¿Donde están mis padres?

Capitulo 2. Su tía Eli

Al entrar por la puerta Mark vio un rostro conocido. Era su tía Eli, que vivía a tres manzanas de su casa. Era una mujer rubia, alta y siempre llevaba un sombrero a la cabeza. Tenia bastante carácter y no le gustaban mucho los niños o al menos, esa era la impresión de Mark.

–¿Que haces aquí tía? –le preguntó.

–¿Me estas hablando enserio?. Tus padres desaparecidos y ni una llamada a tu tía. ¡En que estabas pensando...!, menos mal que hay alguien sensato en esta familia.

–Yo la he llamado –dijo Ana–. No venias y tenia miedo de que tu tampoco aparecieras como papa y mama.

–Y tampoco habréis llamado a la policia ¿Verdad?. Vayamos, puede que les haya pasado algo.

–No, la policia no –dijo Mark enseguida.

–Esto no es un juego –dijo Eli–. Entra en el coche, nos vamos.

Mientras iban en el coche su tía intentó convencerles de que seguramente no les habría pasado nada. Pero a Mark en ese momento era imposible de que alguien le tranquilizase. No después de lo que había leído en la nota del despacho de su padre. No después de saber que la policia estaba implicada. De momento decidió no contar a nadie lo que había visto en el despacho de su padre. Mientras que su tía si consiguió tranquilizar a Ana, aunque a Mark le dio la impresión de que ni ella misma se lo creia.

Bajaron del coche y entraron a la comisaría. Ana se abalanzo sobre el primer policía que vio.

–Mis padres han desaparecido. ¿Sabeis algo de ellos? ¿Les ha visto? Por favor, dígame que si –dijo Ana chillando.

–Tranquilizaos y hacerme el favor de venir conmigo a esta habitación –dijo el policía Carter.

Entraron a la habitación después de que toda la comisaría se quedara mirándoles. Y no era para menos después de los chillidos que había pegado Ana. Se sentaron y el policía comenzó a hacerles unas preguntas. Mark ya conocía a ese policía porque todos los años iba a dar un discurso a su colegio. Se llamaba Carter.

–¿Como se llaman vuestros padres? –pregunto Carter

–Tomas River y Carolina Gomez –respondio Mark enseguida– . A mi madre seguro que la conoce, es actriz.

–Oh, claro me encanto la ultima película que hizo. Fue precioso el momento en que...

–Puede centrarse en el tema –dijo enfada su tia.

–¿Quien es usted, señorita?– pregunto

– Oh soy su tía. Ana me llamo preocupada. No me puedo creer que hayan desaparecido. Si hace dos días vi a mi hermana. No me puedo creer –volvio a repetir– que nos este pasando esto.

–Esta bien, tranquilicese. Vamos Mark, te escucho.

Nos íbamos a ir de viaje. Mi hermana y yo salimos del colegio ayer a las 2 y cogimos el autobús. Mis padres venían dos horas mas tarde pero no aparecieron. Pensé que aparecerían hoy, pero tampoco.

–¿Y esta mañana habeis ido a algún lado?

–Mark salió a dar una vuelta a ver si les veía –dijo Eli.

–Si, he estado dando una vuelta –dijo nervioso.

Decidio volver a mentir. Si la policia podía estar involucrada en la desaparición de su padre era mejor no mencionar que había estado en su despacho. Podían pensar que había visto algo que no tenia que ver.

El policía Carder les aseguro que haría todo lo que estuviese en sus manos para encontrarles.

–Esta bien.. de momento quédese con ellos y no les deje solos en ningún momento –dijo Carter–. Haremos todo lo que este en nuestras manos. En dos horas iremos a su casa a investigar. Tendrán que abandonar la casa durante unas horas.

Salieron de la comisaria. Mark no sabia si había sido la mejor opción ir a la policia ya que la nota lo decía muy claro: no confíes ni siquiera en la policia, están involucrados. Su tía no lo sabia pero Mark estaba convencido de que era mejor así. No quería que les pasara algo a ellas también y sobre todo quería dar la sensación de que no sabían absolutamente nada.

Subieron al coche de su tía y pararon solo una vez en el supermercado que había cerca de su casa para comprar un poco de comida ya que tenían la nevera vacía porque se iban a ir de viaje. Antes de entrar en casa Mark veía que alguien estaba parado en la acera de en frente observando fijamente su casa. No le dio importancia y entró

El policia Carder les había asegurado que se pasaría por allí en unas horas. Y allí estaba. No pasaron ni dos horas y ya se había presentado allí. El policía Carter no estaba solo, junto a el había alguien mas.

– Ella es Alicia, va ayudarme con la investigación –dijo el policía.

–¿Por que me tengo que ir de casa? –dijo Ana.

–Sera solo durante unas horas, tenemos que ver si hay alguna señal, algo, que nos lleve al paradero de vuestros padres.

–Ya, claro, y si la hubiera no harías nada– dijo en voz baja Mark .

–Perdona, ¿Has dicho algo?

–No nada –dijo Mark–. Si os enterais de algo quiero ser el primero en saberlo. No quiero ser como siempre el ultimo en enterarme.

La tia les cogio a los dos de la mano y los metió en el coche.

–No seria mejor quedarnos en casa para ver que no cogen nada que no es suyo –dijo Mark.

–Son la policia, solo quieren ayudar. ¿Que iban a hacer si no?

–No se... por ejemplo... dijo Mark

En ese momento su tía estallo

–¡Basta ya!. Deja de decir tonterías y ponte el cinturon. Nos vamos a mi casa hasta que dejen la casa vacía y no hay mas que hablar.

Después de unas horas en la casa de su tía regresaron. Allí estaban Carder y su compañera Alicia. Era rubia, bajita y con unos ojos azules. Tenían cara de decepción.

Mark bajo del coche y corrio hacia ellos

– ¿Y? ¿Han encontrado algo? –pregunto Mark

– No ha habido signos de violencia. Todo parece indicar que se han marchado voluntariamente. –le respondió Alicia–

–Mis padres nunca nos dejarían solos, –aseguro Mark.

–Lo siento, hemos hecho todo lo que hemos podido. No obstante seguiremos buscándolos.

Ana había escuchado toda la conversación desde el coche y echo a correr a casa cuando escucho las ultimas palabras de Carder.

Lo que mas sospechoso le pareció es que ni le dijeron que había una posibilidad de que alguien se los había llevado con algún fin. Entonces se dirigió a Carter diciéndole

–¿Por que no me has dicho que pueden estar, ya sabes, muertos?.

En este momento Carter le miro seriamente.

–No hay ningún indicio, pero tranquilo, los seguiremos buscando. Mientras tanto no te obsesiones y procura estar con tu hermana que te necesitara.

–Gracias por todo lo que estais haciendo –dijo su tía mientras cogia a Mark del brazo y entraban en casa.

Pasaron los días y todo había cambiado en esa familia. Ana era una chica alegre que siempre estaba con una sonrisa en la cara. Pues ya no era así. Ni salia con sus amigas ni se relacionaba con nadie, solo con su tia. Lo mismo le pasaba a Mark. Su tía, en cambio, hacia todo lo posible para animarles: Queréis ir al cine les decía un día mientras que al día siguiente les proponía ir de vacaciones a la playa. Pero ni aun así conseguía animarles.

Era el primer verano que se le había pasado tan rápido. Mark se había pasado el verano encerrado en su cuarto jugando a la videoconsola las 24 horas del día. Bueno una hora la dedicaba a ir a la comisaría a ver si tenían buenas noticias. Aunque no esperaba nada de esa basura que se hacia llamar policia. No sabia que mas hacer. No tenia ni por donde empezar a buscarles. Ni podía ayudarle la policia. Asi que desistir fue lo único que le quedaba.

A todo esto, mañana empezaba las clases. No tenia muchas ganas ya que sabia que no pasaría desapercibido y a el no le gustaba que la gente le mirase con cara de pena. Se sentía muy incomodo siendo el centro de atención.