No soy ná pelao.

Veintiuno.

Minutos antes de la llamada de la María José.

-Ya, te dije que no -la volví a empujar -, que no me ame no significa que yo no a ella.

Se sentó al mío y me acarició la mano.

-No soy maraca, Fabián -me miró -, sé que te di un beso y todo. Pero es que me gustaí po'. Y ella siempre se queda con todos -me miró, parecía sincera -, yo no me metí con el Javier por querer hacerlo. Yo a él lo amaba. Y esa vez que la María nos vió dándonos un beso, él me dió, yo te quiero a tí -se acercó a mí.

-Me enamoré, perdón -me tapé la cara. La weona ni me amaba. No le importó nada de lo que había pasado en la playa. Fuí tan aweonao.

Me agarró la cara y me dió un beso con lengua. Lento...me tomó la mano y la puso en su cadera.

-Lo siento culiao -me miró -, pero me gustaí.

Nos acostamos en el sillón y con cuidado de no aplastarla la seguía besando.

-No, para hueón -me alejó.

-¿Qué? -me separé de ella y me saqué el labial.

-Tú estaí pololiando con ella, no quiero que me diga maraca de nuevo ni me pegue en frente de todos mañana en el colegio -me acarició la cara.

-No voy a pololear con ella -dije decidido. No por el hecho de estarme comiendo a la Amanda en este momento. Sino porque le había dicho lo que sentía por ella, y lo tomó así. Con un maldito suspiro -, dame un abrazo -le pedí. Mi mamá no estaba. Y necesitaba uno.

Me abrazó. Fue el abrazo más sincero que me han dado en estas últimas semanas. No era maraca, estaba enamorá.

Me empezaron a llamar. La Cote, ¿qué weá quería decirme ahora?

**

Terminé de hablar con ella y tenía que ir altiro a ver a la Jose.

-Me tengo que ir -guardé el celular y la fuí a dejar a la puerta.

-Oye...-me miró -, me gustaí mucho -me dió un cunetiao y se fue.

¿Qué chucha hago con mi vida?

La vestita laj será la Amandiwis porque es entera rica y la amo♡