Peter comenzó por cambiar toda la ropa que había usado para salir con Chris, lo que significaba que tendría que vaciar todo su guardarropa, empezó por sus camisas, las miró con el ceño fruncido y luego las acomodó en la misma caja dispuesto a donarlas.
-Esta me gusta -Derek andaba descalzo comendo trocitos de sandía -Tiene a Luke.
-Puedes quedártela -Peter se la entregó -Aunque dudo que te quede, pero puedes hacerla así -Peter le ayudó a sacarse la playera de patitos de Derek y le acomodó la de Luke, aunque tuvo que fajarlo y hacerle muchos dobleces en las mangas.
-Si me queda -Derek le sonrió con su boca manchada de sandía.
-Creo que lo mejor será usarla para dormir -Peter le acomodó el cabello -¿Quieres ir de compras conmigo?
-No -Derek negó la cabeza -Tengo ropa.
-Pero puedes tener más -Peter le sonrió -Anda, ve conmigo.
-No -Derek se metió otro trozo de sandía a la boca.
-Y le compraremos algo al nuevo bebé -Derek lo miró un poco receloso antes de asentir varias veces y correr a la habitación contigua gritando 'Mamá'.
+
Peter estuvo a punto de no salir de los vestidores cuando identificó a los cazadores en las gradas. Kate y Gerard Argent, una mujer pelirroja que sabía era la prometida de Chris y un chico probablemente un par de años mayor que él. Su cuñado se había llevado a Derek y Laura de regreso a casa en cuanto los vio. Peter le habría dicho que también se llevara a Talia, pero su hermana no lo iba a dejar solo frente a un grupo de cazadores, aunque Peter realmente dudaba que se atrevieran a cazarlo en frente de todo un grupo de humanos.
-¿Estás bien? -Lucas se detuvo justo a su espalda.
-¿Ves esas personas en las gradas? -Lucas tuvo que pararse sobre la punta de sus pies para poder ver encima de su hombro -Son cazadores y saben que yo soy un hombre lobo.
-¿Hay gente que cree que no son geniales? -El rostro de Lucas era fácil de leer.
-No todos somos tan geniales -Peter le sonrió a su amigo.
-¿Tu exnovio se enteró de que eres un hombre lobo? -Lucas estaba siendo completamente inocente al hacerle esa pregunta.
-Ya lo sabía -Y Peter no podía negarle una respuesta.
Los dos salieron a la cancha en ese momento. La mascota del colegio hizo su coreografía invitando a bailar a algunos de los jugadores y finalmente el partido inició.
Peter se daba el tiempo de mirar hacia Talia cada vez que podía. Nunca antes había estado tan nervioso. Si Gerard Argent sabía que era un hombre lobo y que se había acostado con su hijo tenía razones suficientes para asesinarlo en ese preciso instante y él no podría hacer nada, porque el secreto familiar era sagrado. La sangre en su cuerpo estaba corriendo cada vez más deprisa, su respiración más agitada y podía sentir como su vista estaba comenzando a nublarse.
Le tomó un poco menos de cinco segundos darse cuenta que estaba a punto de desmayarse, el tiempo suficiente para ver a Chris en el lateral de las gradas.
+
Peter se sorprendió cuando su móvil comenzó a sonar. Era enorme y casi no lo sacaba de casa, pero ese día lo colocó en el asiento del copiloto y encendió la radio. No estaba de humor para revisar los casetes en busca de alguno que le gustara, así que la radio local fue su compañera mientras recorría otras tantas tiendas buscando rellenar su armario. Hasta ese momento no todo lo había convencido y Derek ya se había cansado de ir con él, siempre se quejaba del dolor de sus piecitos y de que no podía comer helado dentro de las tiendas.
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Días dorados
FanfictionEl tiempo nunca podrá romper tu corazón, pero se llevará el dolor.