AGONÍA

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Es sutil y leve el movimiento de mi alma en este mundo, cada día me siento menos importante y menos vivo, cada día en este vacío, en esta soledad me hace sentir y tener las peores agonías, poco es lo bueno que tengo, mucho es lo malo que en mi habita, en poco los dones voy perdiendo y mi alma carece de expresividad, me siento inútil, siento vago y inmundo, me siento pútrido y moribundo, me siento la criatura mas mórbida y horrorosa que existe, me siento vacío, me siento débil, impotente, cabizbajo, desolado, agonizante y punzante son los soplos que hoy doy, pues mi mente ha sido cárcel de tantos años de mi vida, hoy mas que nunca soy víctima de mi subconsciente, hoy mas que nunca soy víctima de mis propios miedos, que mas da sin saber que hoy vivo teniendo una oportunidad para ser y dar lo mejor. No soy digno de milagros, no soy digno de regalos, no soy digno de halagos, no soy digno de oportunidades, soy un demonio más en los confines de un mundo sin sentimientos ni perdón, soy uno más que pasa sin ser visto, soy uno más causante de dolor y sufrimiento, soy uno más de esos a los que no le importa la vida pero decide vivirla sin sentido alguno, vivir es para muchos la razón suficiente para estar agradecidos, para mi vivir es razón suficiente para estar maldecido, vivir para mi es estar muerto vivir para mi es sufrir un constante tormento, vivir para mi es sufrir esta insulsa agonía pues vivir para mi es un infierno, soy un demonio y no me preocupa no se que me espera mas allá de la muerte, solo espero que sea mejor que esto, vagar, deambular mas allá de nuestros tiempos, no se qué resultará de mí, solo espero paciente el fin de esta podrida agonía.

El túnel

Viajaba por la carretera conduciendo mi BMW, un asunto elegante y de lujo el cual me encantaba mucho, pues trabaje mucho tiempo para poder comprarlo, eran eso de las 6:00 pm recuerdo que en el reproductor de mi auto sonaba una canción suave y relajante de una de mis bandas de rock favoritas, mientras cantaba y me movía al compás de la musica, no podía evitar pensar en mi pasado, algo tormentoso pero más eran los momentos de diversión, aunque siempre venían a mi esos momentos de tristeza y soledad que me daban un sentimiento de vacío, mis lágrimas estaban a punto de caer cuando pensaba en a aquella chica de la cual me enamore y nunca supe más de ella poco a poco la noche se hacia mas fría y yo viajaba a un destino relajante, pues me hacía mucha falta el estrés de la ciudad me estaba consumiendo, baje el vidrio y respire aquel aire puro y me sentí aliviado por un momento, aun en mi reproductor tenía canciones suaves, las mejores que había escuchado en toda mi vida, aquel frío que entraba por la ventana era acogedor, no era nada molesto o extremadamente frío para quejarme de el.

Tras varias horas de viaje no estaba cansado la verdad, pero si ansiaba llegar a mi destino, al rededor de las 7:30 pm una niebla espesa cubrió la carretera, eso no era problema para mí, no sería la primera vez ni la ultima, pues eso ya me había ocurrido anteriormente hace algún tiempo atrás, tomé mis precauciones y seguí conduciendo, al cabo de unos minutos empezó a sonar una rola que en lo personal era sinónimo de muchos recuerdos, "knocking on heavens door" de Guns n' Roses. Mientras la musica sonaba recordaba algunas locuras junto a mis compañeros de clase, mi mente se distrajo tanto que no había divisado aquel oscuro túnel que poco a poco se acercaba, lo extraño en si no era aquel túnel, era la niebla que mientras más me acercaba a él, la niebla me abría paso, bajé el volumen de la musica porque no quería volverme a distraer, no entendía aquel entorno tan de ultratumba, mi pensar era extraño hasta ver un auto salirse de el túnel, respire profundo y pensé que la pesadilla ya había acabado, pero me equivoqué a penas era el comienzo de algo terrible.

Dentro de aquel túnel que parecía infinito, la música se cortó, lo mas espeluznante de todo es que la musica no están a puesta por una estación de radio, si no por mi memoria USB, manejaba dentro de aquel túnel temeroso, pues no veía que se acercara el final, no venían autos de contra flujo ni muchos menos detrás de mí, me empecé a poner nervioso y sentirme asfixiado, no soy claustrofóbico pero en esas circunstancias cualquiera se sentiría asustado, tomé mi teléfono móvil y no tenia señal, estaba en un punto olvidado o perdido que no tenia salida más que continuar, seguí adelante y fui sorprendido por una oscuridad pise el freno a fondo y todo fue silencio después de escuchar las llantas derrapar, encendí las luces de mi auto pero no se veía nada, todo afuera era muy oscuro era un vacío interminable, no sabía que hacer me sentía encerrado, pasé por lo menos tres horas encerrado en mi auto.

RELATOS DE UN DEMONIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora