Ser o no ser...

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-Amanda, ¿estas en casa?.-Deje las llaves sobre la mesa que estaba junto al recibidor y me dirigí hacia la cocina. 

-¿Sucedió algo?- Me miro con su celular sentada sobre la mesada.- ¿Porque tanta felicidad hermanito?

 Tenia una sonrisa en mi cara, hace mucho tiempo no tenia una.

-Soy dueño de Hello!.

Mi hermana se atraganto con el jugo de naranja que estaba tomando. Corrí a pasarle unas servilletas mientras reía por su reacción. 

-¿Que demonios acabas de decir?.-Dijo cuando se recupero

-Que soy dueño de parte de Hello!.

-¿Tu estas drogado?

-Y tu tendrás tu blog sobre moda y todas esas cosas. 

-¿Andrew James Taggart no juegues con mis sentimientos?

-Es enserio Amanda Antonella Taggart.

-¡OH MI DIOS!-Salto de la mesada y colgó sus brazos en mi cuello, le devolví el abrazo y comenzó a llenarme la mejilla de besos.-Eres el mejor hermano del mundo ¿lo sabias?

-Claro que si.-Guiñe un ojo. 

-Adoro volver a ver tu sonrisa verdadera...-Sus brazos pasaron a abrazarme la cintura mientras su cabeza estaba levantada para mirarme a los ojos ya que es mas pequeña que yo.

-Lo se.

-¿Crees que se quedara por mucho tiempo?

-No lo se mady...

-Te amo y se que te mereces ser feliz hermanito... ¡ES MÁS! ¡ESTA NOCHE SALDREMOS!

-¿Que?.- Mire a mi hermana, quien se alejaba de mi para tomar su celular a enviar mensajes a dios sabe quien, con el ceño fruncido

-Que saldremos. Con Jess y Alex, ¿hablo en chino?

-Amanda ¿Todo es fiesta para ti?

-Drew... ¡AY QUE CELEBRAR QUE ERES DUEÑO DE UNA EMPRESA!

-Como digas...

Deje a mi hermana llamando a Jessica y me fui a mi oficina. La casa habia resultado ser mucho más grande de lo que esperaba, teníamos tres cuartos vacíos, ademas de los dos cuartos de visitas. Amanda sugirió hacer un "cine"  en alguno, pero la sala de juegos tiene un televisor lo bastante grande como para hacer un cuarto exclusivo a eso. Jessica sugirió un gimnasio, pero para eso esta el patio ya que en un galpón hay guardadas algunas maquinas de ejercicios que cuando queremos las sacamos al patio.  Alex quiere que lo convierta en un salón de "solo hombres" pero realmente no me parece una buena idea... en ningún aspecto, pero sobre todo conociendo a alex. En mi opinión, podría hacer un cuarto de descanso o algo por el estilo, aun no esta decidido, quizás solo queden como habitaciones de visitas.

 Una vez en mi oficina me senté frente a mi computadora y abrí mi e-mail, Joseph me habia enviado una copia del contrato de la empresa; descargue el archivo y comencé a leerlo, no por desconfianza, de ser así lo hubiese leído antes de firmar, pero tener en claro la letra chica pero para mi sorpresa no la habia, solo decía que la empresa me pertenecía en un 50% y que otro 50% se repartía entre el dueño inicial y sus hijas. Aunque ahora solo tenia una. Recuerdo que Shelley siempre hablaba de cuanto odiaba ser futuramente empresaria.

"-Dios mio Drew, lo único bueno de ser alguien tan importante en la empresa es el dinero. Todo ese papeleo y trabajo estúpido y estresante que siempre suprime el tiempo libre de mi padre me da asco. Espero que tu no seas tan obsesionado como mi padre porque juro que te golpeo la cabeza hasta desmayarte y te llevo a una isla desierta lejos de todo.

-Entonces creo que eso haré para que me secuestres y seamos los únicos en esa isla.-Pase mis abrazos alrededor de su cintura por detrás y comencé a besar su cuello haciéndole cosquillas y provocando esa hermosa sonrisa que me enloquecía." 

Dios la extraño tanto... mañana se cumplen exactos nueve meses de su muerte. Nueve meses sin oír su voz. Nueve meses sin verla sonreír, sin verla en absoluto. Nueve meses sin sentir su olor. Nueve meses sin tocar su piel, su cabello. Nueve meses sin besar sus labios. Nueve meses sin entrelazar nuestras manos. Nueve meses sin ella. 

 Me tire hacia atrás en mi silla mirando hacia la nada pensando en como habían sido estos nueve meses, se sentían tan vacíos, sin sentido, sin color, sin emoción... hoy habia sido el único día relativamente bueno, porque aunque amo la idea de mi propia empresa, sin Shelley es absurdo seguir, era algo constante recordarla en esa empresa y por eso acepte la oferta, porque se que ella lo querría así.  A mi derecha se encontraba la pequeña mesa con los licores casi sin tocar, estaban allí prácticamente de adorno, el único que se habia utilizado era un Vodka que una vez Alex le puso a su café. Me levante de mi silla y agarre el whisky junto a un vaso especial para esa bebida alcohólica. Comience por servirme solo un poco y lo lleve a mis labios; a medida que el liquido pasaba por mi garganta un fuerte ardor se hacia cada vez más presente en ella, mi mente se concentraba en ese ardor en lugar de seguir atormentándose con el llanto de mi corazón, pero Shelley seguía en mi mente, así que bebí y bebí más. Ya no tenia conocimiento ni noción del tiempo, ni siquiera sabia si era de día o de noche, cuando comencé a escuchar fuertes golpes en mi puerta, no les di importancia, seguí bebiendo mi segunda botella de alcohol, ni siquiera utilizaba el vaso, ¿para que? es una perdida de tiempo servir el contenido de la botella que solo yo estoy consumiendo en un pedazo de cristal para luego beberlo y volver a servirme y volver a vaciarlo, es ilógico... o quizás el ilógico en este momento soy yo, no lo se ni me importa, es como el "ser o no ser" todos lo ven como algo muy inteligente pero todos  en algún momento lo pensamos e intentamos razonar al respecto pero nos damos cuenta de que es la estupidez más grande del planeta, ni siquiera tiene sentido porque todos somos algo o no lo somos, es simplemente algo que vivimos segundo a segundo, pero alguien lo dijo y ya todos creen que es totalmente un invento de ese hombre asombroso y tan inteligente. 

 Los golpes siguieron y siguieron hasta que se les encendió la lampara en sus cabezas y se dignaron a abrir la puerta, ni siquiera tenia llave tan difícil no podía ser entrar y ya. Jessica, Alex y mi hermana entraron en la habitación y me miraron con una cara de preocupación como si estuviera cortando mis venas o colgando del ventilador de techo con una soga en mi cuello. Los tres se dirigieron rápidamente hacia mi y corrieron las botellas de mi alcance. Jessica simplemente me abrazo, uno de esos abrazos que tu no pides pero que una persona que te conoce mejor que nadie te da porque sabe que lo necesitas incluso antes de que tu supieras que lo necesitabas y cuando te lo da recién ahí es cuando te enteras de que lo necesitabas. Respondí al abrazo aun mas fuerte y antes de que pudiera darme cuenta estaba llorando, ni siquiera se cuando deje de estar sentado en mi silla para sentarme en el suelo. 

- La muerte es una cosa extraña, ¿no es cierto?-Hable con mi voz totalmente cortada.- Alguien esta contigo toda la vida... esta respirando, esta presente... y de repente ya no. Se va completamente. Se desvanece. Ni siquiera lo puedes volver a ver.- Todos están mirándome con sus caras tristes, amanda a punto de llorar y Jessica ya con algunas lagrimas en su rostro y sujetando mi mano.- El dolor dura solo el tiempo que tarda tu cerebro en aceptar que alguien se ha ido, porque todo en tu cuerpo, en tu mente, en tu ser entero, todo sigue trayendo de vuelva momentos en los que aun esta vivo. Toma mucho tiempo que tu cuerpo deje ir eso. Es lo más difícil de todo, dejar ir a alguien que amas.

-Drew...-Amanda sin más que decir me abrazo dejando salir todas sus lagrimas. Ella sabia lo que yo sentía, ella habia pasado por eso con mamá, quizás yo fui mucho más fuerte ante su perdida, fue devastador, pero Shelley nunca me dejo caer y ahora el resto de las personas no pueden mantenerme en pie, lo intentan, dan todo de sí para hacerlo, pero no pueden porque la única que podía mantenerme en pie era Shelley y es por ella por quien ahora caigo. 

Se Busca MadreWhere stories live. Discover now