Meneaba mi cuerpo al ritmo sensual de la música. Con los ojos cerrados y mis manos extendidas hacia el techo, movía mis caderas en una danza hipnótica. El alcohol había hecho efecto en mí, logrando hacerme olvidar. De pronto choqué mi espalda contra una pared de músculo, un par de manos me tomaron por las caderas y me jalaron hacia atrás. Mi cabello fue movido a un lado y una boca besó mi cuello. Una lengua danzante viajó hasta mi oreja y una boca mordió la parte blanda de mi oreja. No pude evitar gemir al sentir su excitación a través de la fina tela de mi falda. Su mano tomó mi pecho por sobre mi blusa y apretó un pezón duro, haciéndome gemir nuevamente.
—Eres tan sensual—murmuró su voz en mi oído.
—Hermosa—dijo otra voz.
Abrí mis ojos y vi el otro sujeto. Estaba a unos centímetros de distancia. Su mano frotaba su miembro por encima de sus jeans. El tipo sonrió, tomó su boca y la besó con hambre. Una mano tomó su mandíbula y la jaló hacia la derecha hasta fusionarla con otra boca igual de hambrienta. Su mano bajó a mi entrepierna, por debajo de mi ropa y frotó mi sexo.
—Está empapada—le dijo al otro sujeto.
—Es nuestra putita—dijo el que estaba a mis espaldas.
—Sí, toda para nosotros—dijo el otro.
—No—interrumpí.
—¿No te gusta que te digamos putita?
—Díganme cómo quieran, pero yo no les pertenezco.
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Mi nombre es Lula #RedQueenAwards
RomansaMi nombre es Lula, pero me dicen puta. ¿Qué puedo decirte? Me encanta el sexo. Me gusta duro y salvaje, me gusta apasionado, pero también me gusta el sexo tranquilo y lento. De todas maneras, amo follar y amo el placer. No me importa dónde, cómo...