-Podrás venir cuando quieras Skylar - me tranquilizó el señor Morgan al verme mirar hacia atrás, el orfanato apenas era perceptible en la lejanía, yo solo asentí.
-Skylar - dijo su esposa ganándose mi atención - tú ya sabes que en casa te esperan tres hermanos, así que espero que sepas que este proceso no es nuevo para nosotros pero es igual de importante que los anteriores. No esperamos que nos llenes de besos y abrazos desde el principio pero espero que puedas hablar con nosotros cada vez que estés incomoda o necesites algo- comenzó con lo que supongo es el discurso de bienvenida.
-Esperamos que con el tiempo te llegues a encariñar un poquito con nosotros y nos tengas confianza, y desde ya te decimos que está totalmente prohibido que nos digas señor o señora Morgan, ahora eres parte de nuestra familia, somos tus papás- dijo él.
-Pero como padres adoptivos también comprendemos que es importante darte tu espacio y tu tiempo, no esperamos que nos llegues a llamar "papá" o "mamá" alguna vez, pero preferimos que nos llames por nuestros nombres Marcus o Nora- lo interrumpió ella.
-En casa no hay reglas estrictas, solo esperamos que des lo mejor de ti sin presionarte a la perfección, sabemos que durante mucho tiempo te esforzaste por un futuro mejor y estamos orgullosos, pero ahora queremos que disfrutes tu adolescencia, que salgas con tus amigos a divertirte e incluso que te portes mal, pero que disfrutes. Tus amigas son bienvenidas en casa y tú puedes ir a visitarlas cuando quieras - finalizó Marcus.
¿Todos los padres son así o solo yo tuve esta suerte? Sonrió para tranquilizarlos.
- Gracias por su comprensión y pueden llamarme Sky - dije porque no sabía que más decir.
Ellos sonrieron como siempre y Nora puso música para llenar el silencio para nada incómodo.
-El camino no es tan largo, llegaremos en 20 minutos . Siempre que quieras volver al orfanato uno de nosotros puede traerte, puedes pedirle a tu hermano que lo haga, o si quieres aprender, puedes manejar tu misma.- dijo Marcus, yo asentí y seguí mirando por la ventada tratando de reconocer el camino.
Los edificios cada vez estaban más lejanos y dejamos atrás los edificios departamentales para dar la bienvenida a las casas cada vez más grandes, llegamos a un barrio en el que cada casa se veía más lujosa que la anterior. Mi sorpresa fue grandísima cuando llegamos a la que parecía ser la casa más normal del barrio, normal en el sentido de que no era un palacio digno de una reina, solo una casa para una gran familia que puede darse todos los lujos que quisieran, nada fuera de lo normal. NOTEN MI SARCASMO ¡Por amor a Merlín! Gracias al cielo santo la casa no era nada parecido a las anteriores o sentiría que mi ropa es indecente para andar por allí. Trague con fuerza el nudo que se estaba creando en mi garganta los traicioneros nervios comenzaban a llegar.
- Bienvenida a casa - dijo Marcus abriendo mi puerta para dejarme salir. Tome mi mochila y la caja antes de salir, rápidamente Nora me quito la caja de las manos con su típica sonrisa mientras Marcus sacaba mis maletas del baúl del auto.
Los tres caminamos en dirección a la puerta principal, al abrirla lo primero que vi a unos 7 metros es la escalera que conecta al segundo piso, a mi derecha estaba lo que puede decir que es la sala de estar, junto a las escaleras hay una puerta que creo que lleva a la cocina, detrás de las escaleras hay una puerta que si no me equivoco lleva a un sótano, y al otro lado del living hay otra puerta que calculo te lleva a la cochera.
-¡Familia ya llegamos! - gritó Marcus en dirección a la escalera.
Desde el piso de arriba se escuchó un potente grito, de esos gritos de película de terror que dan miedo. Abrí mis ojos en dirección a Nora y ella solo negaba con la cabeza frustrada. Marcus como siempre reía.
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Forever Young.
Teen Fiction¿Saben que es lo mas complicado de ser huerfana? Facil, vivir en un orfanato a los 16 años. ¿Saben porque? La respuesta para todos aqui es demasiado obvia, te queda un año antes de intentar, con todas tus fuerzas, conseguir una buena beca para en...