16. Espejos

825 48 27
                                    

Han pasado algunos meses desde que salgo con Meta Knight, lo convencí de que si el quisiera puede dormir en mi casa, aun nadie sabe que estoy saliendo con el, ademas de que nadie se creería que estuviera saliendo con un "villano". Nuestras rutinas son la de siempre, Meta Knight se va a entrenar a alguna parte o arreglar algo, mientras yo me aseguro de que todo este en orden.

Hace días atrás me llego un mensaje del reino de las telas, al parecer las cosas no iban tan bien que digamos, habían constantes ataques, saqueos en casas e incluso en el mismo castillo. Así que por obvias razones tuve que encargarme de estos asuntos. Afortunadamente no eran que simples ladrones.

Me reconcilie finalmente con Hilván dándome de nuevo acceso a su reino  y devolviendome de nuevo el calcetín mágico.

En cuanto a De el sigue actuando como siempre lo hace.

En fin, Meta Knight me dijo que en el medio día saliera de mi casa para mostrarme algo, aunque no me dijo que era realmente. Llevo por lo menos media hora esperando sentada frente a mi puerta.

Cinco minutos después a lo lejos se puede escuchar unos aleteos. Pero no parece ser los de Meta Knight. Si no, más ruidosos. Era como el sonido de un tornado o algo parecido. Mire hacia arriba, había algo que se acercaba con cierta velocidad hacia mi casa, algo familiar de hecho.

La figura se detuvo unos metros de mi casa, quedándose quieta en el aire.

—¿Acaso no es...?

—Mi antigua nave —Meta Knight estaba detrás de mi. ¿Cuanto tiempo ha estado ahí?

—Espera, ¿No había hecho que se estrellara?

—En mi tiempo libre lo he dedicado a reparar la nave. Fue difícil convencerlos amablemente de que consiguieran algunas piezas para mi

¿Porque siento que cada vez que dice amablemente esta mintiendo?

—Pero no lastime a nadie.

—¿No volverá a estrellarse como la ultima vez? —Dije para mi misma

—Te escuche

—Yo no dije nada de que se estrellaría accidentalmente

—Ajam —Jalo mi mejilla izquierda, haciendo que me doliera una herida que me hice mientras comía hace rato. —Y no la traje solo para que la vieras. Vine para pedirte... ¿Una cita? —Sonrió leve desviando su mirada —Es obvio en que iremos.

—Esta bien, suena divertido ir.

Tomo mis manos dándome un pequeño beso en mi frente para llevarme a su nave, hace bastante tiempo que no me paraba en este lugar, y sigue igual de enorme que como lo recordaba.

—¿Me dirás a donde iremos?

—Es una sorpresa —Me puso un pañuelo en los ojos para que no pudiera ver. Sinceramente no me agrada la idea de qué él tenga un pañuelo o que tenga vendados los ojos.

—Eh, bueno —Di una pequeña risa nerviosa, poco tiempo después sentía la brisa pasar por mis mejillas. Era una brisa agradable más el cálido sol hacia que me diera un poco de sueño. Aunque unos minutos más tarde empezaba a sentir frío, como cada vez que iba hacia otro lugar en mi Warp Star.

—Bueno, ya puedes ver —Dijo mientras me quitaba el pañuelo de mis ojos.

Pestañe un poco para ver en donde me encontraba, mi vista se nubla si mis ojos están cerrados por algunos minutos. 

En fin, estuvimos un tiempo "a solas" en la nave, después de eso estábamos en la parte delantera. Me recargaba en el mientras acariciaba mi cabello.

—¿Y porque se te ocurrió venir aquí? 

—Bueno, tenia ganas de invitarte a una cita, pero quería hacerlo "mas tu". Y se me ocurrió esto —Dijo mientras pasaba su mano a mi mejilla. 

—¿A que te refieres con eso? 

—Una estrella que siempre estará ahí para iluminar la oscuridad siempre que la necesitan. 

—Ow, eso... Eso fue ¿Dulce? —Jalo mi mejilla un poco.

—Sabes que eres la única que podría hacerme actuar así. 

Poco tiempo después se escuchaba un estruendo a la distancia, era el mismo sonido de algo agrietándose, para finalmente escucharse miles de de fragmentos de cristal romperse. 

—¿También escuchaste eso? —Meta Knight extendio las alas mientras miraba el origen del sonido.

—Si, lo escuche.

Nos dirigimos a donde vino el sonido, parecía que cada vez que nos acercábamos los colores iban distorsionándose volviéndose opuestos a los que deberían ser. Hasta que solo se podía ver el gris. Paramos a una distancia considerable al origen del estruendo. Meta Knight piensa que no es bueno si nos acercamos demasiado. 

Hay muchos pedazos de cristal en el suelo, a unos metros de nosotros. Habían unos muy grandes y otros muy pequeños.

— Espera, ya se donde estamos....  —Me detuve un poco para ver a Meta Knight —Estamos en el mundo de los espejos.   

Amor En Dream LandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora