Amor En Dream Land

Final (2/3)

Era una noche helada en el reino de los hilos, todo estaba con total calma en aquel lugar, el príncipe Hilván se encontraba descansando en su habitación real mientras que Kirby se hallaba dormida en la casa que tenía en ese lugar cuando llego por primera vez. Podría haberse ido a descansar a la suya pero la heroína rosada habría sufrido de un mareo como para subirse a su warp star.

Sin embargo, en lo más profundo del castillo en donde estaban los prisioneros en celdas estaba una chica similar a Kirby, amarrada de unas cadenas sujetando sus manos y su cuello como si de un perro salvaje se tratara, con lágrimas en sus ojos rojizos intentando que poco a poco regresara su cordura que se le fue arrebatada en su niñez.

A gatas se fue lentamente a una de las esquinas de aquella fría celda con la mirada baja esperando poder dormirse. Un sonido ocasiono que levantara la cabeza, mirando alguna dirección donde se originaba el sonido, aunque el lugar se encontraba más oscuro de lo habitual. Minutos después la puerta se abrió entrando a la habitación Dark Meta sin su máscara puesta.

—Supongo que soy el último que querías ver, ¿no es así?

Gray asintió, sintiendo que a consecuencia de su presencia su mente volvió a volverse inestable.

—Me lo suponía. —Se acercó a donde estaba ella, sentándose frente suyo. —Sé que si te pido que salgas no lo harás, así que vine a hacerte un poco de compañía el lugar no tiene a nadie vigilando así que no habrá problema. —Al acercarse pudo notar que a consecuencia de las cadenas en su pálida piel tenia marcas rojizas de estas, dando a entender que hubo un momento donde comenzaba a forcejear. —No te han tratado nada bien. —Dark Meta sujeto una de las cadenas resultando en un fuerte gruñido por la chica, sin embargo, este en un suspiro pudo romper las cadenas liberándolas de estas.

Gray en cambio se tocó las zonas donde estaba amarrada sintiendo solamente su piel y ya nada de metal en estas.

—Así estarás más cómoda, es mejor sin tanta presión, ¿no es así? —No tenía ninguna respuesta por parte de ella, nada más que algunos gruñidos. —Por cierto... Lamento haberte hecho pasar por todo eso, por... como actué. No... no era yo cuando actuaba así, y sé que te costara poder creerme pero lo mejor que puedo hacer por ti es llevarte de vuelta a casa. —Miro como ella negaba con la cabeza. —No me refiero a llevarte para quedarte, hay una razón por la que no regrese por ti durante tanto tiempo y ahora que todo está solucionado es mejor mostrártelo que explicártelo. Es la misma razón por la que actué de aquel modo.

—No... —Dijo Grey con un tono débil de voz. —Todo lo que haya pasado o pase en ese lugar... Ya no es mi problema.

—No te culpo sinceramente pero, ¿planeas pasar el resto de tus días aquí? —Ella volvió a negar a lo cual Dark Meta se levantó. —¿Qué tal si nos vamos entonces?

—No iré contigo. —Dijo ahora con un tono más alto. —Antes eras mi prioridad, mi única forma de salir de aquí. Y... cuando te volví a ver... Pensé que habías venido por mí, yo confié en ti.

Dark Meta respiro hondo. —Acércate, quiero mostrarte algo. —Se inclinó un poco hacia ella tirando del cuello de su abrigo para bajarlo y mostrar su cuello dejando ver marcas de corrosión como si se hubiera removido algo a la fuerza. —Al momento en que terminaste atrapada en este mundo, Dark Mind ataco, nos tomó a todos por la fuerza e hizo lo posible por controlar nuestra voluntad. Yo fui el ultimo al que logro hacer eso de una manera incompleta pero su presencia no dejaba de resonar en mi mente, utilizo este sentimiento que tenía por ser derrotado por Kirby con la espada de Meta Knight para poder corromperme e inconscientemente actuara a como él deseara. Él me envió a este mundo con el propósito de acabar con ambos y sin nadie que pudiera defender la realidad podía hacerla suya sin problemas... Pero eso termino por fallar al momento en que te encontré.