Descenso

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Por cada caída es un momento de disponibilidad del alma a cualquiera que quiera poseerla, de cada caída se aprende pero a veces el golpe es tan fuerte que se puede aturdir durante mucho tiempo, a veces sin importar lo fuerte o lo duro de la caída se debe levantar y seguir adelante, la vida es alfo injusta pues a veces le gusta vernos sufrir, aunque e algunas ovaciones sea solo una prueba en otras lo hace por placer, la vida no es mas que un niño y nosotros somos sus juguetes, es algo así como Dios, pero dios es un científico y nosotros sus conejillos de indias, en pocas palabras no importa como te valla en la vida en algún momento ella se encargara de empujarte para que caigas y te duela, si te levantas lo volverá a hacer pero aún peor para que te duela aún más la vida es una perra rabiosa de grandes mandíbulas, es una de esas a las que le gusta ver sufrir a los demás por placer es un demonio más, una manipuladora, una irritante llaga en el trasero. Pocos entenderán a que viene esto, muchos se sentirán representados así sea porque ayer se les rompió una uña, pero la vida hay que vivirla a como de lugar, si es una perra se tu un perro, si es una puta, se siempre su cliente, si en una llaga curala, al fin y al cabo no hay manera de deshacerse de ella debe ser así como dice el dicho "si no puedes luchar contra ellos uneteles", tampoco es darse por vencido ese es el mayor acto de cobardía que hay en este mundo, solo los que se dan por vencidos enfrentan un descenso a lo obscuro de un abismo interminable, a un sufrimiento de total agonía y desconsuelo, pocos son los que viajan a través de un mundo pacifico llevándose de la mano con la vida y con dios, pero eso no es libertad, nadie la ofrece así porque si tu consigues tu libertad luchando contra viento y marea, luchando con la vida, y por todo el camino que se debe recorrer, la vida y dios son los únicos que te garantizan el descenso, tú eres responsable de garantizar un ascenso, la vida y dios te garantizan libertad, tú eres el responsable de ganarla, lucha por todo eso mientras tanto yo espero por los mios aquí, se que vendrán porque al igual que yo ellos van de descenso.

Para ella
No se que hacer con este sentimiento, me consume cada día más y más, quiero tenerte pero se que es algo imposible. Quizás me odies quizás no, eso aun no lo sé, puedes decir que no es cierto que no me odias pero, ¿como sé que es verdad eso? Mi vida transcurre y solo espero el día en el que pueda tenerte de nuevo conmigo, no se tal vez leas esto y ni si quiera contestes, pero si lo lees quiero que sepas algo importante, te amo, sí aun te amo aunque parezca mentira, estas tan dentro de mí que al yo dejarte ir te fuiste con un pedazo de mí. Te fuiste y empecé a sentirme vacío de nuevo, empecé a ser lo que era antes de conocerte, ¡nada! Eso es lo que era y hoy sigo siendo nada, no he tenido suerte pues diría que estoy pagando lo que un día te hice, hoy no dejo de pensar en ti, te amo y no podré cambiar eso ni nadie lo hará. Lo que tu me diste nadie me lo dará de nuevo, ojala pudiera volver a empezar, borrón y cuenta nueva, quiero que sea así pero ningún deseo se cumple así porque si. No entiendo que me paso y ruego me perdones, fui un tonto, no supe apreciar lo que tenía y lo perdí no valoré lo que tú me diste y hoy solo queda el recuerdo de aquello que una vez fue y hoy ya solo existe en mi memoria, que recuerdos tan bonitos, lástima que solo eso serán.
Para ti es esto, espero que lo leas, espero que veas esto y sacarte una sonrisa porque se que yo te hacia reír, quiero volver a ver esa sonrisa que tanto me encanta, quiero volverte a ver que sonrías para mí, quiero volver a saber que soy motivo de tu alegría, quiero sentirme parte de tu futuro de nuevo, quiero mirarte y decirte que te quiero, quiero abrazarte y decirte que me perdones por haber sido un idiota, por no haberte dicho lo importante que eres para mí, quiero que leas esto, es solo para ti.

El dulce aroma de la muerte

Eran aproximadamente las 12:00 am. Decidí rondar la casa donde me encontraba como vigilante nocturno, era mi primera noche y estaba algo nervioso, se contaban que en aquella casa ocurrían cosas inexplicables, el gobierno había vendido esta casa ya 25 veces pero ningún comprador dura mas de un año en ella, la llaman la casa de las mil pesadillas, y también conocida por los turistas como la casa de los gritos, es curioso porque la casa es vandalizada muy seguido, y quizás a eso se deba su segundo seudónimo, en mi recorrido ya a eso de las 12:11 de la noche un extraño sonido provenía de las cercanías del baño principal, lugar al que me dirigía por el extremo frío que hace en este pueblo durante las noches, decidí ojear solo por seguridad, descubrí que el ruido fue ocasionado por un gato, un muy hermoso felino de ojos amarillos y pelaje grisáceo, lo tomé entre mis brazos y lo saqué por una ventana que estaba cerca, giré la perilla de la puerta del baño pues estaba ya reventándome con las muchas ganas que tenia de orinar. Pasó un rato ya eran eso de las 2:00 am cuando ví una, sombra extraña cerca del pórtico principal de la casa, este era de un cristal blancuzco casi transparente y dejaba entrever un poco el exterior de la casa, pregunte con una voz alta y muy fuerte -¿quien esta allí?- no tuve respuesta de nadie pero era evidente que la sombra era de alguna persona, saque mi arma y una pequeña linterna y dije con voz retadora -!Oye tú, el que esta esta detrás de la puerta, muevete o te disparo estás en propiedad privada!- la persona detrás de la puerta movió un brazo, alcance a ver que sacaba algo de sus bolsillos, dije nuevamente -!dispararé si no te mueves!- la sombra solo se desvaneció al parecer por el movimiento hecho por la persona que la provocaba parecía ir en reversa, caminaba hacia atrás lentamente. Me acerca a la puerta poco a poco solo con precaución y muy decidido abrí la puerta no había nada ni nadie a mi parecer, caminé unos pasos fuera de la casa no note nada irregular, pensé que esa persona ya se había ido, entré de nuevo a la casa, caminé hacia mi lugar de estar y tome mi radio, llame a la central de vigilancia y solicite un compañero o una ayuda para supervisar los alrededores porque había visto una actividad sospechosa. Al cabo de 30 minutos llegaron mis refuerzos, buenos así los quise llamar, eras dos hombres como de mi altura y contextura física, Richard y Daniel eran sus nombres, les explique lo que había pasado y decidieron rondar para ver que pasaba y si podían conseguir al maleante. Richard se veía muy calmado pero esa calma solo ocultaba miedo y nervios, en cambio Daniel solo demostraba interés por una cosa detonar su arma.

RELATOS DE UN DEMONIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora