Adoro madrugar, pero últimamente estoy muy cansada. Suelo pasar de mi familia y hablar únicamente con Dany, estamos cada vez más unidos.
-A veces piensas en el pasado, en lo que has perdido y dices, ¿enserio? - Dice él con la mirada perdida en la nada.
-Sí, son ¨maneras¨ de sufrir.- Me estoy acostumbrando a responder con aprecio.
-Me haces sentirme bien,seguro.- Que bonito
-¿Qué te da miedo?-
-La soledad.-
-Si.- No se que más decirle.
Él se queda mudo de repente, es como si hubiese visto un fantasma.
-Me voy.-
-¿Por qué?- Cada vez esta más raro.
-Ya lo sabrás.-
-Pues vete ya.- No pienso ni mirarle es la tercera vez que me deja plantada en esta semana.
Se va alejando poco a poco. Me quedo unos minutos reflexionando, respiro hondo y me levanto para irme, pero me choco con un pecho duro.
-Lo siento.- No se me ocurre que decir, patético.
-Hola, soy Rich, ¿y tú?-
-Diamante, ¿quieres algo?, tengo prisa.-
-Pues sí, es sobre Dany, solamente te lo voy a decir porque quiero ayudarte, él es raro y esta loco, piensa que nos van a matar o cosas muy randoms.- Tiene razón, pero no se la voy a dar.
-¿Y qué?- Me ha cabreado.
-Recuerda, ¡locura!- Remarca locura y hace gestos con sus manos mientras se aleja.
Mis conversaciones con este pueblo son muy raras, tranquila Diamante, solo as de acostumbrarte.
12:30 a.m
No puedo dormir, sueño con gente que no conozco, con gritos de auxilios, casas ardiendo, gente muerta, etc. Todo esto es tan... turbio. Le envío un mensaje a Dany para quedar en el tejado de la casa, me responde rápidamente diciendo que en cinco minutos estaría aquí.
-Tengo miedo.- Le digo
-¿De qué?- Me pregunta
-De todo.-
-Tranquila, si estas a mi lado no te pasarás nada.- Afirma.
-Eso espero.- Me meto a mi dormitorio por la ventana y me tumbo en la cama para dormir.