6. Mi muggle favorito

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Estoy mirando la pizarra en la que el viejo profesor explica lo importante que son las sombras en nuestros dibujos, yo mientras tanto, camuflo "La lección de August" detrás de mi block de dibujo, estoy decidida a acabarlo en esta semana, y dado que estamos miércoles, voy a apresurarme un poco, recién voy en el capítulo 13, y son 123, claro que son bastante cortos. Levanto la mirada un segundo del libro, y me doy cuenta de que Tyler no está sentado en la primera fila, sufro un mini infarto, y giro bruscamente la cabeza buscándolo, y allí estaba, en la fila de mi derecha, dos filas detrás, me sonríe, y le sonrió de vuelta, me pregunto si me ha estado mirando todo este tiempo, y también me pregunto si sentó en la penúltima fila de carpetas, en teoría, su hora favorita, solo para observarme, aparto la mirada de el, y sigo leyendo con una sonrisa plantada en toda la cara.


Cuando por fin nos acercamos a las mesas de dibujo, no fui directamente a la más alejada de todas, que era en la que acostumbraba sentarme con otros cuantos chicos tan antisociales como yo, sino que fui a sentarme a la mesa en la que Tyler Pemberton dibujaba solo y en paz cada clase.

-Hola- dije divertida, apoyando mi mentón en su hombro, el sonrió.

-Hola Skipper- dijo resaltando mi nombre, rodé mis ojos y me acomodé a su lado.

-¿Vamos a dibujar o a hablar?

-De hecho- dijo mientras esparcía cartulinas Canson a lo largo de la mesa- tengo una idea, mientras te cuento de los lugares, personas, libros y películas que he visto, también iré dibujando lo que recuerdo de mis viajes- me pareció una excelente idea así que comenzamos, me contó que el primer viaje que hizo fue a Nueva Orleans, al sur de los estados unidos, dijo que era uno de los lugares más alegres y vivos que había conocido, dibujo el Jackson Square, que era lo que más recordaba de allí. También me contó sobre Canberra, que queda al norte de Australia, donde hay abundantes culturas y monumentos impresionantes, me dibujó lo que recordaba del lago Burley Griffin, se veía precioso. Habló sobre París, que conoció a una francesa muy linda (cabe resaltar que notó mi ceja arqueada mientras hablaba de ella y  recalcó rápidamente que ni su nombre se acordaba), y en menos de cinco minutos, dibujo la torre Eiffel. Me habló de muchos lugares mas, Berlín, Orlando, San Francisco, y la que más me gustó de todas, New York, la ciudad que nunca duerme, creo que Tyler se dió cuenta de eso porque se esmero mucho en recordar cada lugar que había visitado allí, y dibujo todo el Times Square, la calle más transitada y nos más luces de todo New York.

-Algún día iremos, te lo prometo- dijo con demasiada seguridad, mis padres jamás me dejarían salir de Inglaterra.

-Eso espero- acabada nuestra charla, caí en cuenta de que solo quedaban diez minutos de clase, y no había dibujado absolutamente nada para el profesor, a toda velocidad, garabatee un puente, ubicado en Francia según Ty, en el cual las personas colgaban candados que simbolizaban secretos, dijo que el tambien había colgado uno, pero no me dijo que secreto guardó en el.

Salimos de clase juntos, sin prestar atención a nada, hablar con él era como leer un libro de Stephen King, con cada capítulo se volvía más interesante (porque sí, Stephen King era de los pocos escritores que conocía, cortesía de mi abuelo). Nos despedimos, y al volver a casa lo primero que hice fue servirme un tazón con cereal y leche, me encerré en mi habitación, saque mi ordenador y acomodé todos los dibujos que hizo a la cabecera de mi cama.

Busque los lugares que había pintado, y para ser sincera, eran copias exactas, eran las representaciones gráficas mas fieles que había visto, y ni siquiera necesitó una foto, todo de su mente.

Suspiré y mire la montaña de valijas que se encontraba en la esquina de mi cuarto, dentro estaban mis libros del año pasado, mi varita, mi bufanda de Slytherin y todos mis objetos mágicos, todavía no comprabamos los libros de este curso, eso lo hacíamos un par de semanas antes de que comiencen las clases en Hogwarts, como me gustaría mostrarle a Ty el callejón Diagón, si pudiera contarle quien soy en realidad, entonces si tendríamos de que hablar.

Pero creo que, en realidad, lo que hace interesante a Ty, es que, realmente, el no sabe del mundo mágico, no ha estudiado en Hogwarts, no tiene una varita ni ningún talento mágico, sin embargo, no los necesita para ser un muggle extremadamente cautivador y atractivo, conozco a magos que no le llegarían ni a los talones.

Talvez, y gracias a mis padres, tenía ideas erróneas de los muggles, recordando que lo primero que me atrajo a Tyler fue solo el físico, ahora, eso en realidad no me importa, me muero por saber mucho más del mundo, y el fue el único que despertó ese interés en mi.

En definitiva, el es mi muggle favorito.

Mi muggle favorito© #WritersUp2018 #Dammys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora