-Debo irme Rachel... -solte una pequeña risa mientras trataba de apartarla
-Te extrañaré mucho -dijo haciendo puchero
-Yo también a ti, volveré pronto, lo prometo -dije abrazandola
Finalmente logré irme hacia el aeropuerto, eran aproximadamente las cuatro de la mañana. Me había tomado el día de ayer para despedirme de mis familiares y amigos, algunos se lo tomaron muy a pecho, como si no fuera a volver. Pero deje claro que volvería, solo sería un tiempo.
Los aeropuertos son tan aburridos, siempre están repletos de personas y no tienes de otra que tomar asiento en el piso. La mayoría de las veces no comprendo lo que dicen a través del parlante así que suelo perder mis vuelos. Pero a pesar de todo eso había ciertos escenarios que me conmovian, en este lugar se ven los abrazos más sinceros, esos que te hacen pensar si es un adiós o un hasta luego. Después de estar alrededor de media hora vagando por ahí anunciaron la salida del vuelo, eran alrededor de quince horas así que aprovecharía para dormir un poco.
Desde hace un tiempo había pensado en mis comodidades para cuando estuviera allá. Alquile un pequeño departamento lo bastante acogedor, estaba bien ubicado, tenia un centro comercial a unas cuadras, un hospital bastante cerca y un pequeño parque justo al frente. Ya era bastante tarde pero ya había dormido anteriormente en el vuelo así que me tomaré un par de horas para llamar al entrenador y que me ponga al corriente con el equipo.
Madison
-Ya es hora dormir campeón -dije recostandolo en la cama
-¿Y papá? -preguntó con un tono muy inocente
-Papá esta trabajando -dije con una sonrisa forzada -Papá volverá pronto no te preocupes, ve a dormir
Me quedé unos minutos en el marco de la puerta hasta que me dedicó una sonrisa y cerró sus ojos, con mucho cuidado de no hacer ruido apague la luz y cerré la puerta de la habitación. Otra noche sin Cameron en casa, ya se hacía costumbre. Últimamente estaba más cansada de lo normal, no tenia ayuda en casa, Cameron solía ayudarme con los deberes pero se volvió tan adicto al trabajo que solo llega a casa a dormir o si no viene en un par de días como si todo estuviera bien.
En fin, se me había ocurrido buscar un poco de ayuda para aliviar un poco mi estrés, tome el periódico con la intención de buscar en la sección de trabajos alguna ama de llaves que me ayudara un poco. Se que esto también conllevaba una gran responsabilidad, pues estaría permitiendo a un completo extraño entrar a mi casa, pero tendría que confiar un poco si quería quitarme un poco de estrés. Revise un par de anuncios, no quería alguien demasiado mayor ya que no podía exigirle demasiado y tampoco alguien demasiado joven que fuera holgazana. Después de tanta búsqueda alguien llamó mi atención. Una mujer un poco joven, estaba entrando en sus 30, estaba disponible para trabajar todos los días las veinticuatro horas, era justo lo que necesitaba. Habia un número en el anuncio para los que estuvieran interesados así que llamé rápidamente. No me tomó mucho tiempo ponerme de acuerdo con ella, se escuchaba como una chica simpática asi que estaba dispuesta a empezar mañana mismo. No necesitaba el permiso de Cameron para esto, últimamente ya no lo necesitaba para nada, esto era para mi beneficio así que no tengo por que consultarselo.
Cameron llegó un par de horas después, casi de madrugada, no hice importancia a su presencia, tenia que dormir para recibir a la nueva empleada en unas horas.
Después de un tiempo me levanté, prepare el desayuno para Jacob y para mi mientas Cameron seguía durmiendo. Mientras desayunabamos escuche un par de golpes en la entrada principal así que supuse que la mujer estaba aquí, camine rápidamente hacia la puerta y la invite a pasar.
Quede bastante sorprendida con su apariencia, pues no parecía una ama de llaves. Tenia unas caderas exhaltantes, cabello rojizo que llegaba a su cintura, pechos firmes y un toque de maquillaje favorable. La invite a pasar y seguidamente empece a darle un par de instrucciones sobre en que tendría que ayudarme, como cuidar a Jacob, su horario de trabajo, se mostraba bastante interesada pues prestaba atención a cada palabra que decía. Escuche los pasos de Cameron venir hacia nosotras así que me alejé un poco de ella con la intención de presentarselo.
-Cameron -dije sonriente -Ella es la nueva ama de llaves
Su rostro se tornó serio, se encontraba recargado en la puerta pero al ver a la chica a mi lado se colocó totalmente erguido y se acercó hacia ella.
-Mucho gusto -dijo extendiendo su mano -¿Cual es tu nombre? -frunció un poco el ceño
-Cassidy Olsen -dijo sonriente
-Bueno iré a buscar a Jacob para que lo conozcas, vuelvo enseguida -dije alejándome de ellos
Cameron
Una vez que Madison no estaba la tomé por el brazo y la acerqué a mi.
-¿Qué estas haciendo aquí? -dije furioso entre dientes
-¿Mientras más cerca mejor verdad? -dijo con una sonrisa burlona
-¡Hablo en serio! -la forcé un poco -¡Tu sabias que esta era mi familia y aun así decidiste involucrarte!, ¿Qué quieres conseguir de esto?
-Tu decisión -sonrió pícara -Mientras más presión tengas te verás obligado a decirle que no es la única en tu vida y que mejor manera de alentarte que esta
-No permitiré que destruyas mi matrimonio
-Tu ya lo hiciste -dijo saltándose de mi agarre
Escuche unos pasos venir hacia nosotros así que me separé rápidamente y retomé la compostura.
Madison tenía a Jacob en sus brazos mientas se lo presentaba a Cassidy, no me gustaba esto, para nada. No podían conocerse, esto llevaría todo al caos si no lo controlaba bien. Tampoco podía confiar mucho en Cassidy desde ahora, no se que es capaz de hacer para separarme de Madison y no dejaré que lo haga tan descaradamente.
