Capitulo 23

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Flash Back Continuación...


La soga alrededor de mis muñecas me lastima al intentar zafarme de su agarre, estaban fuertemente atadas tras mi espalda, el pavor me consume rápidamente, desesperada intento liberar mis pies, pero todo esfuerzo era inútil...al escuchar la risa de Daniela mi estómago se retuerce en disgusto y repugnancia, una bola de alimento digerido sube y baja por mi esófago amenazando su expulsión.

Ivi, no tienes de que preocuparte, sería incapaz de hacerte daño – decía mientras acariciaba mi cabello, su tacto desencadeno asco en mí y un sentimiento de rabia que jamás había experimentado en mis 19 años, deseo gritar desaforadamente y golpear su cabeza contra el parabrisas para así desaparecer esa idiota sonrisa de sus labios.

¿me puedes decir que mierda estás haciendo? ¿Porque estoy acá? Loca de mierda, maldigo el puto momento en que te conocí pedazo de aborto – digo sin poder contener la rabia que sentía, cada palabra se encontraba recargada en odio, las escupí desde lo más profundo de mi estómago.

Yo sé que no dices esas cosas en serio, tú me amas tanto como yo lo hago – sus palabras parecían despreocupadas, Yo solo grito pidiendo auxilio con mi garganta al límite, casi desgarrándola, entretanto Dany estacionaba el auto con determinacion, sus manos comenzaron a buscar algo bajo el asiento, para luego dirigirse a mí – no esperaba tener que ocupar esto contigo, pero cariño, no me dejas otra opción - comienza a acercarse a mi peligrosamente, intento alejarme de ella, pero no hay donde huir, la presión de mi cuerpo contra la puerta lo confirma, la manilla del mecanismo de la ventana se clava en mi espalda, duele, pero al ver a Dany erguirse en su posición con una sonrisa maníaca en sus labios dirijo toda mi atención a sus movimiento, ella acorta aún más la distancia entre nosotras, alza una mano ágilmente y sujeta mi cabeza firme contra el vidrio de la puerta para luego intentar abrir mi boca y meter, lo que parecía, una bola de billar en ella, pero mordí fuertemente, cerré mis labios todo lo que se me fue posible, mi corazón latía salvajemente en mi pecho, el horror me consumía. Al ver mi actitud oprimió la bola fuertemente contra mis labios obteniendo presión contra mis dientes, la carne comenzó a abrirse y el sabor metálico me inundo, a pesar del dolor no pensaba ceder, al percatarse que no funcionaria mi secuestradora desiste, apartando la bola de billar, me observa y siento un escalofrió en la nuca – porque lo haces tan complicado ¿eh? No quería dañarte, pero tú me obligas – examine con detendion carretera horrorizada buscando alguna esperanza, pero no había más que focos iluminando el asfalto, las probabilidades de que un vehículo transitara a esas horas de la madrugada eran pocas y que se detuvieran a ayudarme son nulas... el tacto de unas manos alrededor de mi cuello me sobresaltaron, mire en la dirección de Dany y se ubica sobre mí, con ojos desorbitados,aumenta la presión de sus manos y me asfixia, mi cuerpo se retuerce bajo de ella en total desesperación por la falta de oxígeno, mi cabeza estallara si no se detiene, mi cuello y garganta duelen desgarradoramente, odio, odio, odio, odio, deseo reventar su cabeza con un bate de baseball – Cariño, por favor abre la boca – me niego, me niego, me niego...

Una gran incomodidad me despierta alterada, mi boca no conseguía cerrarse con normalidad, lo que ocasionaba incomoda, lo angustioso de la situación me llevo a casi asfixiarme con lo que tenía en ella, luego advertí mis labios sellados con un trozo de tela amarrado hasta atrás de la cabeza. Al inspeccionar el objeto con la lengua, una superficie lisa y redondeada me recibe, para mi mala suerte el esfuerzo que realizo en esta acción me hace percatar de lo adolorida que se encontraba mi mandíbula como también mi garganta, la cual al tragar saliva no parecía un órgano propiamente tal, sino una masa de carne doliente en el lugar que debería estar una garganta.

Ivica, no me dejaste opción, yo no te quería dañar – las ganas de gritar y arrancarme los ojos frente a lo que veía me desquiciaba, verla ahí fue el peor golpe que pude recibir, aun alburgaba ilusión de que esto no fuese real. Ella maneja con aires de grandeza, mientras que en el asiento del copiloto una rata apocada la observa con horror.

The outlaw torn (James Hetfield ♥) !!!CANCELADA!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora