Capítulo 3

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Me desperté de un susto por los golpes que sonaban en mi puerta. Me había quedado dormida demasiado tiempo, el chico que me trajo debía de estar muy enfadado.

Todo se veía igual que cuando entré, sin embargo, el ambiente era extraño. Debe de ser porque me acababa de despertar.

Al salir de la habitación me encontré con el chico borde en la puerta, ni siquiera se había dignado a decirme su nombre. Pero él no estaba solo, estaba con mi padre. ¿Qué hacía él aquí?

-¿Me dejarías unos segundos con Effy por favor?

Fue lo único que dijo, acto seguido entró conmigo en la habitación y cerró con pestillo.

-Hija mía, ha llegado el momento. No hagas preguntas queda poco tiempo. Todo se basa en tus recuerdos, ahí es donde hallarás aquello que busques. No puedes confiar en nadie, pero tienes que conseguir que todos confíen en ti. Todo llegará, no pienses jamás que estas sola recuerda...

-Nunca estás sola porque en aquel momento entre estar dormida y despertar, tus sueños están contigo y con ellos están todos los recuerdos que te hacen especial. ¿Cómo lo podría olvidar?

-Nunca lo olvides, no estas sola.

Se levantó y simplemente se tocó aquel collar que siempre llevaba, un colgante extraño. Sin embargo lo que más me llamó la atención era el tatuaje, el mismo que llevaba el hombre de la sala y muy parecido al que llevaba el chico borde que se encontraba en la puerta. Lo miré decidida a preguntarle que significaba mi padre. Él simplemente sacó un rotulador rojo de su bolsillo, y como aquella vez en el desayuno, se puso a repasar las líneas de aquel singular tatuaje. Lo hizo en un orden extraño como si le estuviera dando la vuelta al brazo. Siguiendo los trazos de aquel rotulador me hallé a mi misma encontrando letras en lo que parecía más bien un dibujo sin sentido. Según el orden y que mi padre hacía salía un conjunto de letras que parecía un nombre, un nombre que en aquel momento me pareció extraño y sin sentido, sin embargo, pronto comprendería que por aquel nombre me jugaría la vida.

-¿Taranis?- Pregunté en mi más absoluta ignorancia. A lo que él simplemente contestó:

-Yo no lo he dicho, tú lo has averiguado.

Sin más, se dio la vuelta y me miró a través del espejo con una sonrisa orgullosa, pero triste. Era una sonrisa de despedida.

-Todo está en tu mente Effy. Nunca lo olvides...- Dijo, su voz sonaba cada vez más lejana, como si se estuviera alejando de mí. Pero él seguía aquí, a mi lado.

De repente se escucharon unos golpes, no pude oír nada de lo que dijo después, lo único de lo que fui consciente mientras me despertaba fue de aquella sonrisa de despedida.

-Ya era hora.

Fue lo primero que escuché. Por desgracia esa no era la voz de mi padre, era de aquel chico borde, que de momento no tenía nombre. Me miró con una cara enfadada por haberme quedado dormida. Él no era consciente de lo que había hecho. No sabía que por su culpa sería incapaz de saber que es lo que mi padre iba a decir, pues los sueños no se repiten y si por algún casual lo hacen, jamás resultan igual. Necesitaba saberlo, pero lo único que podía hacer era resignarme y esperar.

Me levanté de mala gana y le seguí. Al llegar a la puerta me dijo:

-Soy Alessio Venuti y tengo la mala suerte de ser quien te enseñe todo aquí. Voy a estar contigo hasta que aprendas lo necesario, espero que seas más lista de lo que pareces porque no quiero tener que estar contigo toda la vida.

Definitivamente, este hombre era demasiado borde. Aun así le seguí a través del pasillo.


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⏰ Última actualización: Feb 26, 2017 ⏰

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TARANIS (#1Nostrum)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora