Los Hermanos Dixon [twd y 10k]

Maratón 2/2- Mi hija

Narrador/(Carl Grimes)

Ambos pensabamos que eran Daryl y papa, pero no, no eran ellos. Eran dos tipos, uno era calvo y el otro tenia pelo largo. Ambos con pinta de moribundos. Abrieron la puerta y miraron al rededor. Parecían decepcionados, ya que el lugar estaba vacio. Hasta que su mirada cayo en nosotros dos. Se miraron y sonrieron macabramente. Verdaderamente sus sonrisas daban miedo. Transmitian enojo, decepción y deseo.

-Alejense- murmuramos ambos sacando nuestras armas de su estuche .

-Pero miren que tenemos aqui-el calvo se acercó dos pasos, nosotros retrocedimos dos mas.

-Tranquilos pequeños. Soy Yoie y el es Ryan. Bajen esas armas

-Tus bolas las bajare- hablo mi compañera de viaje en otro idioma. La verdad es que me gusta su acento. Es muy lindo.

-Pero miren, la linda chica habla español.- se acercaron y nosotros retrocedimos. Hasta el punto de chocaron con la maldita pared .

-Estupida pared-ambos maldecimos por lo bajo. Teniamos miedo, por lo que podian hacer. Estos hombres no parecían confiables.

-Esto les va a gustar- murmuro uno mientras el otro nos sacaba nuestras armas.

-Y a mi me va a gustar matarlos.

-Oh, el niño nos quiere matar.- El tipo hizo puchero - Nosotros nos follaremos a tu chica y luego los matamos a ambos. Para ser específicos, la mataremos frente a ti. Chico guapo.

-Te va a gustar linda-le acariciado su mejilla.

-Sueltame idiota.- se removia lo mas que podía.

-No cariño, te follaremos y luego te matamos.- la agarro de la cintura y la empezo a toquetear. Ella empezo a gritar.

-¡Sueltala!- grite.

-Callarse- ordenó .A ella la tiro al suelo y se subio sobre ella. A mi me agarro y me tiro al suelo y me empezo a golpear. Mentiria si dijiera que no me dolia. Dolia como el infierno. Sentí el sabor metalico en la boca. Sangre. En este momento me gustaria ser vampiro.Pero no como soy humano, el sabor de la sangre es horrible.

-¡Soltame!

-Oh, niña es debil como lo pensaba.- se saco el cinturon. A mi ya me habia dejado de golpear, pero me tenia agarrado. Ambos reian pedofilamente.

-¡Sueltala!- grite al ver que le intentaba sacar la sudadera. Ella se removia. Intente agarrar el cuchillo que tenía en mi cinturon pero se me hacía difícil

-¡Sueltame!-Luego empezo a gritar en español varias cosas.

-¡¿Quien me ordena?!- Como nosotros no respondimos sonrio satisfecho.

-¡Nosotros les ordenamos!- murmuraron a nuestras espaldas.
Sus graves y rasposas voces eran inconfundibles. Daryl y papa. Nuestros heroes.
El calvo se dio vuelta y los apunto. Estaba apunto de apretar el gatillo, pero papa le dio dos tiros para ser exactos .
El compañero del reciente muerto se levanto y alzó los brazos. Esta temblando. Estaba asustado.

-Dejenme ir, por fav... -una flecha lo interrumpio. Esta cayo en su hombro.- ¡Maldito hijo de perra!

-¡¿Por que intestaste follar a mi hija?!

-No... No intentaba. El me obligo- señaló a su compañero.

Narrador/a (ellen)

-Eso no te lo cree nadie- le tiro una flecha, esta cayo en su pierna. El hombre grito aun más.

-¡Basta! Perdon, perdón. Por favor no lo haré más.

-Eso ya no se pide- Le tiro otra cayendo en la mano. Y la ultima la cual termino con su asquerosa vida. Rick se habia acercado a ayudar a Carl a levatarse. Daryl se acerco a mi. Yo estaba recogiendo mis armas. Tenia un semblante serio y duro.

-¿Te llego a hacer algo?

-No- susurre fria. Tanto como una piedra.

-Oh, vamos ¿que te eh echo para que seas fria? ¡Te acabo de salvar de una violación!

-¡Pero la otra vez no pudiste!

-No te conoci... Espera ¿Que? ¿La otra vez?

{{Mis gritos eran los unicos que se escuchan en el sótano. El esta sobre mi, violandome. Solo se escuchaba mis gritos y sus golpes Lagrimas, golpes y mas lágrimas.}}

-¡¿Te han vio...

-¡Si! ¡Tenia doce años! ¡Doce!- grite- Solo doce años, solo doce- susurraba- Daryl se acerco a mi y me abrazo. Ni me moví.

-Perdon, enserio, perdon.

-¿Por que perdon?

-Por todo.- el seguia abrazandome. Yo pase mis delgados brazos por su torso. El se sorperdio. Estuvimos abrazados unos segundos, hasta que miramos a Carl y a Rick Ambos tenian la misma cara, era una mezcla de sorpresa, confusión y impacto.

-Ni una palabra de esto- dijimos al unisonido, padre e hija.

-Ninguna- Contestaron padre e hijo.