Todos apestan (Excepto tú)【Otayurio】 || Yuri On Ice

🐻Unico🐱

—A continuación viene el Kazajo, Otabek Altin—Se anuncia el turno del kazajo por los parlantes, mientras que éste se abre paso entre los patinadores para ingresar a la pista. A lo lejos escucha a sus compañeros y a la vez rivales y al público aclamar por él. Aunque en su cabeza solo pasa cierto rubio que no había hecho acto de presencia desde hace 10 minutos atrás.

Mientras la melodía de su programa libre y sus pasos comenzaban en la pista, por su mente viajaban los recuerdos de los momentos que ha mantenido con el ruso esos últimos meses. Desde aquella vez en Barcelona en el Grand Prix del año pasado ambos han mantenido una fuerte amistad entre los dos, como si hubieran sido amigos desde hace años.

Aunque la realidad era que lo que más quería era dar el siguiente pasó en su relación. Dejar de ser llamado "amigo" por el ruso y pasar a, si tenía tanta suerte, "pareja". El "problema".en sí era que Yuri tenia 16 años, mientras que él ya tenía 20 años, aunque la verdad era que el menor no parecía tener realmente esa edad, básicamente por su forma de ser.

Pero, siendo franco, eran solo unos pocos años de diferencia que no le tenia sumo cuidado y era aquí  donde Otabek aplicaría él: para el amor no hay edad.

Mientras patinaba miraba de vez en cuando por donde los demás patinadores a ver a su Yuri, pero por más que buscará no lograba ver su cabellera rubia. El ruso ya había pasado antes que él así que no sería raro que estuviera entre el público; donde tampoco estaba.

Despejó la mente, queriendo fijarse en el objetivo de pasar a la siguiente ronda del Grand Prix de ese año.

Unos cuantos saltos más fueron suficientes para llegar a la recta final de su programa. Terminando arrodillado en el centro de la pista, dando paso a los alaridos del público y a los objetos que se comenzaban a lanzar al patinador.

Al ser San Valentín la mayoría de los obsequios eran flores, algunos chocolates que terminaban en mal estado por la caída y osos de peluche.

El kazajo hizo una reverencia al público y levantó su mano hacia ellos, mostrándose neutral como acostumbraba a hacer incluso en medio de sus programas, ya fueran cortos o libres; casi nada le hacía dibujar una sonrisa en su rostro.

Aunque no se confundan, él sonreía, ya sería raro alguien que no lo hiciera. Pero Otabek lo hacía era solo cuando lo sentía necesario, como cuando estaba con Yuri.

Cuando iba a dirigirse a la salida de la pista una caja de chocolates impactó contra su rostro. El público que logró ver eso comenzó a murmurar, reírse o simplemente observar curiosos quién había sido el que lanzó la caja.

Otabek se tocó su adolorida nariz y tomó en su mano libre la caja de bombones de chocolate, preguntándose quién era el que se la lanzó.

Le basto ver a los chocolates en forma de gatitos para ya saber de quienes eran. Buscó con la mirada al de ojos de soldado hasta que luego de pensarlo se dirigió a la puerta que conducía a la salida de la pista de hielo.

Solo que no salió sino que se detuvo frente al muro y puso sus brazos cruzados sobre éste, flexionando su cuerpo para ver mejor al minino escondido detrás del muro.

El rubio se encontraba con la mirada baja, abrazando sus piernas y escondiendo su rostro entre sus brazos cruzados. No se le lograba ver el rostro pero por las orejas supo que éste se encontraba ruborizado.

Una sutil sonrisa se formó en sus labios antes de hablar y llamar la atención del menor.

—Gracias por los chocolates...—Yurio levantó la mirada al instante, paralizado por escuchar tan cerca la voz del Kazajo—... Yuri.

El ruso volteó lentamente a ver a su amigo, el cual le sonreía encantado. Soltó una maldición antes de levantarse rápidamente y salir corriendo de la vista del mayor.

El patinador no se extraño por el comportamiento de él, sino que le pareció gracioso y sumamente tierno. Al bajar la mirada al lugar donde segundos antes estaba Yuri escondido se dio cuenta de que había una pequeña nota doblada ahí.

Rápidamente salió de la pista y tras poner los protectores a las agujas de sus patines regresó a donde anteriormente estaba el rubio. A lo lejos escuchaba el llamado de su entrenador para que fuera al kiss and cry para ver su puntaje.

Ignoró por completo a sus gritos y al puntaje al recoger la nota, desdoblarla y leer su contenido:

Beka,
Feliz San Valentín.

<<Odio a la mayoría de las personas, las cuales apestan mucho. Pero la verdad, apestas menos que ellos y no puedo decir que te odio.

Ya que es todo lo contrario."

—Yuri.

Los colores se le subieron al rostro del Kazajo al leer la nota del ruso. A cualquiera quizá le hubiera parecido incluso ofensiva esa carta.

Pero conocía lo suficiente al menor como para entender lo que él quiso decir en realidad. Volvió a doblar la nota y la guardo entre el lazo de la caja de chocolates, dirigiéndose a los vestuarios; dispuesto a buscar al dueño de esos locos sentimientos que tenía.

Aunque fue detenido por su entrenador al instante, por haber desaparecido antes y no ver el puntaje. Obligándolo a ir al kiss and cry, donde aun esperaban por él para hacer las tomas y el reportaje.

Mientras, detrás de una pared asomándose se encontraba Yurio viendo a lo lejos al kazajo. Su corazón iba a mil y su respiración estaba acelerada, podía decir incluso que nunca se había encontrado tan nervioso o ansioso antes, ni cuando tenía que patinar.

Con un suspiro se puso la capucha de su suéter negro que acostumbraba a llevar bajo su chaqueta de competiciones rusa y se dirigió al público para ver el siguiente en patinar.

Con un poco de temor por la confrontación que tendría con Otabek después de la competencia.

🐱🐱🐱🐻🐻🐻
¡Feliz día del amor y la amistad! O simplemente San Valentín ❤❤

Tenía planeado tres o cuatro especiales por éste día, pero solo uno será público el día del festejo xD osea este.

Quise comenzar ya con mis fics a este hermoso Fandom de YOI, justo el Otayurio, mi segunda OTP después del sagrado Viktuuri.

La escena del chocolate lanzado esta basado directamente de un comic Otayurio.