Capitulo 3: El refugio... 2/2

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Anteriormente:

Chi-chicos, ha-hay u-u-nos de e-ellos. —tampoco escucharon a Marta — ¡CHICOS AHÍ VIENEN! —Esta vez ella grito lo mas que pudo alertando a todo ser vivo o no "ser vivo" que se encontrase ahí. Todos los demás adolescentes se alertaron y se subieron a los medios de transporte que se encontraban ahí y marcharon a toda máquina, pero los "caminantes" también les siguieron.

Ahora en la calle:

Todos iban a toda máquina, pero eran demasiados los que los seguían, ya que el ruido de la motocicleta y el auto eran demasiado ruidosos y "ellos" los escuchaban, aunque eran ciegos tenían un súper oído.

Estaban rodeados, no tenían salida, pero Alex tenía la solución.

—Roberto corre a toda máquina, vamos a alejarlos de los demás ¿ok? — le dijo Alex.

— Ok, por cierto buen plan.— dicho esto Alex se sonrojó, Roberto noto eso y sonrió de lado. Roberto manejo a toda velocidad provocando ruido, el cual alerto a aquellos "muertos" y los siguieron, los demás siguieron el camino, pero Alex no le había dicho a Max donde vivía.

—¡Rayos! Alex no me dijo donde vive, ¿Ahora que haremos?— pregunto Max, el cual estaba manejando sin rumbo alguno.

— Vamos a mi mansión, creo que ahí estaremos seguros por un tiempo, hasta encontrarnos con Alex y Roberto.— había dicho la rubia llamada Bíanca, la cual se encontraba en el asiento del copiloto arriba de las piernas de Mike, ya que no cabían todos atrás.

— Bueno, yo creo que es una buena idea.— dijo Pedro.

— Bueno, ¿están de acuerdo con la idea? — preguntó Max. Todos asistieron. — Ya que están de acuerdo, Bíanca dame la dirección, ya que no sé donde esta tu nueva casa.— dicho esto Bíanca dio la dirección y los chicos lograron llegar.

Cuando llegaron en el portón de la mansión habían unos tres "caminantes".

— ¡Esto es malo, muy malo!— dijo Max.

— M-Max, ¿Que tal si los atropellas? —dijo la única morena que se encontraba en el auto, todos se le quedaron mirando.— Bu-bueno eso e-es lo que hacia cuando ju-jugaba videojuegos.—

— Es una gran idea Bíanca, me sorprende que halla salido de ti.— dijo Max. La morena solo le respondió con una sonrisa casi imposible de ver.

— ¡Agarren se los cinturones! ¡Vamos a toda maquina! Wow.— dijo Max, el cual aceleró, hizo un de rape y atropelló a los tres "caminantes".

— ¡Genial!— gritaba Max y Mike, a ellos les paresia muy divertido, a diferencia de los demás que estaban muy asustados.

— Eso fue ¡Muy divertido! Quisiera repetirlo.— dijo Mike.

— Esto no es lo mio.— dijeron al unísono Laura y Mario, los chicos que anteriormente habían salvado.

— No importa, es mejor entrar antes de que vengan más de esas cosas.— dijo Pedro, el cual estaba totalmente aterrorizado con toda esa adrenalina, ya que la velocidad no es lo suyo.

— T-tienes razón P-Pedro.— había dicho la morena, quien también estaba igual que Pedro, parece que coinciden en los mismo.

— Bueno, Max estacionate cerca de esa pantalla que está ahí, para poder introducir la contraseña del portón y así podamos  entrar.— dicho esto Max le hizo caso a Marta y se estacionó, después la rubia puso la contraseña se abrió el portón y pudieron entrar.

The Virus Of The Dead. [CANCELADA :'v]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora