Capítulo único

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Era una noche de sábado como cualquier otra, se encontraba en aquel bar al que fue arrastrada por su mejor amigo y el novio de ésta, los cuales ahora mismo estaban encerrados en su propio mundo. Suspiró pesadamente por enésima vez en lo que iba de la noche, aquella historia ya se la sabía, ellos terminaban haciendo sus cosas mientras que ella se quedaba de lado ignorándolos por completo. Aquella noche no iba a ser diferente. Revisó su celular para responder el mensaje de su hermano, el cual había estado toda la noche hablándole para preguntar en donde y con quien estaba,que no regresara tarde a casa, que le llamara para pasar por ella si era muy tarde, etcétera.. Quería mucho a su hermano pero en esos momentos sus nervios estaban de punta, pusó su celular en silencio para tirarlo dentro de su bolsa.

- Lo siento, nii-san - susurró suavemente, volviéndose hacia el montón de gente que bailaba restregandose entre si. Un ligero escalofrío recorrió su espalda a la vez que una pequeña sensación de asco se formaba en su estomago - ¿Cómo es que pueden hacer eso? - se preguntó a si misma al momento que daba un trago de su cerveza, observó la botella al darse cuenta que el contenido de esta se había acabado, chasqueo la lengua molesta, volteando su rostro para avisarle a Yamaguchi que iría por otra, pero no la encontró ni al estúpido gato que tenia por novio, suspiró aun más molesta, levantándose de su asiento para dirigirse hacia la barra para pedir otra bebida.
El barman la atendió rápidamente, por lo que felizmente dio un trago de su bebida, quedandose sentada cerca de la barra por si acaso se le ofrecía otra bebida.
Su mirada se perdió entre la gente, hasta que encontró algo que llamó considerablemente su atención.
Una larga cabellera de color negro azulado que se movía al compás de los movimientos de su dueña, la cual meneaba sus caderas alegremente al ritmo de la música, la chica era bastante alta.. mucho más alta que el chico pelirrojo que la acompañaba en aquel momento, quizás.. eran pareja por la forma en la que el pequeño la tomaba de la mano para darle la vuelta o simplemente la forma en la que se quedaban viendo fijamente. Bufo dando otro sorbo de su bebida, había perdido la cuenta del tiempo en el que había estado observando a aquella bonita chica y aunque intentaba evitarlo, no podía apartar su vista de aquel hipnótico movimiento de caderas.
Estaba tan concentrada observándola, que en un momento la chica volteo y al fin pudo mantener un contacto visual con aquellos ojos azulados, una pequeña sonrisa apareció en los labios ajenos. Si bien, no era una sonrisa hermosa, pero sentía que le había robado el aliento en aquel momento.
El pequeño pelirrojo había desaparecido y ahora la chica volteaba más hacia donde ella se encontraba, por un momento, volteo hacia atrás para verificarse que la estaba viendo a ella y no a otra persona, una pequeña sonrisa apareció en sus labios dando un gran trago para armarse de valor para acercarse.
Cuando se levantó de su asiento se fijó en que aquella chica empezaba a hacerle señas con la cabeza. Caminó lentamente esperando a que ella también comenzara a caminar, la siguió con la vista, observando que se dirigía hacia una de las salidas, apresuro el paso para llegar hasta ella, pasando de largo a alguno que otro chico que la detenía preguntándole si quería bailar con ellos. Con la respiración agitada, llegó hasta la salida, encontrándose a la chica a unos cuantos metros de donde ella se encontraba, en aquel momento el nerviosismo la invadía.. ¿Qué se supone que iba a decir ahora?

Oye, que bonitas caderas tienes.

No obviamente no podía decir aquello, respiró profundamente antes de acercarse a ella, manteniendo su habitual aire cool y caminando de la mejor forma que sabía, meneando suavemente sus caderas.

- Bien, ¿querías decirme algo? - preguntó finalmente al estar más cerca de la azabache.

- Bueno, creo que yo debería preguntarte yo.. Digo, estabas viendome demasiado, el idiota de Hinata se dio cuanta de eso - pronunció la chica, sin siquiera voltearla a ver.

Noche de sábado (TsukiKage) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora