Última dedicatoria para ti.

CAPITULO 1: Ironía

Es Irónico ¿no? Cuando más quieres encontrarte con la persona que más quieres, no se puede, porque vas tarde, él llega tarde o solo casualmente no te lo encuentras. Pero los más graciosos de esto es que cuando ya no hay ni un rastro de cariño o de amor, es cuando más veces te lo topas ¿no? Y es algo tonto y bobo porque ahora no quieres verlo ni saber nada sobre el pero es cuando más veces te lo tienes que encontrar...

Pues algo similar me estaba pasando con él. En los pasillo de la escuela yo iba de lo más tranquila con mis amigas de la preparatoria y entonces estaban diciendo sobre la vez que se cayó Ana en la calle y cuando menos lo sentí estaba ahí Antonio o como solía decirle Tony .

Lucia igual que antes. Traía su chamarra de cuero color azul, su pantalón de mezclilla negro, sus tenis de color blanco, su cabello perfectamente peinado de una manera que se descubría la frente, sus ojos color negro, piel blanca, yo solía decir que su piel era como café con leche, pero era un poco más de leche que café, pareciera que hoy no se había preocupado tanto por sus bellos faciales ya que parecía que no se había rasurado en días y de hecho lo vi más cansado, mas pálido y menos alegre. Si, era el, pero de una manera diferente.

Yo me quede anonada al verlo ya que la última vez que lo vi de frente no acabaron muy bien las cosas y pasaron varios días para volver a verlo otra vez. No sabía qué hacer ni que decir ya que ahora todo era diferente y hasta él me dijo que no sería igual y pues cumplió su palabra. El me vio, y antes solía sonreírme, y ahora solo pasó de largo en el pasillo.

Sentí como si me hubieran golpeado -Hey, Ali ¿En qué piensas? – Me pregunto Gaby, mi mejor amiga

-¿Qué?- No me había percatado que me quede callada durante el trayecto del pasillo a la cafetería
-Parece que viste a la Profesora Lorena jajaja- Decía Ana en tono burlón

La profesora Lorena nos daba una materia que solo trataba de ejercicios mentales pero la verdad era un infierno estar en su clase ya que era las más estricta de nuestro primer semestre en la preparatoria

-No, no la vi solo que me quede pensando en el nuevo horario- Mentí, era obvio que no les diría que vi a Tony y que sentía horrible ya que solo dirían que lo olvidara. Y la verdad la palabra olvidar no la había puesto en mi vocabulario

-Buen como sea pero yo tengo hambre, ¿qué comeremos hoy chicas?- Decía Claudia mientras veía por quinta vez el menú de la cafetería

Yo solo estaba pensando otra vez aquel día que Tony y yo hablamos y todos los días que pasaron después de aquella platica.