Lo que nunca se contó ahora se contará.
De la vida de Ally Brooke, cantante mundialmente famosa y la vida de Lauren Jauregui su esposa y arquitecta reconocida internacionalmente ya se sabe demasiado.
Ahora podrás conocer cosas y recuerdos que nunca...
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Narra Rebecca
Vivir en California era la mejor idea que mis madres pudieron haber tomado, es decir, vivíamos prácticamente a escasos 100 metros de la playa y por lo tanto todos los días dejaba que mis pensamientos fueran silenciados por el ruido de las olas del mar.
Me encantaba el olor de la arena por la madrugada, los primeros rayos del sol entrando por mi ventana, el olor a sal fresca, amaba el ruido de las olas y amaba la brisa que entraba por mi ventana a las 6 de la mañana.
Claro, todo esto se lograba arruinar con el regreso a clases de mi estúpida secundaria.
Mis largos 15 años de vida desperdiciados en escuelas caras y de prestigio donde lo único que me importaba era pertenecer a las sociedades de mi escuela para poder hacer algo por las minorías que tenían que lidiar con injusticias marcadas por leyes absurdas.
Si, esa era mi vida, chica de 15 años, hija de cantante mundialmente famosa y de una arquitecta reconocida internacionalmente, hermana de 4 desastres a los que mi madre llama "mis niños favoritos", obvio que también me lo dice a mí. Hija y mayor problema de mami. Para algunos más yo simplemente sería la hija rebelde de los Jauregui, a la chica que no le gusta vestir como una señorita, la chica de la patineta, para mis compañeros del colegio; la mayor activista y justiciera...pero para las chicas de último año soy la "rara".
Pero a pesar de las mil formas en que la gente me ve y me percibe, yo sé quién soy realmente.
Una vez más la brisa del mar se colaba por mi ventana, cubrí mis ojos con mi frazada y el peor momento del mes llegó con una voz que conocía desde el día en que nací.
Rebecca Jauregui, si sigues dormida no llegarás al colegio, te recuerdo que el año pasado te fue muy mal con tus notas y si este año vuelve a pasar te prometo que te tendrás que olvidar de todos los privilegios que tienes en esta casa – giré sobre la cama y escuché los pasos de mi madre, sus tacones hacían ese ruido que te avisan que un regaño más fuerte está a punto de suceder. – REBECCA, SI EN 30 MINUTOS NO ESTÁS LISTA PARA DESAYUNAR OLVIDATE DEL DINERO QUE TE PROMETÍ PARA LA FUNDACIÓN DE TU ESCUELA – me quité la frazada.
No harías eso... - me miró retándome.
Claro que lo haría, amor, si no aprendes a ser responsable, muchas cosas empezarán a cambiar en esta casa – asentí y me levanté para ir al baño – buenos días Becs – voltea a verla y cerré la puerta.
Mi relación con mi madre era muy complicada, obvio mamá Lauren nos amaba a los 5 pero por alguna razón todos decían que yo era su consentida, yo pienso que es porque entre ella y yo hay una conexión más profunda porque fui su primera hija a pesar de no ser la más grande y vamos, estuve 9 meses en su vientre.
