Tips para alcanzar nivel PROFESIONAL

35. No seas posesivo

Controlar este tip me parece imprescindible, aunque también es uno de los más sutiles que vamos a tener que aplicar. ¿Listos?

Vamos allá:

No uses tantos determinante posesivos, como mi/mis, tu/tus... pero especialmente SU/SUS.

Aunque mucha gente no se haya dado cuenta, los determinantes posesivos a veces hacen más daño que beneficio. Usarlo un par de veces por párrafo ayuda a dejar más claras algunas explicaciones, pero su uso abusivo (generalmente uno o dos en todas la frases) interrumpe la fluidez de la lectura y resta naturalidad a la explicación, porque si os fijáis, cuando nosotros hablamos preferimos no usar demasiados posesivos y suponer a quién se hace alusión de forma implícita.

Con el mi y el tu no pasa tanto, pero en el caso del SU puede tener incluso un efecto contradictorio, porque lo usamos tantas veces que nos impide suponer (como mencionamos antes) y acabamos por no entender a qué personaje se hace alusión. Es decir, nos enredamos en nuestra propia explicación. Además, hay que tener en cuenta que el SU se usa el doble de veces en los libros que están escritos en 3a persona, porque no distingue el protagonista del resto de personajes como hace el mi y el tu.

Vamos a poner un ejemplo:

Había nacido para ser pirata. Su pelo era de color oscuro y el pendiente de su oreja brillaba con el sol. Al ir a comprar tabaco se cayó al pozo de su pueblo y se mojó su ropa. Marina fue a coger agua y vio su pendiente brillando en el fondo, así que quiso ayudar a su amigo y llamó a Ramón, que estaba comiendo aquel día con su familia. Se formó un barullo de gente, donde su madre tomó la decisión de ir a por las palas y empezar a cavar.

Aparte de lo interrumpida que queda la narración, tras leer esto podrían entrarnos unas cuantas dudas momentáneas que conducirían al desconcierto:

- ¿Marina vio su propio pendiente en el fondo, o el pendiente del protagonista?

- ¿Ramón estaba comiendo con su familia, con la familia de Marina, o con la del protagonista?

- ¿La madre de quién, tomó la decisión?

¿Qué puedo hacer para solucionarlo?

Usa los determinantes artículos, especialmente los determinados (lo/a, los/as), porque no cansan al leerlos ni enredan.

No te preocupes si no puedes usar un posesivo que haga referencia a quién pertenece el objeto, porque normalmente puede intuirse perfectamente por el contexto. Además, no debemos olvidar que queda muchísimo más fluido utilizar un artículo que un posesivo, por lo que yo te recomiendo usar lo/a, los/las siempre que se pueda. Es decir, que no uses posesivos más de lo imprescindible.

Veamos el ejemplo arreglado:

Había nacido para ser pirata. Su pelo era de color oscuro y el pendiente de la oreja le brillaba con el sol. Al ir a comprar tabaco se cayó al pozo del pueblo y se mojó la ropa. Marina fue a coger agua y vio el pendiente brillando en el fondo, así que quiso ayudar a su amigo y llamó a Ramón, que estaba comiendo aquel día con la familia. Se formó un barullo de gente, donde la madre tomó la decisión de ir a por las palas y empezar a cavar.  

Vemos que queda mucho más cómodo de leer y que las dudas anteriores se han resuelto más o menos, y encima sin especificar a quién se refería el posesivo. 

Además, te informo de que los escritores experimentados hacen esto de forma natural (nunca vas a verles cometer este fallo), pero es uno de los errores más habituales en los novatos. ¿Por qué? Porque los posesivos reflejan la inseguridad del autor; de ahí su necesidad de explicarlo todo demasiado en vez de dejar intuir.

Contrapunto: ¡Repasa tu forma de escribir, porque puede que el SU/SUS sea tu palabra maniática!