Reíste ante mi nerviosa explicación. Estaba tan asustada por hablar contigo que no logré descifrar si tu risa fue burlona o una risa autentica.
Pero no me importó, porque al fin volví a verte reír.
- ¿Por qué en vez de mandarme notas este tiempo no te acercaste a hablarme? - Me preguntaste.
- Porque soy una cobarde. - Me limité a contestarte.
- Pero ahora estás conmigo.
- Ahora sí. Y no voy a volver a permitir que vuelvan a lastimarte.
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Miel & Juliet.
Short StoryPensé que el tiempo lo diría todo. Que el destino se encargaría de decir todo lo que nunca te dije. Pensé mal.