Luchando por la felicidad (Fairy Tail)

Cap. 10 "Casi Empezamos"

Lucy P.O.V

Cuándo por fin desperté de mi shock mental, vi a mi madre y ella estaba sonriéndome tiernamente. El mundo de los dragones era mucho mejor de lo que me imaginaba.

Mire a Sting y el estaba tan anonadado como yo lo estaba, Rogue miraba todo a su alrededor maravillado por  lo que veía, los tres estábamos sorprendidos. Esto era increíble y hermoso.

Cuando era pequeña, soñaba con ver algo así, cuando conocí a Natsu, Wendy y Gajeel me imaginaba lo maravilloso que podrían ser los dragones, ahora estamos aquí, rodeados de unas criaturas poderosas pero sobre todo hermosas.

-Hey, Lucy, ¿estas ahí? Sting llamando al mundo de Lucy- mire una mano, la cual pertenecía a Sting, moviéndose de arriba a abajo enfrente de mi cara.

-Si, si, estoy aquí, simplemente que...- solté un suspiro - esto es... increíble.

-Lo se, estoy tan sorprendido como tú. Quisiera que Weisslogia estuviera aquí. Aquí sería feliz estando con todos los dragones.- Me respondió Sting, creo que le vi caer una lágrima por su ojo pero se la limpio rápidamente para después, mostrarme una gran sonrisa que me recordó un poco a Natsu, rápidamente borre ese pensamiento porque sin dudar, la de Sting era muchísimo mejor.

-Sé que es muy bueno todo esto y están emocionados, pero tenemos que llegar al castillo- dijo mi madre señalando el gran castillo en frente de nosotros. A decir verdad se veía muy lejano.-Lucy.- me llamó.

-¿Qué pasa, madre?- le pregunté.

-Tu entrenamiento para convertirte en el Dragón Slayer Celestial empezará justo ahora.- me dijo sonriendo como si lo que estuviera diciendo fuera lo más fácil del mundo.

-¿¡QUE!?- preguntamos, bueno más bien gritamos, los tres bastante sorprendidos por lo que había dicho.

-Sip, déjame explicarte. Para poder ser mi Dragon Slayer, tendrás que pasar un entrenamiento con todos los elementos que existen aquí. Eso, mi niña, es lo que tendrás que hacer para llegar al castillo. Mientras, tus amigos entrenarán conmigo con base a lucha cuerpo a cuerpo y cuando lleguemos al castillo encontrarán una sorpresa.

-¿En serio? ¿Que tipo de sorpresa? ¿Buena o mala?- Sting comenzó a balbucear y a decir cosas incoherentes así que como buen amigo que es Rogué, le dio un golpe en la cabeza para callarlo. Sting lo volteó a ver indignado y empezaron a pelear. Yo no pude aguantar más, se me escapó una carcajada y mi madre, al darse cuenta de lo niños que parecían también empezó a reírse de ellos. Al notarlo, pararon de pelear y voltearon a vernos con una mirada un poco molesta pero después se dieron cuenta de lo que parecían y empezaron a reírse de ellos mismos.

-Hahaha, lo siento chicos pero en lugar de comportarse como adultos parecen niños- dije limpiándome una lágrima por la risa. Sting al notar eso me sonrió dulcemente.

-Bueno... empecemos con el entrenamiento. Mientras más rápido empecemos más rápido acabaremos.- dijo mi madre al terminarse de reír, como la extrañe.

-¡AYE!- exclamamos todos al unísono.
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Al terminar de ver todo el show de los payasos, o sea, Sting y Rogué. Empezamos con el viaje hacia el primer elemento, agua. Nunca pensé que algo así me iba a pasar, convertirme en Dragon Slayer, era... como un sueño muy lejano, admiraba a Wendy y a todos los DS y ahora, convertirme en uno es algo irreal.

Cuando llegamos al habitad del Dragon del agua tengo que decir que me tomo por sorpresa ver absolutamente todo tan hermoso, había un gran campo y en el fondo de escape había una enorme y hermosa cascada que estaba rodeada de árboles y hermosas flores que no sabía que existían. Dentro de la cascada se escucho una voz, imponente y hermosa.

-¿Quien anda ahí?- escuchamos.

-Soy yo Antea, Layla- contestó mi madre.

-Oh eres tú amiga mía. Adelante.

Vimos como lentamente la cascada se dividía en dos y salía un camino sobre el agua. Entramos un poco temerosos Sting y yo porque estaba oscuro, cuando escuché un ruido tome la mano de Sting, al principio se sorprendió pero después sujeto más fuerte mi mano. Dentro de esta había más vegetación y en el fondo estaba una dragona, sus escamas eran blancas y sus alas de un hermoso azul zafiro al igual que sus ojos.

-Layla, ¿es momento?- preguntó Antea.

-Si, es momento de entrenar a la nueva princesa de los dragones- dijo decidida mi madre y mirándome con una sonrisa.

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Jeje holi.
Bueno antes que nada, LO SIENTO. Se que me pase todo un año sin actualizar, tal vez más, y lo siento. Hoy estaba revisando los comentarios y estaba bastante feliz por como, ustedes, me siguieron apoyando. En verdad mil gracias, me hicieron el día y me dieron nuevas fuerzas para seguir escribiendo. Es increíble cómo un simple comentario de una persona te puede mejorar el ánimo. Los quiero muchísimo y gracias por seguir aquí.

Bye bye (^.^)./