Se Busca Madre

Una gran oportunidad

-¿Y cuando viene el camión de la mudanza?-Pregunto Amanda 

-Mañana por la mañana.

-¿Haremos todo en un día?

-Si, por supuesto. 

-Dime al menos que vendrán Jess y Alex a ayudar. 

-Claro que si.

 De mi habitación salio Loui, estaba durmiendo en mi cama, ese perro solo sirve para dormir, comer y ensuciar mis pisos.

-¡OH POR DIOS! ¡DREW TIENES UN PERRO!-Amanda salto del sillón y corrió hacia el cachorro para alzarlo y acariciarlo.-Hola precioso, ¿como te llamas?

-Se llama Loui.

-Eres hermoso Loui. ¿Desde cuando lo tienes?-Me miro con el cachorro entre sus brazos

-Desde hace unas semanas... Alex y Jess me lo regalaron. 

-¿No te sucede que amas a tus amigos? 

 Mi hermana cuando quiere puede ser muy idiota.

 -Ya vete a dormir, mañana debemos levantarnos temprano.

-¿Donde dormiré?

-En mi habitación, yo dormiré en el sillón. 

-No me opondré a eso jamas. 

 Desde que Shelley murió ya no duermo en mi habitación, nuestra habitación. Su olor sigue allí, su ropa, sus accesorios, su estilo... Jess dijo que las cajas en las que puso todas sus cosas iban a quedarse en la habitación, pero que debía decidir que hacer con sus cosas. Obviamente no puedo volver a poner su ropa en el armario en la nueva casa, no puedo poner su tocador, con sus perfumes, collares, anillos, maquillajes y etc, seria masoquista, ya es suficiente con las fotos, pero no quiero quitarlas, aunque me duelen, las fotos serán puestas en la casa. Supongo que donare sus cosas.

 -7 Meses después- 

 -Señor Taggart, tiene una llamada en la linea cuatro.- Maia, mi secretaria, cerro la puerta de mi oficina luego de decirme sobre una llamada.

 Levante el teléfono que estaba junto a mi computadora y presione el botón que me comunicaría con la linea cuatro.

-Andrew Taggart al habla. 

-Drew, soy Joseph.

-Señor Hennig.-Mi tono cambio de formal a relajado, Joseph es el padre Shelley, siempre habia sido como el padre que nunca tuve.

-¿Como has estado? 

-Como puedo Joseph, ya pasaron nueve meses y aun no es nada fácil.

-Te comprendo, cada mañana despierto y lo primero que siento es un gran vació dentro mio.

-Debe venir a ver la casa, podríamos cenar.

-Me encantaría, pero mi agenda esta repleta y en unos días me mudare a Londres, es por eso que te llamó. 

-¿Londres? 

-Si, Brenda esta allí desde hace dos años, aquí me siento muy solo. Ademas, Londres es una ciudad estupenda. 

 Brenda es su hija menor.

-Si lo se. Le deseo mucha suerte.

-Quiero que te encargues de la empresa aquí. 

-¿Que? ¿De-de toda la empresa?

-Aja. De toda la revista, seras el jefe de toda la empresa, pasaras a ser el segundo dueño. Como tu sabes la empresa esta a nombre de mi familia, por lo tanto cuando yo muera mis hijas se encargaran de ella, pero tu tendrás una parte también. Durante todos estos años demostraste un gran compromiso con la empresa y con mi familia, no hay nadie en quien confié más que en ti. Espero que aceptes esta oferta. 

-Wow es... es impresionante de verdad no lo esperaba...

-Puedes pensarlo si quieres...

-No, no necesito hacerlo. Acepto. No puedo desaprovechar esta oportunidad.

-Perfecto, me alegra mucho Andrew... Cuando puedas pasa por casa así firmas los papeles, pero déjame decirte que ya eres el nuevo Jefe de Hello!, felicidades. 

-Muchas gracias. Hoy mismo pasare.-Joseph colgó el teléfono y yo hice lo mismo.

 Dios mio. ¡SOY DUEÑO DE UNA PARTE DE ESTA EMPRESA! Es realmente impresionante que con tan solo veintisiete años llegue a tanto. Ya tengo grandes cosas planeadas:

•Darle un blog a Amanda, sera lo que siempre quiso, tendrá su propio blog de moda.

•Ascenderé a Alex a Jefe de editores, mi cargo actual.

•Pondré a Jessica como gerenta de diseño.

 Jessica y Alex ya trabajan aquí desde hace años, ambos están encargados de revisar que los artículos de las revistas están correctamente ordenados, redactados y que la información sea la más confiable posible.  Amanda acaba de terminar su carrera como periodista, así que ya puede comenzar a trabajar aquí. Todo se esta encaminando a un buen futuro.

Rápidamente me levante de mi silla, tome mi saco y salí de mi oficina. Al pasar por el escritorio de Maia le pedí que juntara todas mis cosas de mi oficina y las pusiera en cajas, que mañana seria la secretaria de alguien más; ella no entendió mucho, pero dijo que lo haría. Casi que corrí hacia el ascensor y al llegar marque el subsuelo, allí estaba el estacionamiento subterráneo. Saque las llaves de mi porsche del bolsillo del saco. Cuando las puertas se abrieron, salí de la caja metálica y me encamine hacia mi auto, al llegar a él saque la alarma y entre en él, lo encendí y comencé mi camino hasta la casa de Joseph. En el camino imagine en como seria si Shelley estuviese aquí, ya estaría gritándome de felicidad por el teléfono y poniendo a congelar con botella de champagne. La extraño tanto... 

 Cuando llegue a la mansión  Hennig le mostré al hombre de seguridad mi documento de identidad, él debía fijarse si estaba en la lista de visitantes, me devolvió la credencial y me abrió las puertas para que pudiera pasar. Aparque el porsche frente a la casa y me baje. No tuve que ni tocar la puerta que Joseph ya la habia abierto con una sonrisa en la cara.

-Andrew, hijo.-Me recibió con un abrazo que devolví enseguida.-Ven, ven pasa. Vamos a mi oficina. ¿Quieres café, té, vodka, algo? 

-No gracias Joseph, estoy bien.

-Supongo que ya tienes planes para la empresa...-Íbamos caminando hacia su oficina

-Algunos, si. Mi hermana acaba de terminar la universidad de periodismo y quisiera integrarla a la empresa.

-Me parece fantástico. Si es como tu, dará muy buenos frutos. 

-Lo hará. 

Joseph me abrió una de las puertas de madera que daban paso a su oficina. Entre y me senté en una de las sillas frente a su escritorio, él se sentó delante de mi. Me paso una carpeta llena de papeles y un bolígrafo sobre ella.

-Si quieres te doy tiempo para leerlo.

-No hace falta, confió en ti.-Tome el bolígrafo y comencé a firmar y poner mi aclaración, hasta llegar a la ultima hoja. -Listo.-Deje el bolígrafo sobre la carpeta y me levante.

-Me deja muy tranquilo saber que estarás a cargo. -Se levanto de su asiento y vino hacia mi

-Espero que pueda estar mejor en Londres.

-Yo también, y espero que puedas retomar tu vida. Se que para ti también ha sido una perdida enorme, indescriptible... pero debes seguir adelante, por ella. 

-Lo se, pero es difícil... hago mi mejor esfuerzo y mis amigos y familiares ayudan mucho en eso, pero aun es difícil. 

-Llevara tiempo pero lo lograras.