Sonem Ed Sárahce Em On

Five

Y aquí está tu capítulo _dark_sweet lo prometido es deuda :3
Aunque me tardé un poquito más xD
Sxmdcdkxs espero que te guste :D

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Aparecimos nuevamente en mi habitación, esta vez éramos tres: Frisk, Chara y yo... Bueno, y el yo que estaba muerto en la cama.

- No eres un alma, como dijo Chara. - Empezó Frisk. - Por ahora solo estás en un debate entre la vida y la muerte. Todo dependerá de ti.

- Yo... Realmente no sé qué decidir.

- Lo sabrás cuando te muestre todo lo que Chara te estuvo ocultando. - Explicó Frisk calmadamente. - Tranquilo, estoy seguro de que tomarás una buena decisión. - El moreno sonrió pacíficamente hacia mí, poniendo una mano en mi hombro para darme confianza.

Mi madre entró a la habitación calmadamente, estaba listo para ver de nuevo cómo celebraba al verme muerto. Pero ese momento nunca llegó.

- Nagisa, cariño... - Me llamó mi madre, sacudiendo mi cuerpo suavemente. Su expresión cambió a una de terror absoluto cuando se dio cuenta de que yo ya no existía más. - No puede ser... Nagisa, resiste. Te llevaré a un hospital, no te mueras, Nagisa. - Suplicó, mientras lloraba desconsoladamente. Tomó su teléfono y llamó a una ambulancia. - Te juro que nunca más volveré a tomarte como niña. Por favor, no me abandones también.

- De verdad quiere salvarme... - Susurré, inconscientemente una sonrisa se formó en mi rostro, y una sensación de calidez llenó mi pecho. - La extraño... Extraño a mamá. - Empecé a llorar, daría todo por abrazarla una vez más.

- ¿Lo ves? Chara te mintió.

- Pero... Quizá haya aún algo de verdad en lo que me mostró. - Dije. Aún no creía que Chara fuera del todo mala, me hizo darme cuenta de lo inútil que era.

Sin embargo, y aunque su típica sonrisa sádica estaba allí, la mirada de Chara reflejaba molestia, demasiada. Como si quisiera abrir el cuerpo del moreno para quitarle los intestinos y jugar con ellos a "la cocinita".

Lo que me mostró... ¿Realmente era una mentira? No podía ser, todo era muy real.

- Y aún no acabamos. Aún hay que mostrarte qué pasaría si decides dejar este lugar.

Asentí con una sonrisa. Frisk era realmente una persona muy agradable. Sería un gusto que fuéramos amigos.

Repentinamente desaparecimos y volvimos a aparecer, aunque ahora tenía un velorio. Qué elegante. Esta vez... Nadie sonreía. Todos tenían caras tristes, y algunos incluso lloraban. Me sorprendí, y hasta por un momento me conmoví mucho.

- ¿Por qué te tuviste que ir, Nagisa-kun? - Sollozó Yukimura-san. - Podríamos haber sido muy buenos amigos.

¿Amigos? ¿Ella y yo? ¿Por qué no lo dijo antes? Espera. Se supone que ella y todos los demás me excluían e ignoraban. Por eso fue que había decidido morir. Porque no valía nada para nadie en esta vida.

- No trates de animarme, Frisk. - Susurré. - Esto es una mentira completa. Incluso peor que "la de Chara". - Empecé a llorar sin quererlo, mientras apretaba los puños. - Me rindo. No puedo hacer nada por mejorar mi futuro. Nada. No sirve de nada seguir intentando.

- ¡Espera! - Exclamó Frisk, tratando de hacer que no insistiera con mi decisión. - ¡No hemos terminado! ¡Te aseguro que nada es como crees!

- ¿Seguro que quieres irte...? - Chara amplió su sonrisa, mientras sacaba el cuchillo de su manga, apuntando a mi estómago.

- ¡¿Y TÚ QUE HACES ACÁ?! - Preguntó Nakamura-san, interrumpiendo lo que sería mi respuesta definitiva.

Miré al aludido, que simplemente tenía una mirada seria. Buscó algo con la vista, hasta que la posó en mi ataúd. Luego de esto, se acercó al lugar.

- ¡RESPONDE, MALDITA SEA! ¡POR TU CULPA ESE CHICO ESTÁ MUERTO! - Reclamó Terasaka-kun. - ¡Y TIENES EL JODIDO DESCARO DE VENIR! ¡LÁRGATE!

¿Por qué trataban así a Karma? No lo entendía, él no hizo nada. Ni siquiera me hablaba. Realmente no tuvo la culpa de que yo estuviera muerto. Solo me ignoró, justo como el resto.

- ¡Vete, Karma-kun! ¡Ya has causado muchos problemas para esta familia! - Solicitó Isogai, tratando de ser amable a pesar de que sentía rabia.

- ¡No dejaré que le hagas algo a Nagisa-kun! - Exclamó Akari, interponiéndose entre mi amado pelirrojo y mi ataúd. - ¡Vete! ¡Ni siquiera sabemos a qué has venido!

Karma sonrió felinamente, dejando ver sus algo afilados colmillos. Apartó a Akari con algo de brusquedad, y rompió el vidrio que se hallaba entre mí y el mundo exterior.

- ¡¿QUÉ HACES, KARMA-KUN?! ¡ESTÁS ENFERMO! - Chilló Fuwa-san.

- ¡LARGO, NO TE QUEREMOS VER AQUÍ! - Gritó Maehara.

Pero Karma solo tomó mi cuerpo entre sus brazos, y besó mis-

QUEQUEQUEQUEQUE.

¿KARMA ME ESTABA BESANDO? OH POR DIOS. NONONONO. NO ESTABA NI SIQUIERA BIEN VESTIDO. MI PRIMER BESO CON EL MUCHACHO QUE AMO DEBERÍA SER MÁS ESPECIAL. ESPERA, SI ME BESÓ... ¡¿ENTONCES LE GUSTO?!

- ¿No es obvio? - Respondió al fin, cuando se separó de mí. - Vengo al velorio de mi novio.