No Escaparás [ChenMin]

three

Feliz cumpleaños, cariño. Me he salido de "Hiatus" por ti, para desearte un muy feliz cumple; y explicarte que mi amor es agresivo, pero centrado, sincero y leal... Sólo eso.

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Toda la semana pasó lenta y astillada para el castaño que no encontraba forma agradable para poder sentir que el viento no trataba de asfixiarlo a cada bocanada, para no pensar que el sol está en su contra y que se oculta para que él sienta frío de más en las mañanas cuando camina sólo para ir a trabajar, para no arremeter maldiciones contra las nubes por ser tan grises sin que la chica del tiempo acierte una jodida vez en su pronóstico de un clima agradable para la clase de vestimenta que él estaba usando ahora mismo. Pero contrario a todo ello, Jongdae sentía que la piel se le achinaba y que no podía respirar ni siquiera en pleno campo más allá de unos kilómetros, porque convenció a Baekhyung de que prestara su auto a Sehun para llevarlo cuando tuviese tiempo, y aun así no consiguió calmarse un poco.

Y él cuando iba a ese claro, alejado de la civilización siempre conseguía, cuando menos, despejar su mente un efímero momento apagando todo su mal humor. Pero esa no fue la ocasión en la que sucedía todo igual, y Sehun tocando el clarxon del coche porque debía volver a toda marcha para iniciar con las entrevistas para profesores de danza de su estudiesucho, le arrancaron la poca paz que se estaba guardando para todo lo que restaba del mes.

Lo odiaba mucho más por ello, y a penas ingresó al carro le dio un puñetazo en el brazo. Sehun se quejó y aseguró jamás hacerle un favor a Jongdae.

Al final, todo parece venirse encima para él, y no sabe qué demonios hacer, o tan siquiera se da una remota idea del por qué pica, arde y molesta tanto en su estómago cuando Minseok sale de la empresa con su lindo novio pegado a su brazo como una pulga. No sabe por qué espera que Minseok se suelte y cruce directo al café, ni sabe por qué le desea cosas malas al chico de cabello amielado si él no hizo nada más simple y sencillo que llegar a la vida de Minseok-hyung mucho antes que él. Nada más.

Aquel joven no se lo robó, no se peleó con él por Minseok, no le tiró cizaña por medio de miradas arrogantes o triunfantes, no molestó a Jongdae las veces que atrapó al otro mirando inadecuada mente a Jongdae, no hizo escándalos en su empleo, no le maltrató de ninguna manera física o verbal... El chico ni siquiera registraba su presencia, aparentemente, a no ser que el de ojos grandes le mirase, el novio lindo lo ignoraba olímpicamente.

- ¿Qué diablos estoy haciendo? - murmuró el castaño, alejándose del edificio aquel para cruzar la acera e ingresar al café perteneciente a su familia.

Una semana desde que no veía a Minseok en el lugar, dos de que no lo recibía y servía él mismo, recibiendo sus sonrisas tranquilas como si él le brindase paz, ni él dedicando una emocionada expresión que más de una vez se reprochó en ofrecer a un chico que tenía novio.

Se sentía decepcionado desde que volvió a encontrarse con Minseok, hasta el día de la fecha, por sentir rabia del contacto que ambos tenían, cuando él fue testigo de la cercanía, el cariño, la constante manía del casi rubio por tocar a su hombre... Se sentía decepcionado porque no era justo que él se sintiera malditamente celoso de lo que Minseok tenía con el chico bonito.

Porque él era un potencial ligue para el mayor, una raya más del tigre, quizás, una lágrima más para el chico que tomaba insistente su brazo derecho y apoyaba su bello y terso rostro sobre la tela del saco, demostrando lo mucho que quería al otro abiertamente, ignorando algunas miradas cargadas de prejuicios, y la molestia en el rostro de Minseok que se sonrojaba porque unos tipos se les quedaron mirando y el de cabello amielado les saludó, mientras que Minseok agachaba la cabeza, demostrando respeto.