Neighbors ☾ Yoongi

07.

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—¡Yoongi oppa!~  

Esto es lo peor.

¿Por qué tenía que encontrarnos en esta "situación"? Una chica nos miraba con cara de sorpresa y terror. Había tirado todas las bolsas de compras al suelo, desparramándose en él, todo lo que estas llevaban dentro.

  — ¿Que está pasando aquí? — se veía enfadada y a punto de llorar.

— Estas malinterpretando todo. — dije con un tono de voz calmo para tratar de relajar a la chica y evitar que se pusiera a llorar como loca.

¿Cómo no iba a hacerlo? Si: a) estábamos abrazados, b) en un sillón que apenas cabíamos los dos y c) con nuestra ropa tirada por todo el suelo de la casa. No recordaba realmente como fue que terminamos durmiendo juntos -y abrazados-, pero estaba segura de que ayer por la noche había hecho nada más que dormir.

— No me lo puedo creer. — retrocedió unos pasos, parecía que estaba a punto de salir corriendo de allí
-ojalá-.

— ¿Yang Mi? — nos interrumpió con su tono de voz frustrado y áspero. Su majestad ha despertado.
Me mantuve al margen de la situación -como siempre- y espere impacientemente la reacción de la chica. Pensaba que iba a hacerle una escena de celos, que iba a golpearlo o algo por el estilo pero al final fue más aburrido de lo que pensaba. La chica solo salió corriendo luego de dar un fuerte portazo y, al insensible de Min Yoon Gi, no le importó ni en lo más mínimo. Ni su puerta, ni la chica.

— ¿Es tú novia? — pregunté con un tono de voz casi inaudible.

Creo que podría salir en el libro de récords mundiales como "La chica más ignorada del mundo".
No respondió mi pregunta -como siempre hace- y se fue hacia su ventana a consumir cáncer, o sea cigarro.
Decidí no meterme más en el tema, tal vez no quería hablar de eso...y tampoco es que a mí me importara demasiado. Tomé mi ropa del suelo, y me dirigí a la salida sin decir ni una otra palabra, él tampoco lo hizo -por suerte-. Solo continuó mirando por la ventana, ignorando todo y cada cosa a su alrededor. Si le robo estoy segura que ni lo nota. Contuve mis impulsos de tentar a la muerte y salí de la casa mirando mis pies. Enseguida hubo algo -o alguien- que me interrumpió el paso, haciéndome dar de cara contra este. Levanté mi mirada furiosa, ya iba a soltar todo tipo de disparates pero me tragué esas palabras cuando vi que la persona que tenía frente a mí, era nada más y nada menos que Jin, con su entrecejo fruncido.

— Aquí estás. — Lo miré a los ojos. Parecía enfadado, o tal vez preocupado. —Te estaba buscando. — su voz raramente sonaba grave — Vámonos, adiós Yoongi. — me tomó de la muñeca y me llevó hasta mi casa, que el mismo había abierto con su copia -ahora original- llave.

— ¿Me puedes regalar tú llave? — pregunté con un tono amable para que no se enojará más de lo que ya estaba — es que ayer perdí la mía y-

— ¿Qué hicieron?

— ¿Eh?

— ¿Qué hicieron? ¿Y por qué traes su ropa?

Me quedé muda unos segundos, no por miedo, si no porque no sabía cómo iba a hacer para contarle todo lo que había sucedido en la noche.
Podía notar la mirada asesina de Jin sobre mí, esperando a que le respondiera. La verdad es que muy pocas veces lo había visto realmente enfadado, pero cuando lo hacía, me daba muchísimo miedo.

Le conté todo y con detalles, él me escuchaba con la misma expresión de antes y con su espalda apoyada en la pared. Pensé varias veces si incluir la historia que había sucedido hace unos minutos con esa chica pero al final de todo, lo hice. No creía que iba a ser tan importante hasta que vi como la expresión furiosa de Jin se transformaba en una ¿preocupada? -no sabría cómo definirla bien-, y en unos dos segundos desaparecía rápidamente de mi vista.