The outlaw torn (James Hetfield ♥) !!!CANCELADA!!

Capitulo 15

Narrador :Ivica

Suéltalos ya están muertos.

Cargaste y guardaste sus cadáveres en casa y todo parecía seguir igual, pero sabias que no era asi.

Los niños no deberían jugar con sombras, aunque son el resultado de la inevitable presencia de luz, mientras más brillante y deslumbrantes sea, más intensa es la sombra que se proyecta.

Me desperté con el resonar de una voz, hacía eco en mí cabeza, pero no venía de ningún lugar, aun así decidí no dedicarle la atención que pedía a gritos. Estaba sedienta, mire a mi lado y Vanessa se encontraba durmiendo envuelta en sabanas, junta a ella estaba Marzia, me aparte, tome mi polera, ya que solo vestía pantaletas, de otra forma me derretía, no tolero el calor, maldito país y sus 10000°. Entonces me dirigí a la cocina por un vaso de agua y ahí estaban los chicos plácidamente dormidos, Lars en el piso, James en el sofá medio sentado con un pie sobre el enano, Cliff a su lado junto a Kirk, quien estaba a punto de caer, mi hermano se encontraba en el suelo de cerámica fresca, la sentía reconfortantemente helada a través de mis pies descalzos, él dormía con la cabeza apoyada en un bolso, cabe destacar que todos estaban en paños menores. Nos encontrábamos sin intimidad ya antes de que Metallica viniera y ahora se notaba aún más, esto es porque mi padre no quiso pagar una habitación más grande, no le gusta este país, no lo culpo, por lo que no quiere que nos quedemos mucho tiempo y lo que ordene se hace.

Después de un día agotador de turismo y una pequeña fiesta en el Hotel, a los chicos se les hizo muy tarde para irse a su casa, por lo que se quedaron a dormir, la novia de James no estuvo con nosotros mucho tiempo, Vanessa y yo le damos asco, no tuvo ningún tapujo en hacérnoslo saber.

¿Cuál es el problema con ustedes? Hace un calor de mierda aquí, y están como si nada – dije echada en mi asiento, mientras intentaba capear el calor con una copa de helado.

¿Más bien cuál es el problema con ustedes? No son normales – Agregó Katherine de forma despectiva. Hubo un silencio incomodo luego de esto. No le di importancia, no vale la pena gastar saliva con gente como ella. Apoyé mis labios en la bombilla y tomé un sorbo de helado derretido mientras la miraba desafiante, no aparte los ojos ningún momento.

¿Te afecta en algo? – dijo Marzia bastante molesta

Claro que lo hace, no es normal, ¿cómo es que pueden vivir así? Son un par de enfermas ¿Cómo es que tienen sex...

Fue interrumpida por James – Katherine ya basta, si te molesta te puedes ir a casa y luego nos vemos allá, no me dejes en vergüenza.

¿De qué lado estas? Primero le miras el culo a quien se te cruce, inclusive a la lela esta y ahora la defiendes – dijo mientras me apuntaba y yo me lamentaba en mi interior, Vanessa se va a molestar conmigo, creía que las miradas de James habían pasado desapercibidas, pero como era de esperarse no fue así – Me voy y no te aparezcas sin una disculpa por delante. – Todos nos quedamos mirando bastante incomodos, no fue hasta que desapareció en la esquina que volvimos a intercambiar palabras.

Lo siento, no tenían por qué escuchar eso – dijo James mientras tomaba una cucharada de helado.

Hace tiempo que debiste haber terminado con ella – agregó Cliff, nos miró a mí y a James – no la amas y lo peor es que lo sabes desde hace ya tiempo. – sabia porque lo decía, la incomodidad aumento.

Entré en la cocina, llene el vaso con rebosante agua y tragué, sentir el liquido helada, humectando y cayendo por mi garganta nunca había sido tan agradable, deje el vaso y me lamí los labios, abrí nuevamente el grifo y me salpique de agua para refrescarme aún más, nunca es suficiente. Puse una mano sobre mi cuello masajeándolo, me voltee y vi a James despierto con una mano apoyada en su mejilla, parecía que me observaba, apenas podía distinguir su rostro en la oscuridad, el brillo de la luna entraba flamante por las ventanas dejando un manto plateado que apenas entregaba claridad, se levantó lentamente para no despertar a nadie, en cuento dio un paso cayó por completo en la luminosidad plateada de esta forma note una erección a simple vista que no parecía querer ocultar, James se acercaba a mí a pasos lentos. En ese suspensivo trayecto me di cuenta que algo cambió en él desde la última vez que lo vi en Finlandia, cada zancada lo dejaba más a flote, James ya no es el joven que se paralizaba cuando me acercaba, ahora quien se entumecía era yo. Llegó a mí, miro mis pechos que se traslucían entre los finos tejidos, el agua fría había hecho que mis pezones se marcaran más, me tomo las caderas y fijo sus feroces ojos en los míos, por un momento no estuve ahí físicamente, estaba en un sitio donde no había ido antes, sentía una tormenta de emociones y pensamientos en mi interior que me arrojaban al filo de mi mente, ahí donde no había nada más impulsos. él no me besó ni me abrazó, las manos apoyadas sobre mi cintura las ocupo para quitarme de su paso, me dejó a un lado con delicadeza, relleno el vaso que acababa de ocupar con agua, aprovechando la distracción me comencé alejar, sin si quiera mirarme tomo mi brazo impidiéndolo, es como si hubiese robado toda mi conciencia.