Corazón De Rubí

Capítulo 4

En ese mismo verano,  mi padre dejó de trabajar. Se nos vino el mundo encima, al perder su trabajo ya no teníamos sustento para poder pasar el mes.

Desde ese momento la figura de Mary aparece más a menudo.

 Hasta donde yo recuerdo siempre nos ayudó cada vez que podía, proporcionándonos alimento (o cualquier otra cosa), el cual, mi madre rechazaba constantemente con su orgullo impertinente a pesar de ser consciente de su necesidad.*    

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Mi madre odiaba a Mary desde siempre, ya fuese por envidia o cualquiera otro motivo, se le notaba. Con su orgullo quería demostrar su superioridad, a pesar de ser la hermana pequeña. Mary siempre le aconsejaba lo mejor pero ella se resignaba a seguir sus consejos y se dejaba llevar por sus "impulsos emocionales" que acababan llevándola por el camino equivocado. 

Mary siempre tuvo, en cierto modo, una intuición que iba perfeccionando poco a poco con el paso del tiempo con las lecciones que iba aprendiendo en la vida y que luego las transmitía en forma de consejos.

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* Mary a pesar de tener bastantes preocupaciones en su vida, siempre intentaba ayudarnos en lo que podía. En sus días libres, los martes, venía a visitarnos y a pasar el rato con nosotras. Cada vez que venía me olvidaba de todo y por muy corto que fuese el momento era feliz con solo su cariño y sus abrazos sin razón. Con solo tenerla a ella estaba más que satisfecha.

Mi padre por falta de ingresos mensuales, no podía pagar el alquiler y en unos meses nos vimos obligados a tener que abandonar la casa. Como no teníamos a donde ir, mi tía Mary hizo un gran esfuerzo de caridad y sacrificio y nos llevó a vivir con ella a mi madre, a Sabela y a mi. Mi padre tuvo que volver a vivir a la casa de mi abuela, como anteriormente.