No sólo existen las madres adolescentes.
Inicio - 05/02/2017♥
Final - 11/04/2017♥
Dedicación por comentario en cada capítulo♥
Portada hecha por Isa_my_live_reading♡
Finalmente tendremos nuestro propio espacio, hija mía. Espero estés cómoda porque no pienso buscar otro lugar.
—Gracias por la ayuda, hermano.
—Pero que agradeces, perro. Siempre será bueno que tu mejor amigo viva solo. ¿Que no te mudarías en Septiembre?
—Vi la oportunidad de mudarme antes.
—¿Estás seguro de que lo haces por ti y no por esa chica pelirroja?
—Lo hago por mi. Bueno, el mudarme también significa que tendré un poco más de privacidad con Caroline.
—¿Ella sabe de Emma?
—Se lo diré esta noche.
—¿Después de un buen polvo?
—¿Me crees estúpido?
—Un poco.—Ignoré su último comentario y terminé de desempacar la última caja de Emma. No entiendo de donde ha salido tanta ropa de bebé, ¿Que tantas prendas necesita una bebé de tres meses?
—¿Crees que la acepte?
—No lo sé. A propósito, ¿Dónde está Emma?
—Ahí.—Ella lucía realmente cómoda, estaba despierta pero no hacía ningún tipo de sonido para llamar mi atención. Amo que sea tan tranquila.
—Me gustaría ser ella en estos momentos. ¿Pasará la noche contigo y esa chica?
—¿Dónde más puede estar? Últimamente duerme toda la noche, no creo que tenga problemas con hacerlo el día de hoy.
Caroline vendría en unos minutos para pasar juntos lo que faltaba del día de San Valentín, veríamos algunas películas y lo demás se daría por si solo. Emma seguía despierta y algo inquieta, no tenía ni idea del porque solo podía notarla incómoda. Buen día para ponerte irritable, Emma.
—He traído algo de vino.—Sonreí algo nervioso antes de agradecer y dejarla esperando en el sofá frente a la pequeña televisión que había traído desde mi antigua casa. Regresé a la habitación de mi hija y terminé de darle su mamila, solo espero que Caroline no piense mal por tardarme.—¿Está todo bien?
—Sí, ¿Que película te gustaría ver?
Me sentí algo incómodo cuando vi como sacaba de su bolso un estuche de la película Cincuenta Sombras de Grey, solo había oído hablar de ella una vez a través de Anna y posiblemente esa famosa historia fuera la razón de la existencia de Emma.
En este mes que tenía saliendo con Caroline pude darme cuenta de algunas cosas. La primera cosa que descubrí fue lo que tan superficial podía llegar a ser pero eso no la convertía en una mala mujer, la segunda fue que no le gustaban las mentiras en lo absoluto. ¿Ocultar a Emma cuenta como mentira?
No le prestaba atención a absolutamente nada hasta que sentí el peso de Caroline en mis piernas. Un año atrás me hubiese llevado a mi límite pero ahora solo lograba ponerme algo nervioso. Sé que pensaba en tirármela pero ¿No era muy precipitado?
—Caroline.
—No hables. Deja que me encargue de todo. Si supieras todo lo que pensé cuando te vi en ese restaurante con James y tu hermanita.—Diablos. ¿Ahora que hago? ¿Realmente quería esto? Bueno, ahora no lo sabré ya que a Emma se le ocurrió soltar el chillido más fuerte que ha dado en sus tres meses de vida.—¿Que fue eso?
—Nada.—Me puse de pie lo más rápido que pude sin importarme que Caroline cayera al suelo. Entré a la habitación que le pertenecía a mi hija y la alcé cuando observé como su rostro comenzó a ponerse algo rojiza. Tomé su chupete y traté de dárselo pero simplemente lo escupió. ¿Que le ocurría?
—¿Es tuya?.—No respondí. Ahora lo único que quería era tranquilizar a Emma de cualquier forma posible.
—Tranquila pequeña, papá está contigo.—La mecía con cuidado sin importar que Caroline me mirara como si fuese algun cosa rara. Solo sentía la mirada de aquella chica sobre mi espalda mientras trataba con todos mis recursos calmar a la bebé quejumbrosa que tenía en brazos. —Si, Caroline. Ella es mía, su nombre es Emma
—¿Porque nunca lo mencionaste?
—Porque ninguna chica querría estar con un chico que ya es papá.
—No pienses eso de mí. Yo puedo apoyarte si me aceptas.—Dijo la chica que me dejó después de una semana.
17/02/2016
—Me alegra muchísimo que hayas aceptado pasear con nosotros.—Caroline me sonrió un poco y siguió caminando a mi lado algo incómoda. Era la primera vez que Emma y yo pasaríamos una tarde con ella y se estaba tornando algo incómodo.
—Emma es muy linda.—Fue lo único que se atrevió a decir. La invité a tomar un café y ésta aceptó algo gustosa o al menos así era hasta que comencé a prestarle más atención a Emma que a ella.
—¿Quieres tomarla?
—No, no soy buena cargando bebés.
Después de ese día solo recibí un mensaje de texto de su parte dónde decía que una relación conmigo era mucha responsabilidad. Sabía que esto pasaría.
Tal vez a papá le vaya un poco mal en esto del amor de ahora en adelantepero no importa mientras nunca me falte el tuyo, pequeña princesa.
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