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Dejé mis maletas en el piso de madera y me aseguré de estar en el la casa correcta, no quería que me pasara lo mismo que con la vieja de los paraguas, a esa señora no le gusta que los extraños entren a su casa con una tarta de manzana en la mano, tiró mi tarta y me insultó en otro idioma. Me acomodé la falda y toqué la puerta blanca esperando que me abran. Una niña de aproximadamente ocho años apareció en mi campo visual, era rubia y tenia dos coletas altas.

Aclaré mi garganta.

- Hola bonita ¿Tú madre está? - pregunté agachándome.

Ella no emitió mueca alguna y me miro a los ojos para luego cerrarme la puerta en la cara. 

¡Mocosa irrespetuosa!  

Unas voces se escucharon al otro lado de la puerta, así que me acerqué para poder escuchar mejor.

- ¿Quien era cariño? - preguntó una voz femenina. 

- Un enano con el cabello castaño y dos maletas, creo que era un testigo de Jehova, parecía muy necesitada - dijo la niña

Un profundo silencio se produce, cuando alguien abre la puerta y caigo. Uh, lindos zapatos.

La dueña de estos hermosos zapatos carraspeo su garganta, rápidamente me incorporé y sonreí inocente.

- ¿Y tú eres? - preguntó a señora con una sonrisa.

Volví a aclarar la garganta y estire mi mano para presentarme.

- Hola, me llamo Summer Finnegan, vine por el programa de cambio. Estudiaré en Yale - dije orgullosa. -, creo que mi madre habló con usted, pero de todas formas le escribió una carta - le entregué una carta con el distintivo sello Finnegan y ella la tomó.

Ella agrandó su sonrisa y tomó una de mis maletas.

- Por supuesto, me dijo tu madre que estas interesada en trabajar - dijo entrando a la casa y cerrando la puerta

A decir verdad no estoy segura de poder hacer las dos cosas juntas, estudiar y trabajar pero necesito mi propio dinero y creó que él trabajó de fotógrafa vendrá bien por ahora. Mis padres tienen muchos contactos aquí y aunque quise conseguir mi primer trabajo por mi misma, ellos interfirieron como siempre. Mi primer trabajo es en una fiesta en el centro, y es una fiesta muy priviligiosa y me sorprendió mucho que contratarán a una novata como fotógrafa, pero esa señora quiere mucho a mamá y papá, así que yo estoy bien con eso.

asentí algo tímida.

- Si, de echo empiezo el primero de febrero, es una fiesta de cumpleaños - dije parandome al lado de la escalera.

Ahora que entré, pude apreciar la casa de... ¿como se llamaba? Lo que sea, es hermosa. Las paredes eran naranja claro, había preciosos cuadros y porta retratos por todos lados.

- ¿De quién es el cumpleaños? - preguntó mientras hacía una seña para que la siguiera en la cocina 

Ahora que lo pensaba, no lo se.

- No lo se, se que la que organiza la fiesta y me contrato se llama Anne - dije mirando la decoración.

ella paró de caminar y me miro. Era muy bonita, tenia cabello castaño, unos ojos azules y una mandíbula marcada.

- Bueno, espero que te vaya bien. Mi nombre es Sara, lo que sea que necesites puedes decirme - dijo con una sonrisa. - ¿Quieres subir a tu habitación y descansar? Debió ser un viaje agitado. Tu habitación es la ultima del corredor.

asentí y subí.

Había cuatro habitaciones, una decía C&M con unos corazones, otra decía J con unas nubes, otra sin nada que asumo que es de Sara y la que estaba junto a la mía era una puerta café, aburrida y solo con una A. 

Entré a mi habitación y me eche a dormir, desempacaría luego. 

Caminos Cruzados h.s Donde viven las historias. Descúbrelo ahora