CAPÍTULO 11.

22 6 1
                                    

Narra Izan.

Por fin es viernes.

Llevo esperando este día toda la semana y ahora no se ni qué hacer.

La verdad es que lo he pensado mucho y tampoco estoy seguro de que sea lo más acertado.

No voy a negar que es lo que llevo soñando unos cuantos añitos, pero ya me había "olvidado" del tema.

Al fin y al cabo lo veía imposible. Es mi mejor amiga. Es raro.

Ya no me puedo echar atrás, y tampoco es que quiera.

Prefiero intentarlo y ver qué pasa, así luego no me quedaré con la espinita del ¿y si?

Me miro al espejo por última vez antes de salir de casa, me he puesto un jersey gris y azul oscuro apretado junto con unos pantalones oscuros.

Cojo las llaves del coche y salgo por la puerta.

Voy andando tranquilamente hacia el coche que tengo aparcado en la puerta cuando a lo lejos veo una figura apoyada en mi coche.

Me quedo mirando durante unos segundos hasta que distingo que es un chico.

Y si mis ojos no me fallan,

ese chico es Tyler.

Se gira hacia mi cuando yo ya estoy llegando a su posición.

- Ey ¿te acuerdas de mí? - Dice sin más, como si fuera lo más normal del mundo.

Por mi mente pasan mil preguntas a la vez. Pero mi boca parece ir por libre.

- Sí. ¿Qué pasa? - Sueno un poco tosco, pero no puedo evitarlo. Sonrío tímidamente. No una sonrisa pícara, más bien confusa.

- Nada. Sólo quería saber si me vas a echar del equipo para "olvidar lo que pasó". - Me quedo mirándolo perplejo. ¿Cómo iba a echarlo por eso? Él parece comprender mi expresión. - Hay rumores, y me gustaría enterarme antes que el resto del instituto.

- No te voy a echar, ni de coña. No soy un cabrón ¿sabes?

El sonríe aliviado.

- Vale tío, solo era eso, muchas gracias. - Me quedando esperando a que diga algo más. Pero no lo hace y eso me pone nervioso.

Se da la vuelta y empieza a andar en dirección contraria. Levanta una mano y dice adiós. Yo le respondo sin saber muy bien qué hacer.

Me quedo unos segundos ahí parado pensando en lo que acababa de pasar. No había vuelto a ver a Tyler desde aquella noche.

De repente recuerdo que ahora mismo tengo una cita con mi mejor amiga. Extraño. Abro el coche y me monto.

---------------------------------------------------------

Narra Lydia.

Han pasado cinco minutos desde la hora que habíamos previsto y todavía Izan no ha pasado a buscarme.

No sé muy bien lo que puede salir de esta cita.

Sigo sin asimilar todo lo que ha pasado. Para qué mentir. Estoy demasiado nerviosa.

Veo el coche se Izan llegar y a través de la ventanilla de delante observo lo guapo que está hoy (y siempre).

Me levanto de las escaleras y con paso firme me dirijo al coche. Sigue siendo mi mejor amigo, no puede haber incomodidad.

Nada más abrir la puerta me planta un beso en la mejilla como hace habitualmente. Sonrío.

- ¿Qué tal? - Digo con una sonrisa a modo de respuesta.

¿En serio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora