El comentario de Justin me hizo sonrojar y para que no lo notara seguí caminando por en medio del terreno de fútbol con un paso más acelerado como si estar cerca de él me quemara.
— Parece que estas huyendo de mi, camina más lento. — Habla Justin detrás de mi y volteo a verlo por un instante.
— No estoy huyendo solo intento llegar rápido para sentarme. — Miento y cuando llegamos a la sombra del árbol me siento debajo de este y esperé a que Justin hiciera lo mismo.
Mientras la brisa fresca y las nubes grises anunciaban una fuerte lluvia Justin y yo seguíamos sentados debajo de el árbol comiendo nuestra comida. — Me gusta este clima. — Confesé mientras cerraba los ojos y sentía la brisa rozar mi cabello.
— ¿Te gusta cuando llueve? — Cuestiona Justin mientras le da un trago a su soda.
— No bobo. — Rio levemente y acomodó mi cabello a un lado. — Me gusta el clima Justo antes de llover como ahora. — Respondo a su pregunta y él asiente en total silencio mientras mira el cielo nublado. — Además en las películas uno de los besos más "románticos" son bajo la lluvia. — Agregó mientras le doy una mordida a mi sándwich.
Justin se queda un momento en silencio y me mira con cautela como si estuviera examinándome. — Entiendo. — Rompe el silencio. — ¿Alguna vez haz besado a un chico bajo la lluvia? — Pregunta con una ceja enarcada.
Justo cuando pensaba responderle sentí la primera gota de lluvia caer en mi brazo y me puse de pie rápidamente, Justin me miró raro y se puso de pie también. — ¿Que pasa? — Recoge su mochila del suelo y se la coloca sobre su hombro derecho.
— Va empezar a llover. — Digo más que obvia mientras empiezo a caminar hacia el interior del instituto. — Apúrate. —
— No me ha caído ni una sola gota de agua. — Dice algo confundido por mi repentina reacción. — ¿No será que estás evitando mi pregunta? — Pregunta mientras me agarra por la muñeca y me jala hacia él.
— Para nada, en realidad te tengo la respuesta. NO.— Hice énfasis en él no y le dedique una leve sonrisa. — ¿Feliz? — Cuestione con una ceja enarcada y al mismo tiempo me solté de su agarre.
— Pues no estoy feliz, pero si tranquilo. —
Agrega mientras pasa por mi lado y camina hacia el interior del instituto, sin perder tiempo lo sigo para luego seguir con mis clases que faltaban.****
Después del largo día de hoy llegue a mi casa y lo primero que hice fue quitarme los zapatos, tirar mi mochila por no se donde y acostarme en la cama. Un suspiro de alivio salió de mis labios y agradecí a Dios de poder tener este minuto de tranquilidad.
Creo que no bien pasaron unos cinco minutos cuando escuché la voz de mi nana llamándome.
— ¡Samantha!, te buscan. — Grita mi nana por segunda vez. Me levanto a regaña dientes de mi cama y bajo las escaleras a paso lento como si me pesaran los pies.
— Ya voy. — Dije justo al llegar al último escalón, en ese preciso instante Zac aparece y mi nana cierra la puerta detrás de él, ruedo los ojos algo irritada.
— Los dejó para que hablen. — Dice mi nana pero justo antes de irse dice entre labios. — Llámame si necesitas algo. — Finaliza para luego desaparecer, mi nana sabía más que nadie lo que había pasado entre Zac y yo.
Caminé hacia la sala con Zac pisándome los talones y me senté en uno de los sofás. — ¿Que haces aquí? — Pregunté.
— Vine porque quedamos de vernos para que me ayudes a ponerme al día. — Responde y se sienta a mi lado.
— No quedamos de acuerdo, tu fuiste el que dijo que vendría a mi casa y para el colmo ni siquiera quiero ayudarte. — Lo mire de soslayo.— Y no te voy a ayudar. — Me cruce de brazos.
— Si lo harás. — Se acerca más a mi y yo me alejo. — ¿Estás huyendo de mi? — Cuestiona con una ceja enarcada y una sonrisa en los labios.
— No estoy huyendo. — Miento mientras me quedo quieta en mi lugar.
— Siendo así...— Vuelve acercarse a mi pero esta vez demasiado, Zac garra un mechón de mi cabello y lo coloca detrás de mi oreja para luego hacerme voltear a verlo. — Puedo bes... — No terminó de hablar porque ya iba a juntar sus labios con los míos, pero yo lo impedí y puse mi mano en su cara para luego empujarlo hacia atrás.
— ¿Que crees qué haces? — Cuestioné mientras me acomodaba en mi lugar.
— Es más que obvio lo que iba hacer. — Responde Zac volviendo a su lugar ya que prácticamente se me había lanzado encima.
— En primer lugar no pediste permiso y en segundo lugar no quiero besarte, ¿que te hizo pensar que quería eso? — Pregunte con una ceja enarcada.
— Solíamos hacer eso cuando estábamos juntos, te alejabas y yo te seguía. — Dice con una sonrisa ladina, mis ojos se cristalizaron al recordar esos momentos. Me había enamorado como una estupida de él.
— Ya no soy la misma de antes y no cometeré el mismo error dos veces. — Murmuré mientras miraba un punto fijo en el suelo.
— Solo necesito una segunda oportunidad para demostrarte que cambié. — Busca mi mirada y cuando lo miro a los ojos Zac sostiene mi mano. — Cambié por ti. — Susurra mientras junta nuestras frentes.
Por un momento quise creerle e intentarlo pero luego recordé a Justin y no pude. — Yo también cambié por ti.— Susurro de igual forma mientras respiro profundo para alejar las ganas de llorar. — Ya no soy la misma idiota que se moria por ti. — Me aleje de él y me levante del sofá. — Quiero que te vayas de mi casa. — Señale la salida.
— Solo déjame demostrarte que ya no soy el mismo de antes. — Suplica con los ojos cristalizados. — Solo una oportunidad más y no te arrepentirás. — Finaliza mientras vuelve a agarrar mis manos.
— Yo no... puedo. — Murmuré. — Ya no te amo. — Susurré mientras una lágrima recorría mi mejilla y caía en su mano derecha. Me libre de su agarre y corrí escaleras arriba.
— ¡Luchare por tu amor!. — Lo oigo gritar antes de cerrar la puerta de mi habitación.
Al llegar a la habitación suelto un suspiro de alivio y me aleje de la puerta, por unos minutos no podía de dejar de pensar en lo que dijo Zac, pero luego decidí sacarlo de mi mente y concentrarme en mi viaje de mañana a Miami. Este viaje me ayudará a pensar mejor las cosas...
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Aquí está otro capítulo, espero que les guste :3
Nos leemos en el próximo capituló.
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My Girl [Pausada]
FanfictionCuando Samantha y Justin se conocieron por primera vez sintieron una conexión que ambos ignoraban. Por circunstancias del destino en varias ocasiones les toca fingir que son novios y aunque ambos quisieran que esa mentira se volviera realidad habían...