Fragmentos de Alas Rotas

Capítulo 3: Hermanos de ruedas

Las ruedas de la bicicleta avanzaban por el camino de tierra que había para llegar a la casa de los Walderfoot tropezando con pequeñas piedrecitas que hacían saltar el trasero de Will contra el asiento de plástico negro triangular por culpa de tornar el trayecto inestable y ajetreado en lugar de aplanado y tranquilo. Las manos se fueron separando del manillar de plástico del artefacto en marcha con confianza, manteniendo una leve distancia con este, todavía temblando con levedad. Soltó aire, nervioso pero la sonrisa de satisfacción no se le borró de sus labios, acentuando un poco sus mejillas regordetas. El aire fresco de las praderas azotaba con simpatía su cara mientras le apartaba los mechones rubios de sus ojos para permitirle ver bien a través de aquella mirada dorada que prometía comerse el mundo de un solo bocado. Sus brazos fueron alejándose el uno del otro, con cuidado e impaciencia, separándose cada vez más del miedo para desplegarse mientras las ruedas blancas no dejaban de seguir con su curso, tal vez dando demasiadas vueltas, ganando mucho terreno en poco tiempo, muy deprisa iba todo para el gusto de su impulsivo conductor. Sus pies no cesaron de pedalear ni un instante, para no hacer menguar la velocidad de la bicicleta y mantener así el equilibrio, logrando apaciguar su interior con cada suspiro al mismo tiempo que se hidrataba la garganta irritada tragando saliva. Nunca antes había tenido el valor de hacer aquello, la adrenalina que se apoderaba de su corazón lo estaba demostrando, acelerando los latidos del motor de su cuerpo levemente. Allí se encontraba, a lo lejos, el descenso de la colina que tanto ansiaba alcanzar. Estaba atemorizado y emocionado. Ambos brazos llegaron finalmente a su destino. La fase de "SBFT" (Separar los Brazos en Forma de T) había sido realizada. La misión estaba a punto de completarse. De repente estaba acelerando más aún el curso de las ruedas, aumentando la velocidad. Una especie de risa satisfactoria le invadió, a causa de la locura interna que había estado ocultando desde el inicio del Pasaje Hierbaverde hasta aquel punto. Los ánimos de Kayler y Mike lo conseguían siempre. En aquella ocasión fue diferente, pero igual de eficaz.

El reto en sí era muy sencillo (al menos de explicar, claro). Todo empezó una tarde de primavera, mucho antes de la llegada de Lerié a la granja de los Walderfoot, mientras los tres amigos iban con sus bicicletas por todas las tierras de Brinstown, como habían estado haciendo desde que se conocían. Los narcisos, las margaritas y las violetas ya habían desplegado sus pétalos como siempre hacían en todos los campos de la zona en dicha época del año, e invadían con sus perfumes las zonas donde más grupos de flores se amontonaban. El Escondite estaba básicamente plagado de ellas. Kayler se pasaba las tardes de primavera traspasándolas a los pies de las barandillas de madera que había construido. Algunas de las violetas creaban enredaderas alrededor de las ramas formando un bonito recorrido púrpura hasta el lugar de encuentro de "la Hermandad de las Ruedas". El nombre se le había ocurrido al pequeño Mike hacía unos años, cuando Will todavía no se había mudado a la granja de sus abuelos. Mike y Kayler habían acabado de conocer al pequeño de la pandilla cuando se lo explicaron.

-Debes subir allí arriba, cuando sepas montar claro, y tirarte de la bici sin manos para entrar en la hermandad- Mike señaló a la montaña y disfrutó de la reacción del niño, que había realizado un sonoro trago para lograr así deshacer la sequedad de su garganta. La voz de Mike se fue volviendo más pausada, susurrante y terrorífica-Muchos se han partido la pierna al intentar realizar este gran reto o se han tenido que ir a pie por culpa del porrazo que se dan, ya que tras él solamente se encuentran con un montón de chatarra que antes era un vehículo decente- Kayler hizo rodar sus ojos con aparente cansancio mientras le daba un codazo a su amigo para que cerrase la boca.

-¿Quieres dejar de asustar al crío? Aquí el único idiota que tuvo un accidente con la prueba fuiste tú, pedazo de burro. Además seguro que Will la pasa de maravilla. A diferencia de alguien que yo me sé él si los tiene bien puestos, ¿o quieres que le cuente el porqué te la pegaste contra aquel árbol?