Parte única

101 19 1
                                    

Cuando en un principio tus muestras de afecto me confundían, con el tiempo me acostumbré y las acepte; acepté el hecho de que me eligieras en medio de un mar de gente y dejé de hacer cuentos en mi cabeza.

— Yuuri. — pronuncias mi nombre en cuanto entras a la habitación, despego la vista del teléfono quedándome sentado en la cama y, aunque no te prestara atención alguna, estoy seguro de que te encargarías de obtenerla bajo cualquier circunstancia y con métodos poco convencionales.

— Hoy se cumple un año. — agregaste y automáticamente supe a qué te referías.

Hace un año Viktor llegó y se convirtió en mi entrenador, un año lleno de cambios constantes, sorpresas, llantos y altibajos.
Sí, un año y ya había caído completamente enamorado de él.

— Lo sé. — contesté. Me contemplas con una mirada que, por un momento, me cuesta descifrar, pero que después de analizarlo mejor, me doy cuenta de que es cariño y añoranza lo que transmite.
Te acercas e inclinas hasta que nuestros rostros están a la misma altura.
Tu mirar es imponente e hipnotizante y es tú voz la que me trae de regreso a la realidad.

— Hace un año no pensé que estaría en otro lugar que no fuera Rusia. — dijiste y solo te pude observar.
— Hace un año sólo pensaba en qué sería de mí, la gente comenzaba a decir que me volvía predecible, ya no los impresionaba. Entonces un vídeo me hizo decidir lo que tenía qué hacer. — hiciste una pausa para luego agregar. — No, el vídeo solo me hizo reafirmar algo que ya tenía casi decidido.

Tomaste mis mejillas entre tus manos y acariciaste mi rostro con suaves y cariñosos toques.
Yo igual me encontré en un dilema en aquel tiempo, no sabía qué hacer con mi carrera después de que la temporada había terminado. Y en medio de mi conflicto, llegaste y pusiste mi mundo de cabeza.

Un momento después, me besas.

Nuestros labios encajan a la perfección, el ritmo es lento y queremos mantenerlo así, disfrutarnos el uno al otro, mas aun, el ambiente cambia y el beso se intensifica, ahora también nuestras lenguas se unen a la ecuación y me aferro a ti como si se me fuera la vida en ello; dibujas figuras en mi piel con tus manos, yo acaricio tu cabello y, mientras estamos en ello, pienso en lo que somos.

En un inicio hubiera dicho que solo había entre nosotros una relación entrenador-alumno, ahora, es mucho más que eso.

Tus manos ahora están debajo de mi camiseta acariciando la piel y diciendo, así, que soy importante en tu vida.

En un año hemos alcanzado niveles de confianza e intimidad que jamás imaginé tener con alguien. Somos compañeros, pareja, amantes, somos ágape y también eros.

Los segundos se convierten en minutos y nuestras ropas van esparciéndose en el suelo, nos observamos mutuamente, deleitándonos con el cuerpo del otro antes de volver a unir nuestros labios y tentarnos con mimos y besos subidos de tono. Nos recostamos en la cama y te sitúas sobre mí; son precisamente estos momentos en los que me miras como algo tan delicado y cargado de deseo en los que pienso que somos más que sólo dos individuos amándose. No, somos más que eso.
Siento tus dedos en mi interior, mis gemidos ahogados y tu voz ronca pidiéndome que no me reprimiera.
Pronto reemplazas tus dedos en ese lugar y te unes a mí, tan lenta y cuidadosamente que es imposible no soltar un gruñido de satisfacción, al igual que tú.

Marcamos un ritmo, como siempre que nuestros cuerpos están enlazados, como si hiciéramos música.

Ponemos a prueba nuestra imaginación y nos volvemos creativos, inventamos nuevas posturas y creamos nuestra propia sinfonía.

El éxtasis llega como una explosión de placer acumulado, del clímax de nuestra pasión y desenfreno llegados a un punto tan alto al tiempo que ambos exclamamos el nombre del otro.
Unas horas más tarde, el sudor nos deja la piel pegajosa, estamos exhaustos y contentos, me abrazas y continuas repitiendo que me amas, que soy lo mejor que en tu vida ha pasado, entonces me doy cuenta; somos todo, somos nosotros, somos novios, amantes, somos dos mitades de un alma.
Somos tú y yo, no dos seres, sino uno sólo.

♥♥♥

Feliz San Valentin a tod@s, les traigo esto, no si realmente alguien lea esto, pero que sepan que puse mi corazón (arriesgue mi coxis en el camión, porque venía escribiendo ahí y el p**che chofer era un cafre)

No poder lamentarte y tener que escribirlo donde estabas escribiendo un Victuuri xD
Bueno, que la pasen muy bien den y que les den amor, si saben a lo que me refiero. e.e

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 10, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo que somos ||Viktuuri||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora