AIORIA

448 31 1
                                    

Este capítulo tratara de la vida que llevo Aioria antes de conocer a Aioros, así que espero les agrade y que se animen a leer el cap. 5.

¡Gracias por su interés en este fic. Y disculpen la demora!

AIORIA...

Caminaba angustiada, la lluvia comenzaba a asomarse así que decidió apurar el paso. De repente, un sonido llamo su atención, se detuvo y fijo su vista en dirección hacia el lugar de donde provenía el ruido, le llamo mucho la atención ya que el ruido se asemejaba al llanto de un bebe.

Extrañada, se acercó sigilosamente, el lugar estaba vacío, al aproximarse la lluvia y al ser ese un callejón sin salida supuso que era lo más natural. Mientras más se acercaba, los llantos se hacían más audibles.

Entonces vio un pequeño cunero, azul, muy bonito, postrado en una esquina. Sigilosa, se acercó, quito la manta cubría que el cunero, encontrándose con un bebe recién nacido, el cual lloraba debido al frio que hacía. Rápidamente lo cogió entre sus manos y lo cubrió con su manta. Miro a los alrededores; no vio a nadie cerca, parecía ser que solo estaban ella y ese bebe'.

Al verlo nuevamente él bebe había dejado de llorar, sonrió, y sin pensar en nada, se lo llevo consigo. Desde entonces lo abrigo, le dio de comer, cuido de él, le hiso un lugar en su hogar, y sobretodo, lo lleno de amor, el amor de una madre, aquel que ella guardaba hace mucho.

Antes, su única compañía era su marido, un hombre manipulador, golpeador, borracho que andaba metido en asuntos ilícitos. A ese hombre le desagradaban los niños. Si hacía que abortara a golpes cada que ella estaba embarazada. Pero esta vez sería diferente, ella no dejaría que ese hombre le hiciera daño a su pequeño, no, lo amaba y lo protegería de ese hombre violento e insensible sin importarle nada.

Después de 6 años de maltrato y de llevar un matrimonio infernal logro separarse de él. Se hiso más fuerte, desato sus cadenas, lo hiso, porque ahora tenía un motivo para vivir, para salir adelante y llenarse de vida y fortaleza nuevamente, ése pequeño bebe indefenso que un día por asares del destino se encontró, ese bebe que un inhumano ser abandono, ella lo amaba con su vida.

Así que decidió denunciar a su marido, por el maltrato y también delatar sus delitos, los cuales comenzaban desde el contrabando de drogas hasta asaltos a numerosas personas. Logrando así que lo encerraran por mucho tiempo. Fue así que ese hombre dejo de representar un peligro y tormento en su vida y la de su pequeño...

-¡ya llegue Aioria! – grito la mujer ocultando algo detrás de su espalda.

-¡MAMÁ!- el niño salió a recibirla alegre. – hoy llegas temprano, dime, ¿te fue bien en la venta de flores?

-sí, mucho. – respondió sonriente. – pero hay otra razón por la que estoy aquí, se arrodillo para ponerse a su altura. –sabes, hoy es un día muy especial. Pues un día como hoy, hace diez años, llego a mi vida el ser más bello y adorable del mundo. – le dijo con una sonrisa en el rostro.

¾ ¿en serio? – inquirió el niño risueño.

Ella asintió ampliando su sonrisa aún más, mientras sacaba de su detrás una cajita, adornada con un simpático moño rojo. – ¡feliz cumpleaños cariño! – le dijo, tendiéndole el regalo y estirando sus brazos para estrecharlo fuertemente. Aioria le correspondió de la misma manera.

¾ ¡gracias mama'! –dijo alegre y emocionado mientras abría la pequeña cajita, dejando ver un hermoso broche en forma de corazón.

¾ sabes qué. – dijo poniéndose en pie ante la atenta mirada de Aioria. – te voy a preparar un delicioso pastel, uno de puro chocolate, como te gusta. – el niño amplio su sonrisa. --Pero antes, ve y cámbiate, te quiero limpio y bellísimo pues un día tan especial tenemos que celebrarlo a lo grande. –

Send Me An AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora