My Girl [Pausada]

Capítulo 19: Devuelta a casa.

Al día siguiente desde que me desperté lo primero que hice fue mi rutina diaria, me vestí con algo cómodo y fresco porque con el calor que hacia sentía que iba a morir si me ponía jeans largos. Mientras preparaba mis dos maletas en total tranquilidad mi padre tocó la puerta de la habitación.

— ¡Buen día! — Dice mientras me dedica una sonrisa y se acerca a mi para depositar un beso en mi frente. — Hoy vamos a partir antes de lo acordado, tendremos que irnos a las 12:00 p.m en vez de a las 5:00 p.m.

— ¿Por qué? — Cuestione con una ceja enarcada, no sabía si iba a tener tiempo para terminar de empacar. — ¿Que hora es? — Agregue.

— Porque tengo cosas que resolver en la empresa y no pueden esperar a tan tarde. — Responde mientras respira hondo y se apoya en el marco de la puerta. — Son las 10:30 a.m — Añade mientras levanta su muñeca para ver la hora en su reloj. — Cuando termines aquí, baja a comer algo. — Finaliza con una sonrisa.

— Está bien, gracias. — Dije antes de que desapareciera por el pasillo.

Como tenía poco tiempo decidí acelerar el paso y llevarme solo las ropas que más me gustaban, iba a dejar unas cuantas aquí por si volvíamos. Mientras doblaba mi ropa y la entraba en mi maleta mi celular empezó a soñar y al mirar la pantalla mi corazón se aceleró, lleve una mano a mi pecho y respiré profundo, no sé porque de pronto me sentí así.

Inicio de la llamada

— Hola. — Fue lo primero que salió de mis labios.

— Hola Sami. — Dice de vuelta.

— ¿A que debo tu llamada Justin? — Cuestione.

— Pues te estuve escribiendo estos días y no me respondiste. — Hizo una corta pausa. — Pensé que ya no querías hablar conmigo.— Agregó con un tono de voz un tanto bajo.

— No es eso, lo qué pasa es que casi no traía mi celular conmigo porque no quería distraerme. — Conteste. Empece a caminar hacia el balcón de la habitación. —  No es que no quisiera hablar contigo pero necesitaba aclarar mis ideas. — Agregue.

— Bueno... — Dijo. — ¿Y cuando vuelves? — Pregunta y cerré los ojos con fuerza por un momento, ya sabia que él iba a preguntar eso y sé que luego se va a ofrecer para recogerme.

— Vuelvo hoy, mi vuelo es a las 12:00 p.m — Respondí, mientras miraba las olas del mar.

— Súper, entonces no te importará si paso a buscarte. — Dijo de forma que sonó más como una afirmación que una pregunta.

— No es necesario, el chofer de mi padre va a pasar a buscarnos. — Dije buscando un modo de no ser maleducada. — Pero apreció mucho que te intereses por mi. — Confesé con total sinceridad.

— Está bien, como quieras. — Dice no muy convencido. — Entonces nos vemos pronto. — Finaliza.

— Si, nos vemos pronto. — Dije en un susurro para luego cerrar la llamada.

Fin de la llamada

Mire por última vez el horizonte y entre a mi habitación para terminar de empacar lo que me faltaba. Al terminar mire la hora en mi celular y eran las 11:15 a.m así que me apure y baje a comer algo.

— Hola Sam. — Me saluda Dylan y le dedicó una sonrisa para luego ir a darle un abrazo, él y yo si nos llevábamos bien a diferencia de mi relación con Elisa.

— Ya terminaste de empacar. — Pregunté mientras me servía la comida que había guardado para mi la empleada.

— Si, hace rato. — Dice mientras envía mensajes de texto por su celular. — Al parecer hoy nos vamos más temprano, ¿ya te había dicho tío? — Levanta la mirada de su celular para mirarme.

— Si algo me dijo. — Conteste mientras me sentaba con mi plato en el desayunador. — No es que me interese mucho, pero ¿donde está la pendeja de tu hermana? — Pregunté.

— Pues... — Dylan nisiquiera terminó de hablar porque Elisa apareció por la puerta que daba al patio con un chico, los dos muy muertos de la risa. — Ahí está. — Señala hacia la puerta y yo ruedo los ojos.

— ¿Ahora quien es este? — Pregunté.

— Pero si es nada más y nada menos que Liam el hermano de Jared. — Aparece mi padre y camina hacia él chico para saludarlo. — Has crecido mucho, desde la última vez que te vi. — Comenta mi padre.

— Si, como pasa el tiempo. — Responde el chico mientras responde el saludo de mi padre.

— Lastima que vengas cuando ya casi nos vamos. — Dice mi padre. — Bueno los dejo porque tengo que terminar de arreglar algunas cosas para el vuelo, un gusto volver a verte Liam. — Se despide mi padre para luego irse.

— No sabia que Jared tuviera un hermano. — Comente mientras depositaba el cubierto en mi plato. — ¿Y como conociste a Liam? — Le pregunté a Elisa y ella me miró con una sonrisa.

— Tal vez porque no tocaron el tema. — Responde el peli castaño.

— Nos conocimos ayer cuando Jared iba saliendo de la casa Liam lo estaba esperando afuera y pues yo venia llegando, así que Jared nos presento y nos hicimos amigos. — Dice con una sonrisa muy amplia, algo me decía que ella quería algo más que una amistad con Liam.

— Me imagino que tú eres Samantha. — Agregó Liam.

— Si, la misma. — Dije mientras tomaba agua de mi vaso. — ¿Habías escuchado de mi? — Cuestione con una ceja enarcada.

— Mi hermano me había hablado de ti, pero creo que se quedó corto. — Contestó con una sonrisa. — También Elisa me hablo un poco de ti, solo que de una forma menos simpática. — Dice mientras suelta una risotada y Elisa le pega en el brazo.

— Supongo que lo dices como alago, así que gracias. — Le dedique una leve sonrisa para luego levantarme de mi asiento y llevar mi plato al lavaplatos. — Porque no me sorprende, yo también suelo hablar igual sobre ella. — Confieso.

— Bueno Liam, fue un gusto conocerte y me gustaría quedarme hablar un poco más, pero tenemos un vuelo que tomar y no quiero hacer esperar a mi padre. — Finalice. — En otra ocasión hablaremos con más calma, mándale saludos de mi parte a Jared. — Dije esto último para luego dirigirme hacia mi cuarto a buscar mi maleta.

****

Mientras esperábamos en el aeropuerto en una sala privada mi padre no dejaba de caminar de un lado al otro mientras hablaba por teléfono se le veía un tanto agitado y preocupado. De pronto llego una azafata para decir que ya estaba listo el Jet, todos nos pusimos de pie y la seguimos hacia el hangar en donde se encontraba el jet. Al llegar a la aeronave todos nos pusimos cómodos en nuestros asientos y nos colocamos nuestros cinturones sin ni siquiera esperar la indicación del piloto o la azafata.

Después de 4 horas de vuelo por fin aterrizamos en el aeropuerto, desde que el jet se detuvo lo primero que hice fue salir de ahí. Aunque me guste viajar los aviones me dan jaqueca, al salir nos estaban esperando dos carros y al mirar la persona que estaba apoyado del vehículo color naranja mi respiración se corto por al menos 30 segundos.

— No puedo creer que si vino. — Dije en un susurro.

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Hey! :)

¿Cómo están? Espero que los esté tratando bien la cuarentena y que les guste lo que estoy escribiendo ;)

¿Quien creen que fue a buscar a nuestra Sami?

Nos leemos en el próximo capítulo :3