Victoria siempre a sido una mujer puritana ante todo, obedeciendo las reglas de su padre y madre como... casándose con su ahora esposo Caleb Evanson Clark, un empresario dominante y sutil mente inteligente en su trabajo con tan solo treinta años. S...
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Parpadeo varias veces por la luz del sol que se infiltraba por la ventana, volteo mi cabeza no vino a dormir otra vez.
Suspiro al ver la cama vacía de nuevo...
Han pasado tan solo dos meses de lo ocurrido con Caleb, después que lo hicimos al día siguiente, no llegó a dormir.
Estaba muy triste, pero estaba segura de que solo era por lo saturado que estaba de trabajo, y más porque ahora él era el vice presidente de la empresa de mi padre. Lo entendía, así que no le daba mucha importancia y mejor despejaba mi mente de cosas negativas.
Hoy no era un día muy bueno, me he sentido muy cansada éstos últimos días, tengo mareos repentinos, creo que a lo mejor con mi estado me está afectando, no quería ir pero tenía que salir mis padres llegarían en su jet privado para un trámite de la empresa Meyer y yo como una de las accionistas mayoritarias de la empresa tenía que acompañarlos. Caleb tenía una cuarta parte de las acciones por ser el vice presidente al casarse conmigo le daba el derecho sobre la empresa. El día que ellos fallecieran, las acciones y todo lo que tenían pasarían a mí.
Me di una ducha antes de cambiarme, enseguida llegaron a mi imágenes de ese día, negué con la cabeza y me dispuse a tomar la ducha.
Terminé y me puse una blusa de vestir de gamuza blanca, una falda pegada negra un dedo debajo de las rodillas, con mis zapatillas bajas. Solté mi cabello ondulado, esta tenía pequeños rayos rojizos, me coloque un poco de colorete en mis labios y enchine mis pestañas.
Por último, me vi en el espejo, como ya lo había dicho solo en mi ropero ocupaba lo básico. Cuando me casé con Caleb, me proporcionó una tarjeta ilimitada pero nunca lo use. Mire la hora, estaba a tiempo tome mi bolso y baje las escaleras, tal vez Andrew mi chófer ya tenía el coche listo, pero no era así.
—Victoria... Le tengo malas noticias—-Dijo asustado, lo mire perplejo, y en seguida pensé en Caleb
—Que pasa Andrew y Caleb, ¿Donde esta mi esposo?—sentí una pequeña punzada en mi pecho algo andaba mal.
—Señora creo que debería de ver las noticias—encendió el televisor y mi vista se nubló completamente
Dios, no puede ser cierto...
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