Finge ser mi novia [EDITANDO]

Capitulo 26

Alisson

Abrí mis ojos, la cabeza me dolía y el cuello también, pues dormí en una mala posición, seguíamos en la camioneta, un señor estaba a lado de mi y él me sonrió.

- Despertaste.

-¿Quien es usted, ¿por que estoy aquí?.- pregunté tomando mi cabeza.

-Soy Alfonso, yo te cuidaré a partir de ahora.

-¿que?

-Se que estás confundida, pero muy pronto te explicaré. Tranquila, te salvé de la loca de mi hija.

- ¿Su hija?- fruncí el ceño.

-Asi es.- suspiró.- Lamento todo lo que les hizo Rachel. Rachel siempre fue así, si no conseguía lo que quería, hacía lo que fuera para conseguirlo.- desvió la mirada.- Cuando me cansé de todos sus caprichos la mandé lejos, supongo que la soledad la volvió loca.- rió por lo bajo.- su hermano Chad la trajo de regreso, yo ya no quise verla más.- él bajó la cabeza.-siempre me manipuló, y yo la dejaba, Chad quiso seguir nuestro negocio aquí, y Rachel cuando supo todo el poder que su hermano tenía, lo manipuló, y consiguió hacerle daño a todas las personas que se interponían en su camino. - me miró .- Hace unos días me llamó y me dijo que hiciera lo que quisiera contigo.- me tensé. - No te preocupes, no te haré nada.- yo no soy así, así que te mantendré conmigo por un tiempo. No se que vaya a pasar con ellos dos, no sé si están muertos o en la carcel.- suspiró.- Muchos piensan que la vida de un narcotraficante es fácil, pero no, huir todo el tiempo de las personas que nos quieren matar, proteger a nuestras familias. Todo eso no es fácil, por lo menos para mi, siempre traté de darle lo mejor a ellos dos, los quise alejar de todo esto, pero no quisieron, se que es duro decir esto pero ellos se lo buscaron.

Yo me quedé callada, no sabía que decir. Quería ir a casa.

-Por mientras te quedarás conmigo ¿sabes disparar?

-¿Que? ¡No! Yo solo quiero irme a casa, no quiero estar con usted.

- ¿No escuchaste lo que acabo de decir? Ellos te quieren ver muerta, no haré eso, no mato a personas inocentes.

Me calmé, solo rezaba y deseaba que él estuviera diciendo la verdad.

No sabía adónde nos dirigíamos, páramos en un lugar desértico, a lo lejos había un helicóptero, el señor se bajó y unos tipos me tomaron de los brazos y caminamos hacia el helicóptero.

-¿a donde vamos?

-A Colombia

¿Que?

-¿Por que hasta allá?

-Tengo un refugio ahí, allí entreno a mis chicos, además hay nadie nos encontrará. - sonrió.

Asentí, pues no tenía opción, no sabía nada sobre Rachel, ¿iría a la cárcel? No lo sabía, ni siquiera su padre, debía estar a salvo si quería ver de nuevo a mi familia.