7. En casa

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º mismo día º

Caminamos agarradas de la mano bajo el cielo oscuro y lleno de estrellas, brilla tanto como las perlas. Miro a Kioshi, el viento le echa el pelo de color fuego hacía atrás, cuando me sonríe puedo ver sus dientes totalmente blancos como la leche y sus colmillos largos que terminan con la punta algo redonda, al contrario que las de los vampiros. Dejo de mirarla y entro en casa sin soltar nuestras manos, cuando entramos me dirijo a mi habitación agarradas de la mano.

-¿Qué quieres hacer?-le pregunto curiosa

-Lo que quieras-me mira con cara pícara

-Pero ahora eres mi dueña-lo pronuncio con algo de asco-debo hacer lo que quieras

-En ese caso...quiero terminar lo que empezamos-le miro extrañada.

Ella me tumba en la cama y se coloca encima mio, me empieza a besar apasionadamente, utilizando movimientos circulares con su lengua. Empieza a desabrocharme la blusa hasta dejarme solo en sujetador.

-Que linda-me sonríe

Continua besando mi pecho en la parte superior hasta que me desabrocha el botón de mis pantalones. En ese momento llaman a la puerta. valla...me han salvado.

Bajo las escaleras mientras me pongo la blusa dejándola algo desabrochada y me ato el pantalón. Abro la puerta y me quedo boquiabierta, le cierro la puerta tras de sí y ella empieza a aporrearla.

-¿Quién es?-Kioshi todavía arriba en las escaleras.

-Nadie importante, sube, vuelvo enseguida- me obedece sin rechistar valla si que confía en mi .

-¡¡Abre!! -grita aporreando la puerta desde fuera. obedezco.

-¿Qué quieres?-le digo con tono algo harta de ella lo cual no es así.

-¿Cómo qué que quiero?-algo enfadada.

-Mira...Laika-susurro su nombre- si no has venido a nada es mejor que te vallas- cierro la puerta, pero antes de lograr cerrarla del todo Laika mete en pie entre un hueco e impide que la cierre.

-¿Porqué me ignoras?

-Estoy cansada de jugar-empiezo a oír alguien llorando. lo siento...-Mira, siento todo el malentendido, tú estabas perdida y solo quería ayudar, pero siendo sincera no me gustan los Nekos, es mejor qué te vallas.

-¿Y porqué me defendiste?-sollozando

-Me dabas pena.

-¿También me salvaste por qué te daba pena?

-Eso es solo qué me equivoqué y me dio un lapsus..- mierda...me ha pillado, por favor que no se entere...

-Con qué un lapsus...Dime...¿también preguntaste por mi a Candy y a Dylan por eso?

-Sí.

-Ahora se todo de tí ¿sabes? se lo de tus padres...tu gemel...-la interrumpo

-Ni se te ocurra volver a decir eso-seria con la cabeza gacha y alguna lagrima que otra cayendo por mi rostro. salgo a la calle con ella.

-Mira, siento mucho todo eso. E leído la carta, pero lo qué no me creo es que te guste la que me secuestro y mucho menos que salgas con ella y te hayas unido a su grupo.-coloca sus brazos en su cintura enfadada.

-Púes créelo.-seria. por favor, créelo

-¿Por qué...? ¡No quiero! no...no puedo.

-¿Quieres qué te acompañe a casa?-le coloco la mano en su hombro.

-derrepente, con un movimiento rápido quita mi mano de su hombro, ruge y araña mi mejilla- no me toques...-en sus ojos hay una mezcla de tristeza y enojo.

-Bueno, siento todo esto...ah! tu moto esta ahí-señalo la moto y le extiendo la mano.

-me aparta la mano- No la necesito, tengo más iguales, te la puedes quedar...bueno como es de un Neko igual prefieres tirarla.

-mis ojos tomaron todo triste y de culpabilidad pero intento mantener mi voz seria-Bueno, entonces adiós.

Cierro la puerta y subo a la habitación donde Kioshi. Cuando entro queda asombrada y se acerca a mi con rapidez.

-Ey, ¿que te a pasado en la mejilla?-coloca su mano en mi herida.

-¡Ah!nada tranquila-hago mueca de dolor- soy una Licantropo, en unos treinta minutos cicatrizara sin infectarse.

-Tienes razón, no debo preocuparme.

-Gracias

-Y...¿qué querían?

-Era solo propaganda.

-Y ¿tantos gritos para eso? creo qué tardaste mucho solo para propaganda.

-La verdad es qué...-muerdo mi labio inferior. ¿qué digo?

-¿Es qué...?

-¡¡¡Te echado tanto de menos solo en unos minutos!!!-salto sobre ella y la abrazo, cayendo encima mio en la cama. la beso, pero ella ni se inmuta.

-Sigo esperando la respuesta.

-¿De verdad quieres hablar de ello?-le miro intentando poner cara pícara. ajjj ¡¡haré lo qué sea, pero que no se entere!!

-La verdad no.

Pasa sus brazos por mi cuello mientras la beso apasionadamente. No empiezo con un beso dulce, más bien con unos salvaje, como si estuviéramos en una competición de quién lo hace mejor. Ella me va desatando nuevamente la blusa hasta quedar en sujetador, yo hago su mismo gesto y así hasta quedar desnudas. Yo solo la sigo, no siento nada, pero ella al contrario qué yo parece disfrutarlo.

-Bonito cuerpo-me susurra al oído, luego muerde el lateral de mi oreja, la cual ahora parecía humana.

De un movimiento me deja bajo su cuerpo desnudo dejándose a ella encima mío. Deja un camino de besos desde mi boca, mejilla avanzando hasta mi cuello, se detiene un momento ahí y me deja un chupetón, me duele un poco, pero soy capaz de cualquier cosa por... Laika... El cuello donde acaba de dejar el chupeton se vuelve de color morado. Desciende hasta mis pechos y hasta mi vientre. Vuelve a mi boca y un dedo suyo entra en mi intimidad, con movimientos circulares, mientras que de mi boca sale un pequeño gemido. Después de un largo rato nos quedamos tumbadas mirándonos a los ojos de la una a la otra, ella me sonríe y yo imito su gesto. Finalmente nos quedamos dormidas. Por lucifer....ya...ya no soy virgen...Ese pensamiento retumba en mi cabeza durante toda la noche.

MI RELFEJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora