abrace.

- Voy a llamar a ver que a pasado, con el teléfono de mi casa.- asintió y le cogí de la mano y bajemos al comedor, cojo el teléfono y marcó el número de mi madre y le llamo. Un tono, dos y tres, nada, la vuelvo a llamar, uno, dos y tres nada, la llamo por última vez, primer tono, segundo y tercero me lo coge.

- ¿Mama, donde estas?- pregunté éxtresáda.

- Estoy en el hospital con tu hermana.- sollozó.

- ¿Qué a pasado?- solté un grito ahogado.

- Iba en un coche con unos amigos y de golpe no vieron una luz o no sé qué pasó y se la llevaron por delante, por lo que explicó uno de los que iba con ella en el coche.- su voz ronca salía del comunicador.