Un cigarrillo antes de morir.

CAPITULO I

El Motel "Diamante Rojo" tiene unos ventanales lujosos para poder apreciar la inmensa ciudad de Alcala.Hay otros lugares qué se pueden considerarse de la misma manera ,pero lo que lo diferencia de los demás es el territorio donde se encuentra y los precios tan elevados de las habitaciones. El Inmueble posee quince pisos (sin hablar del penthouse exclusivo de la cima) y en cada uno de ellos hay doce habitaciones bien diseñadas para los gustos pasionales de las parejas.Tambien, a diferencia de los demás moteles, este suele escoger sus clientes,bueno no escogerlos exactamente, pero la cantidad imponente del precio deja a las personas del común excluida. Supongo, que no todos pueden echarse un polvo tan lujoso.

En el vestíbulo todos encajan con el deslumbrante lugar.Parejas vestidos con marcas europeas, exhibiendo relojes,anillos,aretes con diamantes, como si fuera normal que esos objetos los adornaran.Disfrutan pasearse con el aire de exclusividad y fingen la hipocresía como buenos millonarios.Como dije, todos combinan con el recinto, incluso los trabajadores, qué no tienen ni un residuo de polvo en sus uniformes.Todos, excepto yo.Mi manera habitual de vestir da prueba de ello.Una chaqueta de cuero,una camisa blanca comprada en promoción, igual que los tejanos, y una corbata negra que herede de mi padre.Lo cierto es que me agrada verme así.

La chica de turno como siempre con una sonrisa tan perfecta me dio la bienvenida.

—Bienvenido Detective.

—Gracias señorita —Repuse.

—La señorita lo está esperando en la suit 4-11.

—Gracias —Le sonreí y me encamine al ascensor.

Presioné el botón número cuatro y el ascensor resonó antes de subir.

El piso está completamente vació, excepto por una pareja sentada en la pequeña sala de estar y unos hombres alrededor de estos, sosteniendo copas de vinos,unos maletines negros y papeles sobre la mesa. Una cita de negocios.El motel no se caracteriza por las decenas de amantes que puede traer un político o las múltiples parejas de la burguesía que pasen por este,sino, cuando de negocios,dinero en cantidad,inversiones extremas se trate.Dado el caso que sean las dos situaciones el mejor lugar seria este.De cierta forma es asombroso.El lugar se considera como un antro de gente poderosa encubierta por la fachada de un motel de lujo.Sin embargo, hay que andar con cuidado ya sea cierto o no.

Sorteé a una chica del aseo,pasé por una barra recién instalada y me paré en la puerta de la habitación.Golpeé dos veces.

—¿Joseph? —Preguntó una voz lejana y sensual.

—¡Sí! ¿Esperas alguien mas? ....Tal vez tu marido —Bromeé.

Escuché el murmullo de una risita. Al cabo de un segundo abrió la puerta.

Sus ojos son como ver el mar adentro de un par de canicas.Tan sublimes y perfectos.Los labios gruesos están cubiertos por una débil capa de labial rojizo.Provocativos. Difícil no contemplarlos.Los pequeños lunares que adornan su rostro parecen estrellas puestas en la piel.Exactos.Como si en otro lugar no fueran tan preciosos. Sentí una corriente que recorrió todo mi cuerpo.Y por impulso;como si ella fuera magnetizada,me arrojé abrazarla y en consumir el deseo que me había perseguido todo el día.

Acurrucados,las sabanas tapaban nuestros cuerpos agotados por la pasión.Su respiración contra mi pecho era entrecortada y poco a poco bajaba a su estado normal.

—¿Cómo estuvo tu día? —Preguntó con preocupación.

—Bien ¿Por qué lo dices?