RELATOS DE UN DEMONIO

Relatos II

La casa de las muñecas

Mientras más tiempo pasa más nos deteriorados, mientras más tiempo estamos aquí más solas nos sentimos, mala suerte tuvimos a caer aquí en manos de la persona equivocada, sólo tomó su casa y aquí nos abandonó. El abandono nos entristece pues nuestra belleza es grande por naturaleza solo fuimos usadas para dejarnos a un lado como un adorno, solo nosotras nos hacemos compañía pero no podemos jugar solo nos quedamos fijas en un lugar.

Quien fue nuestro dueño un día se fue dejándonos aquí sufriendo de soledad no sabemos que le sucedió, hace algún tiempo vino pero no se veía bien, se le notaba muy pálido y por alguna extraña razón no nos podía tocar, a veces vienen personas aquí pero nos maltratan y no pasa mucho para que nos dejen aquí nuevamente abandonadas. Cuánto daría por salir de esta casa, la soledad es causa de miles de lamentos, lamentos que pocos escuchan allá fuera de esta casa pero que a otros les da miedo por eso muchos no se acercan a nuestra casa.

No sé qué tanto temor le tienen, es solo una casa repletas de muchas como yo, quizás sea el temor al dolor y a la desesperación que este lugar emana, quizás sea el temor a nuestro llanto, el temor a lo desconocido o quizás a lo tétrica que nuestra casa se ve hoy en día, casa de llantos y lamentos, casa de un silencio que hace mucho ruido, casa de inocentes abandonadas, casa de muchas penas, aún no sé qué sucede pero algún misterio tiene mi hogar quizás por eso temen de él, un hogar al cual muchos llaman: La casa de las muñecas.

¿Quién sabe?

Comprendí que en la vida se sabe poco, que el ser humano en si es ignorante por naturaleza, la vida da muchos giros inesperados y ¿quién es adivino para saber lo que el futuro nos prepara? Hoy es un día de esos en los cuales no se deben hacer planes, mañana quizás sea el día pero no tengas nada planeado, por eso a veces la vida y el destino juegan de manera sádica con nosotros. Más que un momento de tristeza, rabia, enojo soledad o inquietud es algo para cuestionar mil maneras en la que el día pudo haber sido mejor, hoy es un día de esos en los cuales no me siento feliz. Estoy agradecido por respirar, ver y caminar, oír, degustar y hablar, hoy estoy mal, mañana quizás no, hoy estoy feliz, mañana quizás tenga una soga al cuello, hoy estoy enamorado, mañana quizás este tirado en una cantina borracho y con el corazón hecho pedazos, hoy tengo trabajo, mañana quizás busque uno, hoy solo se pocas cosas pero, ¿mañana quién sabe?

Crónicas de un desamparado:

Letanía #1

Yo: que día tan espectacular debería salir.
Realidad: no tienes amigos, estas solo, ni en una red social te paran bolas, eres sarcástico, mal humorado, le cagaras el día a los demás.
Yo: intentaré ser "normal"
Realidad: los odio no me vean, putos todos, que raro soy, no me mires o te vuelo tu coñazo.
Yo: debería cambiar.
Realidad: siempre cambiarás para mal, por eso jamás serás feliz! Eres, lo que nadie quiere, eres lo que todos odian, eres tú y siempre lo serás y por más que lo desees nunca lograras quererte ni mucho menos lograras que te quieran, letanías rezan sobre ti las hermanas, lamentos pesan sobre tu futuro, ve y llora en el valle donde solo gaya y satán te escuchen ve termina todo, ve y deja que este mundo se libre de gente como tú! Alfombra de sangre bajo tus pies, olor a carroña sale de tu cuerpo, cuervos merodean tu cadáver sin ojos, sobre ti pesa, el más obscuro manto, sobre ti se reza esta letanía:
Peso que cae muerto, desprende tu alma de tu cuerpo,
Peso que sangre emana, esa herida no deja de sangrar,
Peso sobre tu alma que hoy yace condenada a vagar,
Peso que lujuria pide pero no será de saciar,
Peso que busca rumbo alto pero,
Peso que cae muerto al infierno va a parar.
Oh! Dulce dueño del paraíso de calderas hirvientes ten piedad de su alma!
Oh! Tú grandioso ser que otorga y quita,
Ve y no le dejes saciar su sed,
Oh! Magnifico castigarle, y que en tus aposentos muera,
Oh! Tu dale castigo,
Oh! Bello ángel caído dale sufrimiento a su alma.