Prólogo

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Llevaba aquí encerrada 12 horas, estaba en una habitación oscura y sin ventanas. Lo único que tenía era una pequeña rejilla de ventilación con barrotes, como si pudiera salir por ese pequeño espacio, por muy delgada que me quedará. Estaba que me moría del hambre, llevaba sin comer desde que me metieron aquí. Se escuchaban voces fuera de la habitación, que parecían de dos personas discutiendo. Probablemente sobre mí. De repente se escucharon unos pasos y se abrió bruscamente la puerta.

-Sígueme- Fue la única palabra que dijo.

Al salir de la habitación atravesamos tantos pasillos que ya no sabía donde estaba, ni aunque quisiera podría volver a aquella habitación. Llegamos a un ascensor, donde el guardia que me escoltaba sacó una pequeña llave que metió en una cerradura medio oculta en la pared. Cuando el ascensor empezó a descender, me taparon los ojos con una venda, y cuando volví a ver nos encontrábamos en una sala con otras 12 personas más. Entre ellas, la culpable de que yo estuviera aquí. Después de haberlos visto a todos llegué a la conclusión de que debían de ser los superiores de esta organización, a pesar de que la mayoría parecían demasiado jóvenes para el cargo y solo había 4 que aparentaran suficiente edad, más o menos la misma que mis padres.

Con mi llegada empezaron a discutir entre ellos como si yo no estuviera presente, aunque teniendo en cuenta lo acalorada que era la discusión probablemente llevaran discutiendo un buen rato sobre mi futuro. Unos querían escucharme por ser mis padres quienes eran, y los otros querían sacarme la información a la fuerza. Lo cual era una estupidez ya que yo venía dispuesta a contarles todo. De repente se oye una voz por encima del resto.

-Un padre no es su hijo y un hijo no es su padre.

Acto seguido, todo se había quedado en silencio. Fue pronunciada por un chico joven aunque serio. Tras unos inquietantes segundos de silencio, el que parecía el más poderoso, decidió que yo debía ser escuchada aunque, esa frase jamás fuera olvidada.

Y así inició el interrogatorio.

TARANIS (#1Nostrum)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora