2. Noche

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Cuando me voy de clase ya no queda nadie, ya que estuve un buen rato ordenando los libros en la biblioteca. Cuando salgo creo que no hay nadie, pero al parecer me e equivocado, ya que alguien tira de mi tapándome la boca, me echa adentro de una esquina. Me suelta la mano y me giro, era Laika.

-¿Qué pasa?

-Solo quería verte-me sonríe tan dulce como siempre.

-saco de mi mochila las gafas cuadradas algo grandes de las que ahora están de moda y me las pongo-Ala, ya esta, ¿contenta?

-No del todo. Como te dije, estas igual de linda con las gafas.

-Ya, como digas-me quito las gafas y las guardo en mi mochila, la cual la llevaba solo en un hombro como va todo el mundo-Aparte de para verme con gafas,¿para qué me llamaste?

-Para nada.

-Que Neko tan rara-río

-Bueno, yo no creo que sea rara.

-Eso es bueno-bastante seria, ya que se lo que es sentirse rara.-Y...¿qué hacemos ahora?

-Sígueme-me agarra de la muñeca y la sigo por detrás

La sigo, pasamos por el portal al mundo de los humanos los seres puros (que no todos lo son) solo se llaman así porque supuestamente son hijos de dios y nosotros del demonio, es decir que estamos en el infierno. Aunque no es tan malo como lo dicen, tiene las mismas calles y el mismo sol aunque de color azul y la misma luna blanca. El mismo cielo y el mismo mar, solo que estamos como en otra dimensión. Cuando se para enfrente del portal casi me muero, pensaba que ivamos a viajar a la tierra pura, pero justo se pone a caminar, menos mal casi me da un ataque al corazón. Empezamos a caminar a orillas del río seco, como dice el nombre, esta seco y derrepente estamos dentro de el. Empezamos a caminar hasta llegar a donde parece un club, hay unos asientos echos de ruedas de coches y una mesa de una caja de cartón. El sol empieza a ocultarse y aparece mi preciada luna, me paro un momento y aullo, luego sigo a Laika, se sienta en una rueda y toma un baso de un liquido marrón.

Después de unos momentos aparece una chica y un chico. El chico se puede ver claramente que es un Inu (perro) y la chica no estoy muy segura.

-Hola soy Dylan...¿cual es tú nombre, licantropo?-el chico.

-Se llama Aelia, esta con nosotros, también piensa que las guerras ya se han terminado y que no tendrían que seguir con rencores los de este mundo demoníaco.

-Yo soy...-sonrojada

-Esta es Candy, es muy tímida-Dylan

-Oh, ya veo-le doy la mano y le sonrío a Candy-encantada.

-I-igual mente...-sigue sonrojada pero me sonríe.

-Bueno, Yo soy un Inu-Dylan-Y Candy es una hija de la noche.

-Por eso os reunís a estas oras, ahora lo pillo.

-Siento las molestias...-Candy. parecía molesta de verdad.

-No importa-sonrío.

-Gracias

Me siento en otra rueda de coche y me quito el gorro para dejar mis orejas de Okami al aire libre. Saco mi colita y la enrosco alrededor de mis piernas para sentarme. Los ojos se me vuelven más grandes y mis pupilas también. Los colmillos me salen de la funda. Cuando me fijo en Candy le pasa lo mismo. Le salen sus colmillos, solo que los suyos son finos y puntiagudos y los míos son mas gruesos y la punta algo más redonda. A diferencia de los Inu, Neko y Okami, los vampiros no tienen orejas ni cola, por eso cuesta distinguirles con los humanos. Lo único que da la posibilidad de diferenciarlos es su piel blanca, pálida, tan pálida que las venas se les transparentan verdes y azules. Y Candy no es una excepción, es muy hermosa y ahora parece algo más seria, con la gracia algo apagada.

-¿Y cual es vuestro objetivo?-les pregunto intrigada.

-Queremos encontrar a más gente como nosotros y unirlos para que hagamos convencer a la población que seas la raza que seas todos somos iguales.-Laika. bastante segura

-Eso será difícil-les digo

-Lo sabemos-Dylan

-¿Y si vuelven las guerras por eso?¿ no sera mejor quedarnos como estamos y ver que pasa? -Yo

-Para entonces estaremos muertos, bueno, yo ya lo estoy pero ya me entendéis-Candy

-Bueno, en ese caso tenéis mi apoyo, me pondré a buscar a gente, pero para eso...¿este club tiene nombre?-Yo

-No pensamos que lo necesitemos.-Laika

-Mejor ponerle algún nombre para decorar cosas más tarde, para que sepan que existimos.

-¿TSI?-Candy

-¿Qué quiere decir?-Yo

-Todos Somos Iguales

-Guay-Yo

-Mola-Dylan

-Esta bien, nos quedamos con TSI. Muy bien Candy.-Candy sonríe.

-Oye,¿qué ora es?-Laika

-Son las 2.27am ¿por qué?-Dylan mientras mira el reloj

-Tengo que volver a casa, ¿Aelia te vienes?

-¿¡Eh?!-la miro sorprendida-claro.

Me levanto, me despido de Dylan y de Candy y me marcho con Laika. La verdad, puede que esto sea uno de mis mejores días, mejor no se lo cuento a nadie por ahora o puede que se enfaden conmigo. Llego a casa y me despido de Laika que me ha acompañado a casa. Me tumbo en la cama con la ropa puesta, cierro los ojos y me duermo.

MI RELFEJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora