—Rosie, iremos al parque y haremos un picnic —anuncia Alan con una sonrisa.
Asiento con la cabeza, alisto mis cosas y nos subimos a su auto rumbo a nuestro destino.
Al llegar, Alan coloca una manta a cuadros de color rojo y blanco bajo un gran árbol. El día está hermoso, soleado, con calor pero no mucho, y al ser domingo, no hay apuro.
—¿Me pasas mi comida? —le pido a Alan y él me da mi plato.
(***)
—¿Quieres jugar a la pelota un rato? —pregunta él y yo asiento levantándome de inmediato.
Me encanta jugar a la pelota con él, aunque siempre me gana, esos momentos compartidos con Alan, parecen eternamente felices.
Corremos tras la pelota de un lado a otro. Jugamos alrededor de dos horas, hasta que nos cansamos y decidimos que ya era hora de volver a casa.
(***)
—Rosie... debo decirte algo bebé... —dice Alan y lo observo esperando la noticia.
Tarda un poco en hablar y me asusta bastante, pero aún así lo espero.
—Te amo muchísimo, por favor nunca me faltes —habla al fin y lo beso de la emoción.
—Yo también te amo Alan, jamás te faltaré, tranquilo —le respondo y él deposita un beso en mi cabeza.
Miramos algunas películas en el sofá, reímos, nos emocionamos, y nos da hambre, por lo que vamos a comer algo.
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Doctor: ¡Te amo!
Short StoryUna historia de amor verdadero, llena de alegrías, tristezas, y un final totalmente inesperado. Acompaña en su día a día a esta bella pareja. Ellos se aman mutuamente, el amor que sienten no se compara con el de nadie más. Él sabe que ella es suya y...