Stay away you burn me

No me provoques

- Quieres? -ofreciendome un cigarro-.

Luego de que Jin me contuviera. Propuso la idea de venir a la azotea. No era la mejor idea volver a clases. Y esta era tentadora. Así que aquí estamos. Sentados al lado del uno del otro. Mirando a la nada. Deje de fumar cuando me propuse olvidarlo. El cigarrillo se veía tentador en los dedos de Jin. Que mas da. Extrañaba la nicotina recorrer mi boca. Esa sensación de adicción inocente.

- Claro -le sonreí de lado aceptando el cigarrillo. Lo coloque al medio de mis labios y lo mire-.

- ¿Quieres fuego?

Asenti obvio. Lo que provocó una pequeña risa de su parte. Que me saco una sonrisa involuntaria.

Narra J-hope:

Suena el timbre. Lo que confirma que ha pasado una hora de clases. Y aún no llega Taehyung. Ni Seokjin. Es más que obvio que están juntos. Sonrío inconscientemente por la idea que pasa por mi cabeza. Hacen linda pareja. Y me alegro por mi amigo. Taehyung es un buen chico. Se ve a leguas el aura que desprende de él. Blanca y pura. Como su personalidad. Dirigió su mirada hacia adelante encontrándose con la cabellera castaña de su amado Park. Hace un tiempo descubrí mis sentimientos hacia él. Es increíble como no me di cuenta. De la fantástica persona que me atrevía a mirar sólo con ojos de amigo. Pero que ahora es imposible. No puedo seguir engañándome de tal forma. Como si fuera mago. Giro su linda cabeza. Encontrándome mirando. Le guiñe un ojo. Vi un pequeño sonrojo en sus delicadas mejillas. Si no fuera por que lo he visto varias veces en ropa interior. Pensaría que es mujer. Por aquellas facciones tan finas y delicadas. Que forman su bello rostro. Me sonrió coqueto. Joder, aquella sonrisa provocó algo en mi. Mire hacia abajo y mi amigo me estaba saludando. Maldito Park y malditas hormonas masculinas. Trate de relajarme. Pensar en algo que bajara aquel bulto. Que se había formado en mi entrepierna. Agarre mi mochila. Tapandome el incómodo bulto. Ya luego de algunos minutos. Recordando a mi Tía Verónica y a su gigantesca verruga. Sentí que el dolor en mi entrepierna había desaparecido. Y como no. Si aquel recuerdo mataba cualquier pasión. Suspire aliviado. Aquel recuerdo siempre lograba salvarme en los momentos incómodos. Por ridículo que suene. No es la primera vez que Park provocaba esto en mi. Pero no quiero recordar aquellos momentos. Ya relajado mire hacia donde se encontraba un preocupado Jungkook. Y como no si su querido había salido y no había vuelto todavía. Por un momento pensé que estaba interesado en Jin. Y lo sigo pensando. Como no si mi Hyung es realmente atractivo. Aquellos labios regordetes sacaba múltiples suspiros. Tanto en mujeres como en hombres de esta escuela. Y ni hablar de su físico. Dejaba mucho a la imaginación. Pero lo que conquistaba a todos. Era su personalidad. Siempre preocupándose en los demás antes de él. Como una mamá. Jungkook tiene celos de su mejor amigo. Como no si el primer día ya me había dado cuenta. Su mirada estaba perdida en aquel chico nuevo. Aquel miraba hacia nosotros. Ambos se miraban con deseo y cariño. Me partió el corazón ver la decepción en los ojos de Kook. El también se había dado cuenta de sus miradas. Por eso en el receso. Le propuse que fuéramos hablarle. Jin ya se había atrevido. Y tuvo resultados favorables. Llego a nosotros con una sonrisa de oreja a oreja. Y con un brillo especial en sus ojos. Que sólo se lo veía cuando miraba a su mama o a Jjanggu su perrito. Me encantaba verlo feliz. Pero me dolía ver sufrir a Jungkook. Hice una bolita de papel. Y se la lance. Le di en la cabeza. Atontándolo. Me contuve la risa. Sólo porque el profesor estaba hablando. Me ergui en mi asiento. Mirándolo de reojo. Cuanto me hubiese gustado haberle sacado una foto. Su cara fue tan épica. Hice un leve puchero derrotado. Aquel recuerdo sólo permanecerá en mi mente. Volví mi atención hacia Kook. Estaba mirándome. Le señale con la mirada el asiento de Tae. Para que se sentara a mi lado. Cuando el profesor nos dio la espalda. Se abalanzó hacia el asiento. Y se peino el cabello con sus dedos. Como si nada hubiera pasado.