Finge ser mi novia [EDITANDO]

Capitulo 7

Ethan en multimedia.

*CAPITULO EDITADO*

ALISSON

¿Que si uso despertador?

Nah. ¿Para qué? si ya tengo dos.

¡Exacto!

Mis hermanos.

— ¡ALISSON BAKERRRRR! — la puerta se abrió de golpe y yo gruñí.

—Ya estoy despierta.

— Mamá y papá ya se van. — Anunció Toby.

Me di un golpe mental.

Había olvidado que mis padres se iban por un mes a Canadá por un asunto de trabajo.

—Tienes 1 minuto.

***

Luego de despedirme de mis padres, me metí a bañar.

Cuando terminé bajé con mi mochila, tomé una manzana del refrigerador, la lavé y cuando salí de la cocina yo estaba apunto de llevarme la manzana a la boca cuando...

— Cuando lleguemos a casa tendremos una conversación seria Alisson Baker.— Dijo ethan tomando las llaves de su auto mientras caminaba para dirigirse a la salida, Toby y yo lo seguimos detrás.

—¿Para qué?.— pregunté mientras caminaba detrás de él. Él se detuvo haciendo que yo también me detuviera y Toby chocara con mi espalda. Yo solté una risilla cuando vi a Toby sobándose la cabeza.

—¿En verdad preguntas?.— yo regresé a ver a Ethan borrando la sonrisa de mi rostro. Toby comenzó a reír poniéndose a lado mío y yo lo miré entrecerrando mis ojos — Ayer literalmente se estaban comiendo— volvió a hablar Ethan atrayendo mi atención — ¡vivos! — exclamó y yo abrí mis ojos con sorpresa — ¡Dios es asqueroso ver a uno de tus mejores amigos besándose con tu hermana!.

— No es para tanto. — Ethan alzó una ceja —para mí no fue asqueroso— dije desafiante con una sonrisa de oreja a oreja. Los dos me miraron como si hubieran visto vomito o algo parecido. — además.— alcé una ceja— Yo no dije nada cuando estabas compartiendo toda tu baba con Lluvia.

—Uhh, tsss — se mofó Toby.

Ethan suspiró rendido.

—De acuerdo— se dio media vuelta abriendo la puerta del auto para que yo me adentrara en él— tú ganas.

***

En el momento en el que yo puse mi pie en el pavimento al bajar del carro, el timbre sonó haciendo que yo corriera como loca hacia donde mis amigos se encontraban. Todos me miraron con cara de pocos amigos.

— Dos minutos tarde.

—Ya, lo siento.— me disculpé— mis papás se fueron hoy.

—Oh, es verdad.— comenzó Lluvia—  casa sola, ah.

Yo sonreí y comenzamos a caminar para entrar a la bella, hermosa y adorada escuela.

Noel apareció a mi lado como por arte de magia. Se miraba como si hubiera corrido como loco.

—Hey, ¡hola!— saludé, él sonrió mientras su pecho subía y bajaba.

—Hola.— contestó después de unos segundos.